Son las 13:30 y de repente hemos perdido las huellas que veníamos siguiendo todo el camino. Yo me he adelantado un poco y he sacado esta foto de la gran roca donde mis compañeros esperan a ver si vienen Abilio y compañía. Se oyen voces pero finalmente no aparecen.
Es el momento clave de la ascensión, no hay una gran visibilidad y al fondo se vislumbra un collado ancho sin apenas puntos de referencia; Zapata plantea la posibilidad de bajarse. Entretanto, Arturo parece hallar un indicio de camino y apuesta por seguir la ladera de la izquierda. Enseguida comenzamos a subir terrazas y pequeños resaltes en el marco de una ladera con nieve poco asentada y casi todo pedrera. Yo pienso que soy el único que no lleva piolet y que más vale que no lleguemos a una pala importante, todos mis compañeros lo sacan más por la inclinación del terreno que por la nieve.