La luz oblicua del ocaso nos sorprende sobre los torturados pinos de Navacerrada y Valsaín. Son las seis de la tarde, Los compañeros van llegando, cansados pero con esa sonrisa propia del desahogo. La jornada ha sido larga y rompepiernas, pero muy hermosa. Tenemos -4ºC, ahora algo caliente, un poco de charla y para abajo, que mañana hay que currar.
José Fco. Martín |