Buscamos un lugar apropiado para mitigar los calores de la época y decidimos hacer la ruta desde El Mirador de Lozoya, pasando por El Nevero y alcanzando los chorros de Navafría.
Comienza el día con algunos presagios de lluvia según el día avance; - algunos ya pronostican que sobre las tres nos caerá el agua - otros expertos dicen que las tormentas eléctricas en esta zona son fuertes y siempre hay alguien que cuenta una batallita de cuando a él le cayó el Diluvio Universal.
Alguno intenta prestar, sin ánimo de lucro, algún chubasquero que le sobra, - en previsión de lo que pueda pasar - y la verdad es que las nubes negras que asoman por el espectacular Valle del Lozoya parecen dar la razón a nuestros aficionados metereólogos.
A un par de kilómetros antes de llegar al puerto de Navafría dejamos la carretera y nos adentramos ya caminando al área recreativa El Mirador, donde una gran esplanada con agua de buena fuente nos recibe; desde aquí tomamos un cortafuegos de buen caminar, que enseguida se alborota un tanto en áspera pendiente cuando gira a la derecha; es solo un susto porque pronto vuelve a la suavidad de la senda por la que avanzamos cómodamente.
Sin tiempo de saborear la belleza del sendero, que más adelante cruzan media docena de riachuelos que lo encharcan, giramos a nuestra izquierda adentrándonos en el bosque de pinos protegidos por la sombra.
Muy suavemente ganamos altura, y llegando al arroyo, poco después de dejar las sombras, levantamos la vista y vemos nuestro primer objetivo; el “Pico del Cuervo”.
Las vistas son impresionates desde aquí, merece la pena la fotografia del panorama que se abre bajo nuestros pies, reconocemos multitud de cimas al fondo, el embalse de Pinilla abajo, y muy claramente nuestro punto de partida. |