A.D. Grupo de Montaña PEGASO

PIEDRALAVES. Cumbres y árboles centenarios

4 de Junio de 2022

En un día espléndido para hacer montaña, salimos más de 40 personas del área recreativa de la Nieta, a 800 m. de altitud, haciéndonos una foto con el alcalde recién nombrado el día anterior que se presentó al ver llegar al autobús, y como él dijo se hizo allí su “primera foto institucional”.

Los de la ruta corta, el grupo menos numeroso, salieron por la pista que lleva a la Adrada mientras el resto comenzamos subiendo por el arrastradero que es el inicio de la conocida como “Senda de la Angostura”. Tras visitar los robles y los pinos centenarios llegamos a nuestro primer objetivo, La Cabeza del Pozo a 1530 m. y bajamos al collado donde acaban de restaurar un antiguo pozo de nieve, para empezar la subida al Puerto de Navaluenga (1800 m.) y coger allí la cuerda que con sube-bajas nos llevaría al techo de la ruta y primer dos mil de Gredos (Lanchamala, donde se encuentra el vértice geodésico a 1996 m. y La Rubiera, unos metros más allá a 2008). Continuamos la cuerda hasta el Portacho de las Serradillas y desde allí bajamos a descansar en la bucólica pradera donde un buen grupo aprovechamos para comer en la fuente que allí mana. Algunos habían comido antes en la cumbre.

Desde allí continuamos por la senda balizada, que es la subida normal desde el pueblo a la sierra, desviándonos en algún punto para cumbrear los cerros del Enebrillo (1580) y La Sarnosa (1530), con excepcionales vistas de la Sierra de San Vicente, los Montes de Toledo y el Valle del Tiétar al Sur y la cuerda de Gredos que habíamos recorrido anteriormente, al Norte.

La bajada fue por la Senda de las Pozas de la garganta de Nuño Cojo, con el verdor que tiene en esta época la zona maravilló a las personas que no lo conocían. Llegamos a Piedralaves, a 700 m. donde  cayeron las clásicas cervezas antes de volver al bus  que nos esperaba enfrente de la terracita en la que nos quedamos la mayoría. Los de la ruta corta subieron a los cerros de Cabeza del Pozo, Enebrillo y Sarnosa y disfrutaron aún más de la bajada por las pozas al tener más tiempo para ello.