BTT. Astorga y Valle de Turienzo
28 -29 de mayo 2022
Y es aquí donde comienza un nuevo miniviaje en bicicleta, adornadas con aparatejos que nos sirven de guía para emprender una nueva aventura por la Maragatería.
Tras la llegada escalonada el viernes al hotel Monterrey, en Pradorrey, cenita imprevista de unos cuantos e intercambio de opiniones e historietas de no tan antaño, nos vamos a descansar. A la mañana siguiente, sábado, iniciamos una marcha betetera, en su versión corta y muy conocida en el lugar por el nombre de la “Power Race Astorga”, que no dejará a nadie indiferente.
Lugar con alto valor ecológico, con una sucesión de divertidos senderos, caminos estrechos o antiguos, y otros que nos servirán de enlace para continuar a la meta.
Para descubrir paisajes, no sólo cuenta la “ferraribici” en este grupo de amigos y compañeros, que se dejan sorprender por todo lo que está por venir. Con especial talante, sarcasmo e ironía, Víctor, su energía y pocos caballos de potencia en su Ferrari, lo conduce con muy buena mano. 
Es un día de disfrute, risas, donde la emoción hace distraer por un segundo un manillar, produciéndose la caída de una servidora, que, tras dislocarse un hombro, con ayuda de todos, que más por su apoyo, que, por la forma de curar heridas, hacen que quede en una mera anécdota y finalicemos la buena grupeta de 13 esta ruta.
Varios pasos por riachuelos acaparan fotografías y provocan nuestras sonrisas retratadas para el recuerdo. Al paso por el turístico pueblo de Castrillo de Polvazares, famoso por su cocido maragato, que aún nos quedó pendiente, realizamos parada y decidimos a su salida, cuatro integrantes continuar por un paralelo camino que recorre el de Santiago y así llegar a Astorga unidos en un punto con los otros 9 componentes.
Una vez en la ciudad maragata, descansamos y comemos en un fresco y verde parque, antes de atravesar sus calles, disfrutando superficialmente del Palacio de Gaudí y de su Catedral, los cuales ocuparán nuestra atención en la tarde de ese aprovechado día.
Algunos, Javi B., Jorgito, Alvarito y quien escribe, acortamos 5-6 kilómetros del recorrido establecido, que aún pasará por el pueblo empedrado de Combarros. Cogeremos ventaja para hidratarnos junto a otra integrante de esta excursión, Yolanda, que, aunque en la sombra, nos hace de avanzadilla para turistear por la ciudad de Astorga.
Al poco tiempo de estar allí, nos agrupamos y juntos disfrutamos del Palacio Episcopal de Astorga, joya neogótica con 107 años. Exteriormente sus almenas, miradores y su foso no dejan indiferente a nadie, así como por su construcción que desprende robustez muy propia de las gentes leonesas, y elegancia para nuestros ojos.
La cenita supera toda expectativa, porque la cocina es exquisita en el restaurante Parrilla-Asador Monterrey.
Bicis cargadas y hacia las 8,30 horas del domingo, salimos hacia San Martín de Agostedo, iniciando la ruta hacia El Ganso, dirección Santa Coloma de Somoza, con subida progresiva hasta el pueblo de Andiñuela, donde algunos hemos decidido acortar y hacer un poquito de trampa, saltándonos 300 metros de empinada subida, que agradecerán los ojos de los que contemplarán desde arriba el pueblito de Villar de Ciervos. Es una colorida ruta por la floración del piorno, con su intenso color amarillo. 
Así pues, subida fuerte de la jornada hasta la Collado de la Campaza, donde quedan enlazados el Valle del Arroyo y el de Couso. Cinco valientes, Mikel, Raúl Willy, Jon “mi vasco preferido”, Raúl C. y Elenita, continuarán hasta alcanzar la altitud máxima del día en La Chanadica. Posteriormente, llegarán al Collado de la Campaza con una buena panorámica de varias cimas, especialmente de la del Monte Teleno.
Unos kilometrillos separados en dos grupos, pero a ninguno deja indiferente el cuidado pueblito empedrado de Turienzo de los Caballeros, con su iglesia, para coger algo de sombra en este domingo de calor, su caño de agua en medio de la calle principal y la Torre de los Osorios. Aquí podéis degustar lo que vuestro equipaje haya traído hasta este hermoso entorno. Torreón de los Linajes, data del siglo XIV, y es el único monumento civil leonés que se conserva en la maragatería, el cual servía para la protección del peregrino a Santiago. 
Llegados a Santa Coloma de Somoza, pasaremos por la “senda fluvial” al lado de la presa, y atravesaremos los tranquilos pueblos somozanos de Tabladillo y Murias de Pedredo hasta llegar a nuestro lugar de inicio y fin, que no es más que un alto en un camino, de personas con ganas de compartir vida.
Así ha sido como “los trece”, diez hombres y tres mosqueteras, nos aventuramos a conocer una chula zona maragata y estos valles que nos han sorprendido en su ecosistema.
Agradecer nuevamente la confianza, apoyo y paciencia de los participantes, y encantada de disfrutar de vuestra compañía, para desearos veros muy pronto en alguna otra aventura. Lo mejor y más importante de estos viajes es lo que me llevo de cada uno. A seguir sumando y no olvidéis sonreír.
Coordinadora de la actividad
Paloma Jiménez
