Memoria BTT Madrid – Cercedilla
El día 21 de diciembre de 2014 realizamos la ruta Madrid – Cercedilla en bicicleta de montaña, con una alternativa más corta partiendo desde Colmenar Viejo. El día se presentaba algo frio al principio pero con un sol espectacular que auguraba una buena excursión.
Participamos 10 personas; 6 hombres y 4 mujeres.
El punto de inicio de la marcha era el metro Mirasierra y aquí nos reunimos los cuatro participantes que hicimos la opción más larga. Comenzamos a pedalear sobre las 8 y 20 de la mañana después de los saludos iniciales y preparativos previos.
Ya en el anillo ciclista, antes de cruzar la M-40, tuvimos una pequeña avería en una de nuestras bicis que pudo ser solventada con unas cuantas bridas y aunque algo mermada la transmisión de la bici para el resto de la ruta, no imposibilitó que se pudiera llegar con ella a Cercedilla.
Tras unos kilómetros iniciales de calentamiento y paradas por la avería citada, comenzamos a coger ritmo. Se incorporó un compañero más al grupo en la zona del Goloso que había partido directamente desde su casa (Barajas) recorriendo así bastante más distancia que nosotros.
A partir de Tres Cantos, el recorrido se hacía cada vez más interesante, con un sinfín de subidas y bajadas muy entretenidas pero de escasa dificultad.
Tuvimos que cruzar varias veces el arroyo de Tejada que venía con un caudal importante y aunque no tuvimos que bajarnos de las bicis, si hizo de estos vadeos sucesivos una experiencia divertida y refrescante.
Se podrían haber grabado con una cámara estos cruces, como sugirió uno de nosotros, pero la falta del soporte adecuado para la cámara, impidió que el más ducho videoaficionado de nosotros pudiera inmortalizar la secuencia para la Historia de Pegaso. Yo mismo lamentaba y juraba en hebreo el olvido de este soporte. No será lo mismo sin esa filmación pero nos conformaremos con unas cuantas fotografías.
Avisado el otro grupo que partía de Colmenar de nuestro retraso empezaron a rodar sobre las 10:50h y más o menos a las 11:15 los dos grupos nos reunimos en el cruce de las vías de ferrocarril, al comienzo del sendero del Canal. Tras los saludos de rigor y unas cuantas fotos reanudamos la marcha los diez integrantes de la convocatoria ciclista.
Al ser ambos grupos bastante heterogéneos en cuanto a ritmo, hubo que hacer una serie de paradas en puntos clave para reagruparnos y no ir demasiado distanciados.
Las vistas desde esta zona de la sierra madrileña son preciosas y más en un día tan despejado como tuvimos. El contraste de las zonas ganaderas cercanas y el fondo de la Cuerda Larga y la Pedriza era inmejorable.
Una trialera en subida, pasado un puente de piedra sobre el Manzanares, puso a prueba la técnica y las fuerzas de todos, ya algo mermadas por la distancia recorrida hasta ahí.
La parada en un collado, antes de iniciar el descenso a Manzanares, hizo que repusiéramos las energías perdidas y pudiéramos contemplar otra vez el estupendo paisaje.
Nos pusimos otra vez en marcha y el grupo, en la vertiginosa bajada hasta el embalse de Santillana, nuevamente se distanció y no fue hasta cerca de la entrada a la Pedriza, en el GR 10, donde nos volvimos a reagrupar.
Algún tramo de esta pista, que es GR, Vía Pecuaria y Camino de Santiago, estaba algo embarrado y encharcado fruto de las lluvias pasadas y las continuas heladas. También ocurría lo mismo con algunos senderos en umbría por los que pasamos antes de llegar a Navacerrada y Cercedilla.
Lo más duro de la ruta estaba por llegar, no fue una trialera o un sendero cuesta arriba, si no ya en el pueblo de Navacerrada. Tras atravesar el pueblo y tal como indicaba el track, el recorrido seguía por una calle asfaltada pero muy empinada que a más de uno se le atragantó y tuvo que echar pie a tierra.
Al llegar a la carretera que sube al puerto de Navacerrada ya solo quedaba rodar unos cuantos kilómetros, la mayoría de ellos en bajada, para completar nuestra travesía Madrid – Cercedilla y para algunos Colmenar – Cercedilla.
Como no podía ser menos faltaba eso sí, una parte importante, el homenaje alimenticio, que esta vez sería en la Hamburguesería “El Montón de Trigo” donde pudimos recuperar fuerzas y saciar nuestros estómagos hambrientos.
Con algo más de peso nos encaminamos a la estación de tren de Cercedilla y dimos por finalizada la excursión en un día felizmente soleado y con una temperatura y compañía muy agradable.
Os espero en la próxima salida.
Fran