A.D. Club de Montaña Pegaso
Macizo Mampodre
3 y 4 de agosto de 2024
Iniciamos una nueva aventura en el macizo de Mampodre, con la energía y el positivismo que me caracteriza, sé que saldrá bien.
Viernes llegada al alojamiento, en condiciones estupendas y donde con un clima agradable para una rebequita nos espera nuestra rica cena.
Salimos sin mucho madrugar sobre las 8 y cuarto de la mañana para empezar nuestra ruta a la llamada Integral del Mampodre, ruta tomada de la realizada por uno de los dos regentes del albergue de Maraña, el Greim de montaña A. Avigamo, tan característico y querido por la zona y en su grupo.
Comenzamos los 23 montañeros integrantes dicha actividad subiendo como casi no podía ser de otra forma el groso de la ruta, si bien constará de una cantidad considerable de subidas y bajadas a los 5 ó 6 picos que la integran, de los que ninguno lleva el nombre de su macizo.
La primera subida de nuestros más de 14 kilómetros por el Collado Valverde hace que el grupo se extienda y que cada uno comience a ocupar el lugar que su cuerpo y mente le va permitiendo. Cuidando del rebaño decido quedarse en la parte final del grupo, donde tengo agradable compañía, y así una vez llegado el último participante al collado y antes de comenzar la subida al Pico Polinosa, uno de nuestros conocidos montañeros, estupendo fotógrafo del grupo, decide no continuar el camino marcado en este día y bajarse hacia el inicio de la ruta para disfrutar de otro modo del día.
Continuamos con el más veterano de los participantes que integran en esta marcha la ruta, quien celebra felizmente su coronación del primero de los picos de este día, con una altura de 2.159 metros.
Quizá la bajada en este caso a la que considero que había de tenerle más cuidado por la cantidad de piedra suelta en el momento junto a la tierra, lo que lo hacía más entretenida es ésta, la de la bajada desde el pico Convento. Aunque pareciera más asombrosa la bajada desde el pico Mediodía, que más adelante coronaremos, en ese nos esperaban pasos con buenos agarres.
Los prados no están tan verdes como al inicio del verano, pero sí en altura y más hacia el final de la ruta, veremos como la cosa cambia, y disfrutaremos de un poco más de color.
Subiendo cómodamente, pero con una pendiente considerable el Collado del Cervunal, vamos a llegar al partido pico Convento, con dos pequeñas cimas y un altura de 2.146 metros.
El calor va mellando y se ve en las caras de algunos de los integrantes, decidiendo tomar un descanso casi obligado antes de ascender a la cumbre carismática de esta integral Peña Cruz o pico Mampodre, si bien este último nombre no lo es tal, pero así se le conoce comúnmente por las ganas o necesidad de algunos de poner nombre a cosas que realmente no lo necesitan para disfrutar de ellas.
Ahí haciendo un alto en el camino, tres de los integrantes, dos de ellos que sí ascendieron hasta la cima de Peña Cruz, junto a otros dos que lo harán y otro que decidió esperar a la sombra que le daban unas piedras del macizo y disfrutar del paisaje, forman los cinco integrantes que deciden bajarse al albergue y dar su también merecido descanso al cuerpo.
Ilusionada, deseosa y por qué no decirlo con fuerza, decido tras haber hecho de cola de león, continuar la ruta. Así, junto a un gran montañero conocido de nuestro Club, continuamos los dos hasta dar alcance a todos los participantes, a los que tras haber improvisado alguna trepada interesante, damos alcance en la subida del pico Mediodía con 2.179 metros. Preciosas vistas se mire a donde se tenga la suerte de mirar y bonita cima con su casetita negra donde se toman algunas fotos ya más agrupados. Lo sabemos, no es lo que más le caracteriza a este club...sino más bien, keep calm and don´t stop walking. Pero bueno, no es una mala filosofía para personas con el arrojo y la fortaleza que en este gran club existen. Eso sí, no olvidemos camina solo y llegarás rápido, camina acompañado y llegarás más lejos.
Pues caminando y casi haciendo camino en la bajada del pico Mediodía vamos a ascender al último de nuestro pequeños retos de hoy, al Pico Valjarto con sus 2.038 metros, pero su belleza y tal vez, la agradable tristeza de que sea el último pico al que hoy ascenderíamos. Y aquí subimos tres los primeros emocionados y esperamos a bajar todos encontrándonos con el nacimiento del río Maraña, al que tiene acotado con unas piedras y que nos hace curiosear y pensar en lo rico del agua y no sólo agua, que nos beberemos a nuestra llegada al albergue.
Continuamos con paso ligero y algún culetazo de regalo de más de uno en esta bajada por el cauce del humilde riachuelo, seco en muchos de sus puntos hasta llegar a zona plana desde
donde echando una vista atrás podemos ver lo hermoso de parte del circo de esta integral del Mampodre.
Domingo, ganas de algunos y no tantas de otros, peeero salimos a caminar, con las expectativas del sábado, las de hoy son algo más de cumplir el programa, no nos vamos a engañar, porque nuestra Laguna de Tronisco estaba seca de agua. Sin embargo, desde el Pico Lago con sus 2.009 metros, cima incómoda a la que subimos con una gran pendiente por terreno con pasos poco o nada marcados, contemplamos 17 de los participantes en este día multitud de cordilleras que ya conocemos por haber estado o por desear estar. Vuelo de dron incluido, foto de grupo, piscolabis y hacia abajo, interrumpiendo la bajada por la pasión de algunos de comerse todos los arándanos, que cogidos de la sombra, parecían sacados de una nevera, jajaja, ¡qué ricos!
Gracias a todos por gustaros y apuntaros a esta actividad, por acompañar, por las risas y por seguramente aprender algo siempre al compartir estos momentos. Sonreír, nos vemos pronto.
Coordinadora: Paloma Jiménez Hernández
