Esquí Sierra Nevada. Tozal del Cartujo y Pico Veleta

Viernes 5 de Abril

Decidí adelantarme y subir a la Sierra esa misma mañana para ver cómo estaba la carretera de nieve y el tema de aparcamientos y dar los avisos oportunos si era necesario. Y de paso, ya que estaba allí, aprovechar y practicar un poco.

Llego sin problemas aunque salgo de casa bastante más tarde de lo que me hubiese gustado y ya es casi medio día cuando estoy ya en albergue y aparco. Veo que junto al albergue hay bastante espesor de nieve, pero la continuidad es muy irregular pues zonas expuestas al viento se han quedado peladas. Decido investigar el mejor modo de llegar a Borregiles que sería el comienzo de la ruta programada para el sábado.

Aunque comienzo foqueando desde la puerta del albergue, tengo que quitarme las tablas hasta tres veces pues hay que cruzar un par de carreteras y una zona totalmente pelada hasta por fin llegar a una pista de esquí pisada por la que ya parece que voy a tener continuidad toda la ruta. Así llego hasta las proximidades del radiotelescopio. Hay que cruzar varias pistas de esquí, pero no hay mucha gente en la estación, por lo que con la debida precaución se atraviesan bien. La bajada la hago hacia la pista de El Río probando algún trozo fuera de pista para comprobar el estado de la nieve. Al llegar a Pradollano está allí el bus de línea que recorre la estación y sube al aparcamiento de los Peñones. Lo tomo aunque desde donde deja tengo que portear casi 1 km. hasta llegar al albergue. Descanso un rato y como aún no ha llegado ningún compañero vuelvo a calzarme las botas de esquí para bajar la pala que parte detrás del albergue y llega al refugio San Francisco.  Sorprendentemente me encuentro un estado de nieve ideal y una ladera sin una huella. La mejor esquiada del día.

Al regresar al albergue ya van llegando los primeros compañeros. Ducha, cerveza, y llega la hora de la cena, que ese día sería hasta las 10 de la noche para dar tiempo a que llegasen todos.

Sábado 6 de Abril

El desayuno es a las 8 h. y puntualmente estamos a esa hora ya preparados. Las previsiones anuncian viento muy fuerte y calima. Desde luego no son buenas condiciones, pero habrá que intentar algo, como último recurso siempre está intentar bajar por alguna pista de la estación de esquí.

Partimos con la idea de llegar a Borreguiles y al collado de la Laguna, y allí decidir si continuar bajando un poco por el valle del Río Dílar o regresar por la pista de El Río que está más protegida del viento.

Hay que portear unos 100 m. los esquís antes de empezar a foquear hacia Borreguiles. Como el día anterior ya había recorrido esa zona, voy buscando la ruta mejor evitando laderas donde a primera hora la nieve está muy dura y sería obligado poner cuchillas.

Por la ventisca han cerrado toda la estación, resulta muy incómodo progresar con rachas de viento que casi tiran al suelo, pero como parte positiva, tenemos la Sierra para nosotros. Las pistas pisadas y vacías de esquiadores. Llegamos hasta Borreguiles y en el túnel tiburón de la pista infantil nos agrupamos. Esperaba que fuese un lugar protegido del viento, pero sopla casi lo mismo que fuera. Poco después nos volvemos a poner en marcha y enseguida llegamos al Collado de la Laguna. Debatimos, evidentemente no vamos a llegar a Elorrieta que era el plan de ese día, pero pensamos que como el viento viene del sur, cerca de los Lagunillos de la Virgen será un rincón más protegido y una vez allí podemos ya bajar hacia el Río Dílar.

Nos volvemos a agrupar bajo los Tajos de La Virgen, y propongo, ya que tenemos las focas puestas, subir al refugio de la Carihuela. No creo que tardemos más de media hora en llegar y allí, a resguardo y protegidos del viento podremos hacer una buena parada y comer algo. La cuesta se hace durilla, pues es de pendiente acusada y hay que trazar varias zetas, pero podemos subir sin poner cuchillas. Encontramos el refugio ocupado por varias personas que pasaron allí la noche anterior y por el viento aún no se han animado a salir, pero es amplio y cabemos también nosotros. Parada para comer algo, quitar las focas,… y a bajar.

Nos lanzamos hacia el Valle del Río Dílar, por la pista Olímpica y Cartujo, pisadas la noche anterior y sin una huella, tomando algún trozo fuera de pista que también se deja esquiar. Bajamos hasta traspasar los remontes de La Laguna y Dílar para cruzar el río por buen sitio antes de que se encaje demasiado. Ya al otro lado hay que volver a poner focas pues hay que remontar 150 m. de desnivel hasta la Loma de Dílar.

En lo alto de la loma, ya con vistas al valle de Monachil, una pequeña caseta ofrece algo de protección del viento sur para quitar las focas antes de enfrentarnos a la última bajada que haremos por la pista Loma Dílar para acabar en Pradollano. Una vez allí tomamos el autobús de línea para subir a Los Peñones y ya andando al Albergue. Tras reposar un rato, tres de nosotros nos animamos a otra bajada por la pala que había probado el día anterior hacia el Albergue de San Francisco, y al regresar al albergue aún hay tiempo para ducha y cervezas antes de la hora de la cena.

Domingo 7 de Abril

Tras el desayuno a las 8 a.m. y recoger la habitación para dejarlo todo en los coches, nos ponemos en marcha esta vez dirección al pico Veleta. El día está calcado al del sábado: viento y calima y la estación cerrada estas primeras horas.

Avanzamos pasando junto al monumento a la Virgen de las Nieves. En un par de puntos hay que quitarse las tablas para cruzar la carretera y una pequeña zona sin nieve pero pronto alcanzamos la carretera ya con nieve pisada y las pistas de la Loma de Cauchiles por las que vamos ascendiendo hasta el final del Telesilla Stadium. Íbamos con la idea de refugiarnos del viento en las instalaciones del remonte pero, justo al llegar, lo ponen en funcionamiento. Parece que van a abrir la estación.

Tras agruparnos continuamos hacia Las Posiciones del Veleta. No vamos a subir al pico. No es aconsejable con el fuerte viento, pero al menos nos asomamos al Corral del Veleta y vemos las caras norte del Mulhacén y La Alcazaba.  Ya arriba, quitamos focas y emprendemos el descenso para asomarnos al Valle de San Juan con la idea de bajar por allí, sin pistas pisadas y sin las vistas de la estación que con sus instalaciones mancillan la integridad de la alta montaña.

La bajada es divertida y la nieve está en condiciones aceptables. Todos bajamos rápido hasta un punto donde hay que hacer una diagonal para no perder altura por una pala muy inclinada y poder salir del valle de San Juan que ya se encajona demasiado.

Ya de nuevo en la divisoria, por donde habíamos subido apenas unas horas antes, algunos deciden bajar ya hacia el albergue pero otros, queriendo aprovechar el día y la estación de esquí casi sin gente, descendemos por la pista Ribera del Genil para enlazar con la de El Río y llegar a Pradollano. Encontramos zonas con nieve primavera muy pesada, pero otras con una nieve estupenda con la que disfrutamos marcando giros y derrapes, y acabar finalmente en un bar de la estación mientras esperamos a los que fueron al albergue que bajen con los coches.

Bajando hacia Granada, en el primer bar pasado El Dornajo, nos reunimos todos de nuevo para otra cerveza y comer algo. Ya no hace viento, y el sol brilla con más fuerza debilitando la calima. No dan ganas de marcharse ahora que el tiempo mejora, pero todos coincidimos que a pesar de las malas condiciones hemos podido aprovechar estupendamente el fin de semana.

Mi agradecimiento a todos los asistentes y el buen ánimo mantenido durante toda la actividad.

Coordinador: Luis Cano.