A.D. Grupo de Montaña PEGASO
Curso de seguridad en terreno de aludes. Nivel 1
Sección formación
El esquí de montaña es un deporte realmente precioso debido, en gran medida, al entorno inmaculado donde se desarrolla, alejado de las pistas de esquí así como de las multitudes de personas que hay dentro de ellas. Por el contrario conlleva estar en áreas susceptibles de peligro de aludes, lo cual es un factor de riesgo. Por consiguiente, es primordial hacer una adecuada valoración de la situación para poder realizar este deporte con la mayor seguridad posible. Por ello, hemos realizado este curso con el objetivo de adquirir los conocimientos básicos de seguridad que nos ayuden a reducir este factor de riesgo.
Con fecha 2 de marzo, una gran parte de los participantes en el curso se trasladaron por la tarde hacía el valle de Aragón, concretamente a la zona del entorno de Canfranc. La primera clase teórica del curso comenzaría el día 3 de marzo a las 18.00 horas pero con buen criterio de varias participantes se valoró aprovechar la mañana para realizar una excursión de nivel asequible.
El lugar elegido sería el valle de la Canal Roya, enclave de actualidad debido al plan de construcción del nuevo telesilla entre las estaciones de esquí de Astún y Formigal. Este valle es excepcionalmente bonito y esperamos que siga manteniéndose virgen y salvaje como hasta la fecha. El tiempo climatológico nos brindaba un día de sol y apenas viento ¡qué más podíamos pedir!
Una vez terminada la ruta nos dirigimos al albergue Sargantana en Canfranc donde nos esperaban nuestros guías para dar comienzo a la primera de las 2 clases de formación teórica que recibimos durante el curso. Comienza la clase en un ambiente gélido debido a la mínima calefacción de la sala aunque nadie se queja. ¡Se nos quedaron los pies congelados!
En la primera parte de clase aprendimos sobre triángulo de los aludes constituido por el terreno, las condiciones del mismo y el nivel del grupo. Después, reflexionamos sobre el peligro de la mente y los excesos de confianza. Posteriormente, ya se desarrollaron todos los factores que agravan el peligro según el terreno y por último, pero no menos importante, todos los peligros que conlleva el manto nivoso y los aludes que desencadena.
Una vez nuestros guías dan por finalizada la clase, pasamos al salón del albergue donde nos espera la cena y nuestros pies recuperan la vida. Mañana tendremos que madrugar porque la clase práctica comienza a las 8 de mañana en el parking de la estación de Candanchú, así que a cenar y a la cama a dormir. No se dormiría mucho debido a que alguien olvidó apagar su alarma y a la variedad de ronquidos.
Al igual que el día anterior amanece con un sol radiante. Nos desplazamos al punto de inicio de la clase práctica donde nuestros guías ya nos estaban esperando. La clase consistirá principalmente en la práctica del protocolo de rescate de aludes. En ella veremos el material de seguridad y su empleo, control del grupo con los dispositivos DVA, como actuar con la/s víctima/s, gestionar quién es el responsable de las decisiones de actuación en el rescate, etc.
Nos dividimos en 2 grupos para realizar estas prácticas con simulacros de víctimas en el terreno. Transcurrido el medio día damos por finalizada la práctica y nos dirigimos al pueblo de Canfranc Estación a comer en el restaurante Ara. Después de una comida con sobremesa de café y postre volvemos nuevamente al albergue Sargantana para recibir la segunda clase teórica.
Esta vez comenzamos el aprendizaje con la evaluación del peligro de aludes, la interpretación del boletín de aludes (BPA), seguido de la toma de decisiones, la supervivencia a un alud, el rescate en aludes y por último las dudas y preguntas finales de la parte teórica del curso.
El sábado tenemos un poco de tiempo de ocio antes de la cena en el albergue. Esa noche fue sorprendentemente silenciosa en nuestro dormitorio de 14 personas. Al día siguiente tenemos la segunda parte de clase práctica que se desarrolló dentro del entorno de la estación de Astún.
Comenzamos el domingo con otro día de tiempo soleado e idóneo para practicar con los conocimientos aprendidos en la clase vespertina del día anterior. Salimos foqueando de la estación todos en línea para circular con seguridad en los laterales de las pistas. Abandonamos las pistas para encaminarnos hacía el puerto de Astún.
Durante el trayecto nuestros guías siguen impartiendo formación y podemos realizar varias paradas para practicar catas de nieve. Una vez llegado al puerto de Astún buscamos una pala propicia para realizar una corta bajada dirección sureste. La nieve se ha transformado y la pala tiene buena nieve para poder disfrutar de los giros.
Desde el fondo del pequeño circo volvemos a remontar las suaves palas intentando trazar una línea lo más segura posible de acuerdo con los conocimientos recibidos en los días previos. Una vez alcanzada la divisoria trazamos una diagonal en dirección oeste que nos encamina al pico Malacara a través de una espectacular arista. Una vez llegada a la cima el paisaje circundante es precioso con el pico Midi D´Ossau como foto de postal. Aprovechamos para tomar un breve tentempié y continuar con la retirada de las pieles de foca.
Nos preparamos para hacer la última bajada del día que nos llevará hasta el parking de Astún donde tenemos los coches. Esta última bajada se realiza fuera de pista en primer lugar y posteriormente enlazamos con las pistas de Astún. La bajada es disfrutona por el buen estado de la nieve. Finalmente llegamos todos sanos y salvos dando por terminado el curso de nivología y Aludes.
Será difícil comunicar las sensaciones de los participantes porque cada persona somos y vivimos cada experiencia de forma única y personal. Aquí dejo alguno de los comentarios de estas sensaciones:
“Merece la pena dedicar un fin de semana a practicar estos hábitos de skimo. De momento, en mis 10 años de esquí de montaña, no he tenido que sacar a ningún compañero de un alud (o tengo suerte o no lo hacemos mal), pero puede llegar el momento y, con el estrés de la situación, el haber interiorizado antes el protocolo, ayudará que nos salga mejor…”
“La experiencia de haber realizado el curso ha sido muy enriquecedora ya que nos ha dado unas nociones básicas que nos permiten elegir la mejor ruta en función de las condiciones de la nieve, algo que hasta el momento nunca había sido capaz de tener en cuenta. También hemos aprendido lo difícil que es encontrar y rescatar a una víctima de un alud, por lo que escoger bien el grupo y el recorrido toma todavía más importancia. Para completar mejor la formación recibida creo que habría estado muy bien tener una tercera jornada insistiendo en el conocimiento de la nieve y en la elección de la mejor ruta posible en función del grupo y de las condiciones del terreno y del manto nivoso.”
“Me quedaría con muchos momentos, quizás el más importante para mí ha sido el haber podido vivir la experiencia y hacer con esquís de travesía mis primeras cimas. Esa cresta con los esquís puestos para hacer el Pico Astún y la Punta Mala Cara han supuesto un auténtico reto para mí y me siento feliz y orgulloso de haberlo conseguido. ¡Ha sido gracias a vosotros!. Pero también me quedo con todos los consejos que me habéis dado, el compañerismo y lo bien arropado que me he sentido en el grupo. He aprendido mucho de todos y de los fantásticos guías que nos han guiado y enseñado.”
Esta sería una breve descripción de nuestro curso de nivología, seguramente faltarán más datos, la próxima vez lo haré mejor. Para terminar quisiera agradecer a todas las personas participantes su buena actitud así como la colaboración para integrar a aquellos y aquellas que venían nuevas a las actividades del club. Con vuestro talante es muy fácil organizar este tipo de actividades.
Juan Enrique Rodríguez