Cordales. Marcha Circular
Montes Carpetanos: Reventón y Flecha desde Rascafría
Domingo, 21 de febrero de 2021
Se puede planificar la ruta, calcular la distancia y el desnivel acumulado con precisión de metros, el tipo de terreno, las horas de luz, pero lo que no se puede planificar a largo o medio plazo, es la meteorología que va a hacer ese día, y menos en el mes de febrero, con la fama de loco que tiene.
Y con esa incertidumbre tuvimos que lidiar en esta salida. Una semana antes anunciaban buen tiempo, con solo un 30% de posibilidad de lluvia, pero solo 48 horas antes, cambiaron drásticamente las previsiones y apuntaban lluvia segura y rachas de viento fuerte. Se planteó aplazar la salida, pero con tan poco margen era imposible contactar con todos los inscritos. Al cabo de unas horas un nuevo parte meteorológico ofrecía la posibilidad de una mañana sin apenas lluvia y daba la posibilidad de poder llevar a cabo la actividad. Si no fuera posible la ruta larga, hacer al menos una opción más corta. Con esas consideraciones planteamos una alternativa de apenas 4 horas de marcha y solo 13 kms, y confiamos en que no vuelvan a empeorar los pronósticos.
Llega el domingo 21 y las previsiones indican que al menos hasta las 13h, la lluvia nos va a dar tregua, y a partir de esa hora será débil hasta las 16 h. Hay un intervalo de tiempo justo para hacer incluso la ruta larga. Eso sí, también anunciaban rachas de viento fuerte y calima. Una nube de polvo sahariano cubriría la mayor parte de la península por lo que no habría mucha visibilidad. Nos vamos reuniendo en Rascafría a la hora acordada y voy pasando lista. Anoto algunas bajas de última hora y empezamos a andar. El día no se presenta especialmente malo.
Los primeros kilómetros son por un cómodo camino entre robledal que más tarde va dejando paso a un pinar de repoblación. Así llegamos al “Carro del Diablo”. Una formación rocosa junto a la pista que con algo de imaginación recuerda a un carro de obra cargado con una enorme piedra. Una leyenda atribuye este carro a la construcción de la catedral de Segovia y a un pacto roto del arquitecto con el mismo diablo. En este punto se separa la alternativa corta de la ruta larga inicial. Nos separamos, 7 deciden hacer la corta y el resto, 19, en grupos separados, enfilamos las 13 revueltas de la senda que nos llevará al Puerto del Reventón. Conforme vamos ganando altura la nieve es cada vez más abundante llegando a cubrir todo el camino a partir de los 1800 metros de cota.
Son las 11:30 h cuando alcanzamos el puerto. Unos tímidos rayos de sol intentan colarse entre la calima, pero rachas de viento frío fuerzan a abrigarnos y a no quedarnos parados, por lo que continuamos siguiendo el cordal de los Montes Carpetanos hacia el Norte. Pronto alcanzamos el hito geodésico del pico Reventón, breve parada para unas fotos y proseguimos la ruta siguiendo el límite provincial. El fuerte viento ha barrido la nieve del cordal, pero aún persisten dunas de nieve dura cubriendo parte del camino.
Llega un momento en que la ruta gira 90º al este para descender al collado de La Flecha que queda 150 metros más abajo. Es una pala orientada al Este y cubierta de nieve. Con pasos cortos y seguros bajamos hasta el citado collado. La nieve se ha ablandado algo y ya permite marcar algo de huella para avanzar con seguridad, pero por si acaso, alguno opta por calzarse los crampones.
En la subida al pico Flecha hay que lidiar un tramo entre piornos, retamas y trampas de nieve costra que como cepos escondidos te atrapan los tobillos dificultando el avance. Poco a poco conseguimos superarlo y llegamos al segundo vértice geodésico, La Flecha. La niebla ha llegado antes que nosotros y lo cubre todo. La visibilidad es de apenas 50 metros. Esperamos unos minutos atrincherados junto a unas rocas, antes de ponernos de nuevo en marcha confiando en que al perder cota estaremos más protegidos del viento. Al llegar al Collado de las Calderuelas está todo nevado y la niebla es muy espesa. Todo se ve banco. No se aprecian siquiera las ondulaciones del terreno. Sin GPS o brújula sería casi imposible orientarse.
Hay que asegurarse que no se pierde nadie, y que todos bajamos por la vertiente correcta, así que decido esperar al resto, y mientras los primeros bajan ya encaminados hacia Rascafría, me quedo esperando agazapado cerca del punto más crítico. Hago como los seres vivos que se han adaptado a vivir soportando estas condiciones: las sabinas rastreras. Me tumbo en el suelo, y la verdad es que no se está tan mal, casi no noto el viento y aprovecho para comer algo.
Son las 13:30 y empieza a nevar débilmente. 20 minutos más tarde llegan los primeros, les indico por donde tienen que continuar y sigo esperando a los 4 que faltan. Por lo visto, uno de ellos había perdido el GPS y habían retrocedido un poco a buscarlo. Afortunadamente no tardan en aparecer, lo han encontrado y ya todos juntos bajamos hacia el Valle de Lozoya.
Hay una pista que desde el Collado Calderuelas baja hasta Rascafría dando múltiples revueltas. Bajamos en parte por esta pista y a tramos por atajos que acortan varias de estas curvas. En la bajada repetimos los mismos pisos climáticos que hemos visto en la subida, pero ahora en orden inverso. Primero el pastizal: piornos y retamas hasta los 1800 m aproximadamente, luego pino silvestre, y por debajo de los 1400 m de cota, bosque de robles rebollos.
Antes de las 4 de la tarde estamos entrando los últimos en Rascafría, bajo una fina lluvia que parece ir acrecentándose. Lo celebramos con unas cervezas en el único bar que encontramos con mesas en el exterior protegidas por unos toldos, y que permite el espaciamiento necesario estos días. Aquí nos reunimos con los de la ruta corta que llevan ya cuatro horas celebrándolo y todos coincidimos que ha merecido la pena. A pesar de las condiciones, la sierra está muy bonita y esa niebla y calima difuminando las cumbres nevadas le daba un ambiente mucho más montañero que hará que recordemos esta salida de forma especial. мошенники мошенники мошенники
Coordinador: Luis Cano
A.D. Grupo de Montaña Pegaso.