Reconozco que de no haber sido porque todo el grupo estaba bastante dispuesto a mojarse, yo misma me hubiese decidido por la opción turística, pero siendo la organizadora, no hubiese estado bien, así que partí con el resto. Sin duda, mereció la pena. Sólo una minoría, decidió no intentarlo.
Comenzamos el ascenso por la pista, y aún seguía lloviendo, aunque cada vez con menos fuerza, hasta que finalmente aparece un perfecto arcoíris, que aviva nuestra esperanza de disfrutar del día. Al final de la pista, comienza un camino cubierto de nieve que asciende suavemente en zigzag. Avanzamos en una niebla cada vez más densa. Seguimos en contacto por la emisora con los grupos de cabeza, que nos van informando de las condiciones de la subida. Vamos haciendo numerosas paradas, por algunas personas que van más despacio. Las condiciones de visibilidad van empeorando, y finalmente un grupo de 5 decide abandonar el intento, y vuelven al área recreativa. El resto continuamos agrupados, ya que la escasa visibilidad nos impide alejarnos demasiado. Nuestro grupo es el último en alcanzar la cima, sobre las 14:00 horas, entre una espesa niebla y una gran ventisca.
Comenzamos a bajar con la intención de volver por la misma ruta de ida, tal y cómo habían hecho los grupos de cabeza, pero para nuestra sorpresa, el día comienza a abrirse y en un momento que aprovechamos para picar algo, de repente, la niebla desaparece y sale el sol, dejándonos disfrutar de las maravillosas vistas que nos rodean. En vista del cambio de tiempo, decidimos completar la ruta circular propuesta originalmente, y aunque tuvimos que hacer huella, las vistas nos compensaron sobradamente.
Llegamos a los coches ya de noche, sobre las 19: 45, 12 horas después del comienzo de la ruta.
Domingo 12 de Febrero
ASCENSIÓN A LA TIÑOSA
Abandonamos Alcaucín sobre las 8:30 rumbo a Las Lagunillas (Córdoba). Esta vez no llueve y hasta ha salido el sol, sin embargo hay bastante viento en la zona. Dejamos los coches un aparcamiento antes de llegar al Cortijo Alto de las Torres, al final de la pista, y comenzamos la marcha sobre las 10:30 horas.
Todos decidimos realizar la ruta, excepto 8 participantes que eligen plan “ferratero”. Salimos todos juntos, atravesamos la finca y pasamos por un pequeño abrevadero y una casa en ruinas. El camino está marcado y no tiene complicación alguna. Tras pasar un grupo de grandes quejigos, alcanzamos un pequeño collado, desde donde comenzamos a subir por la ladera derecha hacia nuestro objetivo.
Ahora el repecho es fuerte, y el camino se estrecha al paso de algunas rocas. Una vez arriba, después de una media hora, el camino sigue por la parte derecha, bajando ligeramente junto a una gran cueva que dejaremos a la izquierda. Al abrigo de grandes rocas, esta inmensa cueva hace de cobijo para las muchas cabras que por allí corretean.
En frente se va viendo la gran mole de Sierra nevada, Sierra Almijara y otras tantas sierras. Este lugar tiene el gran privilegio de encontrarse prácticamente en el centro del territorio andaluz, y a su vez rodeada de hermosas sierras.
Aquí arriba, en la cumbre, que alcanzamos a las 12:15 h, el poste geodésico, una banderola de Andalucía y un fuerte viento que no nos impide disfrutar de las privilegiadas vistas. Al fondo, el embalse de Iznajar, a la derecha y más cercano vemos el Peñón del Grajo y detrás el Cerro de la Camorrill y la Loma de las Ventanas. En el horizonte se percibe la silueta de la Sierra de las Nieves.
La mayoría bajamos por la misma ruta de subida, no sin antes hacer una parada en la apestosa y no por ello, menos atractiva cueva, que habíamos dejado a nuestra izquierda durante la ascensión. Sobre las 15:00 horas la mayor parte de los participantes emprendemos viaje, salvo el grupo de los más aguerridos, que aún siguen triscando por la sierra, haciendo la ruta larga propuesta.
Dos estupendos días de montaña. Gracias a todos los participantes por vuestra colaboración y a Arturo en especial, por su inestimable ayuda en la organización de la actividad.
Esther Guerra