Cruzamos el Tajo por el Puente de Barcas para salir de la ciudad por una pista asfaltada que nos condujo, cruzando las famosas huertas de Aranjuez, hacia la Ermita de San Isidro.
Al ser un grupo numeroso se contaba con dos emisoras de apoyo para que hubiera una en cola y otra en cabeza de grupo.
Antes de llegar a dicha ermita, se hicieron varias paradas de reagrupamiento, viendo que por detrás algún participante se quedaba retrasado.
Fuimos en animada charla y contemplando los cultivos cercanos por lo que tuvimos algún ligero despiste que nos separó momentáneamente del track.
Al llegar a una Granja Escuela cogimos una pista paralela a la carretera que va a Villaconejos. En seguida la cruzamos por un túnel y a partir de aquí el paisaje cambió para adentrarnos en una zona de monte bajo.
Tras otra parada para volver a juntar el grupo, nos dispusimos a afrontar las primeras cuestas suaves por unas pistas de tierra en bastante buen estado, sin apenas barro, ya que no había llovido en los últimos días (esta zona se podría haber puesto más dificultosa si hubiera llovido, teniendo incluso que haber modificado la ruta e ir por carretera a Chinchón).
Después de rodear un campo de tiro, lo más alejados posible de las escopetas, me comunican por la emisora que cuatro participantes deciden volverse a Aranjuez, por lo que el grupo de 16 ciclistas queda reducido a 12 (desde el km 14 más o menos).
Siendo ahora un grupo más pequeño, la velocidad media aumentó y las paradas para reagrupar disminuyeron.
Atravesamos Villaconejos sin parar pues decidimos que el mejor sitio para hacer un alto en el camino sería Chinchón.
Después de cruzar otra vez la carretera que va a Chinchón afrontamos las rampas más duras de la ruta con alrededor del 20% de pendiente, por una pista bastante pedregosa y surcada de huellas de moto (camino de Mira del río a Chinchón).
Al llegar al final de esta subida, algunos paramos a recuperar el pulso y la respiración tan acelerada que llevábamos y de paso tomar un refrigerio y algo de agua. Desde aquí se podía divisar Chinchón y el castillo en primer término.
Ya en el pueblo callejeamos hasta la plaza, lugar de celebraciones taurinas, donde estuvimos un buen rato haciendo fotos, descansando, charlando y tomando algunas viandas.
Después de esta parada obligada, reanudamos la marcha, dirigiéndonos esta vez hacia Colmenar de Oreja. Un nuevo despiste al salir de Chinchón nos obligó a volver sobre nuestros pasos para coger el carril-bici, que antaño fuera la vía del tren de Arganda.
En Colmenar nos dirigimos hacia su Plaza Mayor, magnífico ejemplo de las típicas plazas porticadas castellanas, para volver a hacernos numerosas fotos. Aquí nos recomendaron visitar los Jardines de Zacatín desde los cuales un tunel de piedra atraviesa totalmente la plaza, de ahí que sus vecinos la apoden “plaza hueca”.
Salimos de Colmenar por el camino de la Ermita del Cristo. Desde aquíuna pista nos obligó a esforzarnos otra vez subiendo un “cuestón” para salir poco después a la carretera M-322.
En unos 500 metros tomamos un desvío a la derecha, la comarcal M-327, que nos llevó por una bajada muy “disfrutona”, de varios kms, en la que nuestras bicis cogieron bastante velocidad, hasta la rivera del Tajo.
Justo en las instalaciones del Canal, al terminar el emocionante descenso, esperamos para que llegara el último del grupo y nadie se despistara porque, a partir de aquí, saliendo de la carretera, cogimos una pista a nuestra derecha paralela al Canal del Tajo.
La pista del Canal y sin apenas ninguna novedad, salvo algún despiste del track, nos llevó por fin a Aranjuez.
La entrada al Real Sitio tuvo lugar por el Puente de la Reina y los Jardines del Príncipe con sus majestuosos árboles centenarios, testigos mudos de los altercados del Motín de Aranjuez. Una inmejorable acogida para un grupo ciclista inmejorable.
Llegamos sobre las 15:20 al lugar propuesto de la comida, el Chumy Bar, por lo que el tiempo que empleamos en esta ruta fue de cinco horas y media, eso sí con múltiples paradas.
Agradezco desde aquí a todos los participantes por su colaboración y en especial a Jesús por el video realizado que realza esta actividad.
Hasta la próxima
Fran