El sábado 21, iniciábamos la primera ruta, circular desde la población vecina de Otero de Guardo, para completar los previstos 38 kms y 1.300 mts de ascenso acumulado, por la zona del Valle Aviaos, faldeando por el Espigüete y descendiendo hacia la zona del embalse de Camporredondo. 

Después de batir el récord de pinchar a los 5-10 segundos de comenzar, y reparado rapidísimamente por un personal muy competente, todo el grupo afrontamos las primeras cuestas, en un terreno de montaña, sube-baja, irregular, pero interesante, disfrutón, y con vistas privilegiadas a la mole Espigüete.  

Tras una parada obligada por una nueva avería, en el bucólico valle Aviaos, comenzamos nuestra etapa de “trekking-BTT”, con más tramos no ciclables de lo previsto inicialmente, que hasta la paisana de las vacas que nos encontramos guardando su rebaño, se nos echaba las manos a la cabeza, ante el cuestón y el terreno, por donde teníamos que transitar. 

Tras estas “guerras”, normales en la BTT, alcanzamos el collado del valle, y remontamos el cordal, hasta llegar a la misma falda del Espigüete, donde tras valorar lo realizado, formamos 2 grupos; uno, el de los máquinas, que haría el track completo, mientras que el otro, de 10 participantes, acortaba unos kilómetros para llegar al pueblo de Camporredondo, después de disfrutar con uno de los descensos más chulos que hayamos hecho hasta el momento, con nuestras bicis. 

La recompensa, en una jornada calurosa, gloria bendita en forma de frías cervezas, buenos pinchos, y unas raciones de paella “negociadas” con mucha habilidad.

Después que los máquinas llegaran y comieran, hicimos 2 nuevos grupos; unos para solazarse en el río Carrión, mientras que otros ponían “proa” a Otero de Guardo, para llegar a los coches y completar la ruta . 

A una de nuestras BTT, le “explotaba” una rueda, sin posibilidad de arreglo, por lo que nuevamente improvisamos un plan de contingencia, escindiéndonos en 2 grupetes, y poder así asegurar la vuelta del biker afectado.

Todo un acierto, el llevar las emisoras; buena idea Raúl. 

Sin más contratiempos, todos arrancábamos los coches, para en menos de 1hora, llegar a Cervera de Pisuerga y al Hostal El Resbalón, que ha resultado un establecimiento de alta categoría, después de la gran inversión que su dueña Rosa, realmente atenta y detallista, ha realizado. Es un sitio de elección y de repetición. 

El Domingo, tras un potente desayuno, que se completaba con unas buenísimas torrijas caseras (muchas gracias Sagrario), nos trasladábamos tras 10´de coche, al inicio de la nueva actividad, circular, desde la población de Dehesa de Montejo. 

Inevitable la baja por desastre mecánico de nuestro máquina principal, el amigo Juancar, y solidaridad y compañerismo total, por parte de la gran Sarita, una de nuestras bikers  más arrojadas.

Las fotos que luego nos mandaron confirman que tampoco les fue mal con los paseos y el turisteo. 

El resto, una gran ruta, algo larga pero cómoda, llamada de Las Ermitas, de 48 kms y 800 mts, atravesando poblaciones con iglesias románicas de lo más bonitas, seguramente con rezos incluidos, multitud de fotos disparadas, y disfrutando de un paisaje espectacular, en la totalidad del recorrido. 

A lo largo del día, también nos fuimos partiendo en varios grupos, según las necesidades de horario de regreso de los participantes, quedando finalmente 6 de nosotros para tapear en la plaza mayor de Cervera de Pisuerga, tras un pequeño desvío del track, y unos chapuzones en el río del mismo nombre. 

Todos en los coches antes de las 17:30h, para partir hacia Madrid, y dar por finalizada la actividad, felicitándonos de nuevo, por la ausencia de percances personales. 

Esperando la siguiente convocatoria, gracias amigos por una BTT-PALENCIA magnífica, y saludos a todos los demás compañeros PEGASO. 

Juan Antonio Vallés