Bajamos del autobús en el puerto de Villatoro y nos preparamos para comenzar la marcha. Botas, polainas, bastones, no así piolets y raquetas, que son descartados con el fin de aliviar peso. La nieve de momento ni se ve, por lo que se supone una marcha cómoda. Ya nos encontraremos con ella más tarde.

Comenzamos la ruta en el puerto de Villatoro, caminando por una pista forestal que comienza a escasos metros de la carretera y que está restringida al paso de vehículos no autorizados, aunque más tarde nos adelantarían varios vehículos particulares.  En ligero y suave ascenso atravesaremos un robledal que nos dejará atisbar a nuestra izquierda tranquilas zonas de pasto. Aprovechamos para intercambiar impresiones.

La mañana se presta a la charla. Al salir al claro vemos la zona de la fuente del Ortigal, nacimiento del Adaja, a la que algún compañero decide acercarse llegando al primer collado por el centro de la vaguada. Algunos aprovechan para guardar alguna capa de ropa en la mochila; el sol brilla alto. Seguimos caminando en ligero ascenso, conversando tranquilamente por la pista que continúa hacia la izquierda en dirección al Cerro de Hormiguilla, donde  abandonaremos  la cada vez mas difuminada pista para empezar a caminar por senderos que durante todo el día transcurrirán entre bajos piornos. Continuamos paralelos al alambre de espino. Algunos en la subida al cerro de Valdehierro, otros pasado este, aprovechamos para comer algo y beber, el sol y el calor se van haciendo notar.

Las vistas son espectaculares:  Las altas crestas de Gredos nevadas, la sierra del Candelario, la meseta Norte , todo el valle Amblés presidido por  Ávila, y las sierras de la Paramera con el pico Zapatero hacen que esta parte de la  ruta nos permita recrear la vista.

Atacamos la ligera bajada  que nos lleva a la cañada del Valle para comenzar la subida que hemos visto desde  Valdehierro. Aquí ahora si empezamos a pisar nieve. Buscaremos un buen paso para cruzar hacia nuestra izquierda  los alambres fijándonos bien en los pequeños hitos de piedra que nos indican por donde hacerlo de la manera mas cómoda. Y desde ahí hacia arriba, a Peña Pajarita. Por una sombreada y fría ladera que ahora sí, acumula nieve, bien en buena cantidad o bien helada. Es una zona de umbría que nos hará esforzarnos en una de las subidas más fuertes del día. Gracias a los que van por delante vamos buscando la huella que han abierto, a pesar de lo cual no dejan de producirse hundidas entre los huecos que forma la capa blanca. Esta cara norte ha acumulado nieve que cubre los piornos y dificulta el ascenso.  


Alcanzaremos Peña Pajarita que con sus 2129 mts. de altitud nos coloca casi a la altura de nuestro objetivo. Otro buen mirador desde donde ahora si vemos a lo lejos la cima de Serrota y todo el cordal por el que caminaremos hasta llegar a su cima, que aparece diminuta a lo lejos.
 

Nosotros seguiremos nuestra ruta por lo alto del cordal siguiendo las pequeños  trochas que nos llevan suavemente hasta la peña del Belesar. Caminamos ahora por un suave cordal nevado. Nuestros pasos a veces caen en terreno firme, otras veces se van hundiendo en la nieve. Siempre bajo un sol de justicia para esta época del año. La temperatura es elevada y se nota como la nieve comienza a derretirse. 

A estas alturas de día los últimos del grupo, a través de las emisoras, vamos recibiendo noticias de la cabeza de la marcha. Los primeros participantes ya han llegado a la cumbre de Serrota y desde ahí se disponen a acometer la larga bajada que se muestra a sus pies.


Así van llegando en diferentes grupos, todos los participantes hasta la cumbre del día, donde el buen tiempo que nos acompaña  da lugar a  comer, descansar, hacer las correspondientes fotos, a disfrutar de un magnifico día de montaña, deleitarnos con las maravillosas vistas que se abren ahora hacia el sur, hacia el valle del Tietar, por los puertos de Menga y del Pico. Impresionantes, vistas.


Desde el puesto de cierre de la marcha se va comprobando que el día transcurre sin incidentes, a las mil maravillas. Veo que unos grupos llegan a la cima, otros y van bajando la nevada ladera, algunos ya se acercan al pueblo. Satisfacción plena. Sin ser una ruta con grandes atractivos montañosos, se esta pasando el día de una forma muy reconfortante, disfrutando de la montaña entre amigos. Sobre todo gracias al tiempo, siempre claro, luminoso, sin nubes y soleado, muy soleado.


Todos los grupos comienzan el descenso desde Serrota hacia Prado de la Plata. La bajada, con una visibilidad perfecta,  es una gran loma cubierta en su totalidad por un manto blanco que oculta totalmente los piornos y posibles sendas a seguir.

Algunos confirmamos nuestra posición con movimientos de brazos. Se desciende con precaución, a veces pisas en firme, otras te hundes hasta la cadera, en otros momentos la nieve está ligeramente helada y hay que buscar pasos donde no resbalar. Es un descenso largo que obliga a mantener la atención en cada uno de los pasos que se dan. 


Finalmente se alcanza una pequeña planicie, Prado de la Plata, donde podemos ver un chozo para pastores. Desde aquí, tras confirmar mediante las emisoras que todos los grupos han tomado la bajada por la garganta que marca el track, comenzamos la bajada por la misma hacia la zona de los arroyos.


Descendemos rápidamente por una garganta empinada y fría, por un sendero estrecho y rocoso que desemboca en un pequeño prado desde donde podemos ver frente a nosotros un refugio-vivac construido con una pared de piedras bajo una gran mole de granito. Es el Risco del León, a los pies del risco Pajarote. Nosotros bordearemos el prado por su parte izquierda para así encontrar un hito que muestra el punto por el que hemos de cruzar, prácticamente de una zancada, el arroyo que antes oímos. 

Algunos de los que íbamos en el grupo de cola recordamos el año pasado cuando intentamos, sólo intentamos, hacer esta ruta. El frío, la niebla y  el viento fueron los protagonistas aquel día. El arroyo era infranqueable, el caudal y la fuerza con la que bajaba hizo imposible seguir el camino.

Y así, tranquilamente, embelesados con el paisaje, apreciando las formas rocosas, alguno vio una forma similar a la Tortuga de la Pedriza, admirando el bravo transcurrir del arroyo, llegamos al final del sendero en un camino que en breve nos llevó hasta el Barrio de Arriba, y desde ahí carretera abajo hasta Pradosegar, donde nos esperaban todos los participantes de la actividad. Con el tiempo suficiente para cambiarse las botas y ropa mojada por otras mas ligeras y secas, y por supuesto, de tomar un más que merecido refrigerio, a la hora prevista partimos hacia Madrid. 

Por último, agradecer a  los participantes su asistencia y colaboración, a los fotógrafos por su labor incansable y a los que personalmente con sus halagos y felicitaciones me han recompensado plenamente. 

Un saludo y hasta la próxima.

César Gil

Fotos de: Vicente, Antonio y Pedro

ACCESO SOCIOS

Las cookies deben estar habilitadas en su navegador

Si eres socio y no tienes contraseña haz clic aquí

FEDÉRATE_2024

Licencias FMM 2024

Solicitar tarjeta

ÚLTIMAS ACTIVIDADES

TABLÓN DE ANUNCIOS

Compra-venta de material / Salidas no oficiales / Convocatorias montañeras / Opiniones...

Anuncios

Foros

TIEMPO

El Grupo de Montaña Pegaso es una asociación sin ánimo de lucro integrada por un heterogéneo grupo de personas, con el fin de disfrutar de la naturaleza al aire libre mediante la práctica de deportes de montaña.

Si quieres proponer y coordinar una actividad, por favor, ingresa con tus credenciales de socio y escribe aquí tu propuesta.

CONTACTO

 
WHATSAPP:
 
CORREOS:
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
 
LUGAR:
Centro Cultural Eduardo Chillida (mapa),
C/ Arroyo Belincoso, 9 - 28030 Madrid (metro Vinateros)
 
HORARIO:
18:30h. a 21:00h. 
(Sólo días concretos, cuando hay reunión presencial) 
 
 

REDES SOCIALES