Este tramo lo realizamos en una hora y cuarto aproximadamente. En este mirador espectacular de toda la Pedriza, de la Maliciosa y de la Cuerda Larga hicimos una parada amplia para reagruparnos, comer y beber.
Entre el primero y el último en llegar a este final de puerto hubo apenas diez minutos de diferencia. A Juan Carlos que llegó de los primeros incluso le sobraron fuerzas como para bajar un tramo de pista con el fin de acompañar y animar a los últimos.
La chica del grupo, Laura, llegó en una quinta posición muy meritoria adelantando a dos de los chicos.
Reanudamos la marcha y tras una ligera bajada en la que cruzamos el río Manzanares por el Puente de los Manchegos todavía nos quedaba un sube y baja muy rompe piernas hasta llegar a Peña Carabinas (1580m). En este punto teníamos la opción de subir a La Nava (1960) pero nadie parecía con ganas y fuerzas para este reto extra.
Desde Peña Carabinas empezaba una bajada continua y con fuerte pendiente donde era necesario trazar bien las curvas y estar bien concentrado. La bicicleta se ponía en las rectas a 55 Km./h para luego tener que frenar bastante al inicio de las curvas y acometerlas a tan solo 8 o 10 Km./h .
Finalizada la bajada y en el puente que cruza el Manzanares (1200m) hicimos otro alto en la marcha para esperar a los que venían a un ritmo mas tranquilo e hicimos las consabidas fotos de grupo, sin saber que todavía no estábamos todos y alguno no salió en ellas.
Reanudamos la marcha y por un firme en mejor estado llegamos otra vez de vuelta a Canto Cochino. Aquí dejamos las bicis o casi mejor las tiramos cerca del chiringuito de turno y cada uno aplacó su sed haciendo acopio de refrescos y cervezas, aunque hay que decir que las “litronas” hicieron su aparición una tras otra dado lo sediento del grupo y su menor coste.
Aquí se habló de lo divino y de lo humano, quizás mas de esto último por desgracia, monopolizando la conversación con vehemencia Pablo y en la que palabras como: crisis o estafa, deuda, burbuja, déficit, huelga, bancos, salían a relucir en el dialogo.
Acabada la pausa para el avituallamiento y el debate volvimos a coger las bicis camino del collado de Quebrantaherraduras donde nos despedimos de tres de los miembros del grupo que habían dejado aquí sus coches.
A los otros cuatro nos quedaba todavía el postre de tener que regresar a Colmenar Viejo por el mismo camino que a la ida pero esta vez bastante mas fatigados.
Participamos en esta actividad siete personas, seis chicos y una chica. El grupo que hizo las Zetas en su versión normal recorrió unos 35 km. con un desnivel acumulado de 800m aproximadamente y tardó unas 4 horas con muchas paradas. El otro grupo que hicimos la versión mas larga de las Zetas tardó unas siete horas , paradas incluidas y recorrimos 75 km con un desnivel de 1250m.
Fran