Salimos muy tarde del supermercado-restaurante, y al llamar por teléfono al albergue de montaña Les Daines, en la localidad de Espot, para avisar de que llegaríamos entre las dos y las tres de la mañana, nos atiende un personal muy amable, y nos indican la forma de entrar al albergue, por una ventana que dejarán abierta para nosotros, y nos indican la manera de llegar.
Día 19-03-2015. Espot – Refugio Ernest Mallafré – Refugio Amitges – Refugi de Saboredo – Refugi de Colomers.
Después de un buen desayuno y un sueño reparador, estamos recuperados de la paliza del viaje, y estamos con ganas de empezar nuestra travesía por uno de los parajes emblemáticos en España, y paraíso del esquí de travesía.
Cogemos un servicio de Taxi que nos lleva al inicio de la ruta, nada más llegar vemos el espectacular paisaje nevado y las condiciones perfectas para el esquí de montaña, así que sin demorarnos mucho empezamos la jornada de esquí.
La jornada es larga, y llegamos casi anocheciendo al refugio de Colomers, cansados pero muy satisfechos por el tiempo tan bueno que hemos tenido.
Día 20-03-2015. Refugi Colomers – Refugi de Ventosi i Calvell – Refugi d’Estany Llong
La etapa es espectacular pero muy larga, tenemos que afrontar dos duras subidas, y el paso del Portarró, que aunque se encuentra en buen estado nos obliga a quitarnos los esquís, y a portearlos, y a utilizar los crampones y piolets, con mucho cuidado, ya que una capa de hielo amenazador hace que tomemos todas las precauciones necesarias, y al iniciar el descenso vemos que la nieve está costra, lo que provoca varias caídas fuertes, y en mi caso la pérdida de un esquí, que puedo recuperar gracias a que Mariano extrañado al ver bajar un esquí solo por la montaña se queda mirando y logra ver el lugar del aterrizaje, así que pude recuperar a mi esquí aventurero y explorador, y seguir el descenso ya con los dos esquís puestos.
La noche se nos echo encima y tenemos que sacar los frontales, y la cosa se nos complica al meternos en una zona de avalancha, que ha arrasado todo un sector del bosque, y tenemos que progresar en medio de árboles caídos, y hoyos traicioneros que hacen que nos hundamos en la nieve, los cuatro juntos nos vamos ayudando unos a otros y logramos salir de esa zona tan incómoda.
En medio de la oscuridad vemos una luz acercarse y es el refugiero del Estany Llong que alarmado por la tardanza ha salido a buscarnos, nos encontrábamos a menos de 20 minutos del refugio, así que contentos y animados nos dirigimos al refugio. Ahí vemos a un compañero travesero catalán preocupado por que ha perdido a sus amigos y no han llegado al refugio, afortunadamente pudieron avisar de que se quedaron a pasar la noche en un refugio no guardado por que se les hizo de noche.
Entre risas y buen ambiente mientras cenamos contamos las anectodas del día duro que hemos tenido.
Agradecer al los refugieros el detalle de salir a buscarnos, y la amabilidad y el buen trato con el que nos atendieron.
Día 21-03-2015 Refugi d’Estany Llong – Refugi Colomina - Refugio J.M. Blanc-Refugio Amitges.
Después de dos días muy largos y duros, decidimos buscar una ruta corta para llegar al refugio de Amitges, y nos aconseja el refugiero un paso por el que ahorraremos tiempo, y que cree que estará en buenas condiciones.
Encontramos el paso, y logramos llegar de día al refugio de Amitges, y vemos nevar copiosamente desde el salón del refugio.
Día 22-03-2015 Refugio Amitges.-Espot (vuelta a Madrid)
Nos tomamos el día con mucha calma ya que prácticamente todo el camino de vuelta a Espot es un descenso espectacular y muy disfrutón, además el día amanece con una ligera nevada y sin nada de viento, por lo que nos permite disfrutar a tope de nuestros últimos kilómetros de una travesía que ha sido espectacular.
Tras llegar al Lago de San Mauricio, cogemos un taxi, en el que el conductor, nos pone música de los chunguitos, y al compas del Dame veneno…, y del Carmen Carmen, nos cuenta como la gente no respeta la prohibición de no entrar coches al parque….
Llegamos a Espot contentos y con ganas de repetir experiencia en breve.
Doy las gracias a mis compañeros de viaje por su comportamiento, y su buen humor, no se quejaron a pesar de que tuvieron motivos por una segunda etapa excesivamente larga, aguantaron como traveseros pegasianos, sin una queja, y todo fue ayudar al compañero que lo necesitaba, un lujo ir con gente así, os quiero.
Antonio