GRAZALEMA

Comienza 2012, víspera de Reyes, el tiempo es espectacular a pesar de estar en el mes de enero así que aunque lejos de la familia en estas fechas tan señaladas, el puente se presenta atractivo. 

Nos dirigimos al Parque Natural Sierra de Grazalema, Cádiz, a unos 600 km de Madrid. Llevo tiempo preparando la salida porque el acceso está bastante restringido y hay que pedir autorizaciones e informar de las rutas que quieres hacer y número de personas que haremos la visita. Además tuve que modificar mis planes varias veces porque no todas las rutas que aparecen en el mapa publicado por alpina están permitidas. Finalmente todo está listo y seremos 15 personas.

A las 15.30h salgo de la oficina, recojo a Emiliano, que ha sido gratamente puntual y pasamos por Atocha a recoger a Iván. Llevo bastante tiempo sin verle y más aún sin hacer juntos una salida a la montaña así que la emoción es mayúscula. Durante el primer tramo del viaje no paramos de hablar, tenemos que ponernos al día !!

Nos alojamos en Al-Qutun, un albergue de algodonales. Cuando llegamos estaban Rafa y Guillermo en la puerta esperándonos, todos habían llegado ya. Saludos, presentaciones y quedamos en vernos a la mañana siguiente a las 8h para el desayuno. 

Viernes, 6 de enero.

Guillermo nos ha comprado roscón de Reyes, qué agradable sorpresa !! Tras este magnífico desayuno nos ponemos en marcha. La ruta que hacemos hoy comienza cerca del pueblo de Grazalema, es la mas popular, la primera parte transcurre por la ladera norte de la Sierra, una zona umbría donde la concentración de humedad y las frecuentes lluvias hacen posible la existencia del pinsapo, el elemento mas emblemático del Parque y al que debe su nombre esta zona que conocemos como Pinsapar. Comenzamos el ascenso por la ladera este del Pico San Cristóbal (1.554 m), el camino transcurre entre pinos de repoblación y en la zona mas alta casi llegando a la cuerda se va haciendo mas empedrada. Alcanzamos el Puerto de las Cumbres y observamos al otro lado de la montaña el bosque de pinsapos, el Torreón (1.648 m), el punto mas elevado de la provincia de Cádiz dominándolo todo y abajo los Llanos del Revés.

Nos adentramos en un frondoso y magnífico bosque y disfrutamos de la imagen que esta inusual especie nos ofrece. Jesús nos ameniza el recorrido con sus conocimientos de botánica, apreciamos además encinas, alcornoques y quejigos. El sendero se ensancha y comienza un suave descenso hasta Benamahoma. En realidad la ruta clásica termina aquí pero nosotros atravesamos el pueblo y continuamos un agradable paseo por la margen derecha del río Majaceite que nos lleva hasta El Bosque. Hemos disfrutado mucho de la marcha y ahora nos disponemos a disfrutar de una refrescante cerveza en una de las concurridas terrazas que nos encontramos en el pueblo.

Sábado, 7 de enero.

Desayuno de nuevo a las 8h pero esta vez sin Roscón. Nos ponemos en marcha, el grupo se divide algunos deciden visitar pueblos y hacer ruta gastronómica, otros hacemos un recorrido por el Parque Natural y Cristina, Luis Enrique, Alicia y Jesús asesorados por Cristina, la malagueña, deciden realizar una ruta que ella había realizado tiempo atrás aunque en condiciones muy diferentes, bajo un manto de niebla y lluvia. Nos cuenta Jesús su experiencia:

“Como en el mapa que llevábamos el camino venía bien marcado y parecía bastante asequible, pues era casi todo de descenso, decidimos emprenderlo con la intención de llegar hasta Ubrique, cosa que finalmente conseguimos. Bueno, para no enrollarme más te lo intento describir: Puerto del Boyar-Salto del Cabrero-Benaocaz-calzada romana-Ubrique(13km aprox.) Desnivel de bajada: 760m.

El camino comienza en la propia carretera de la cara sur de la Sierra del Pinar, en el KM 46.5 o Puerto del Boyar (1.100m), aquí existe un cartel que indica el itinerario hasta el Salto del Cabrero. El camino en principio es una pista ancha que desciende suavemente entre pinos, dejando el valle a la derecha y la Sierra caliza del Endrinal a la izquierda. Al poco llega a unos prados con pequeña casa  y ganado que se atraviesan tras pasar una pequeña cancela. Nos encontramos en un estupendo ejemplo de modelado cárstico, una dolina preciosa, de fondo plano tapizado por la hierba y rodeado por laderas blancas de mediana pendiente. A partir de aquí el camino (transformado ya en senda) se interna por un bosquecillo muy variado en el que despuntan bellas encinas y quejigos, algunos de gran porte. A los 4km el camino tira un poco hacia arriba entre espesa vegetación, hasta llegar a las proximidades de la casa de la fuentezuela. Desde aquí comienza un lapiaz, otra forma de relieve sobre calizas, por el que discurre el camino y desemboca en una nueva dolina, esta más grande que la anterior de fondo totalmente plano, cosa curiosa por estos lares, tan comúnmente empinados.

Al final de esta dolina, hacia la derecha, y a unos 5-6 km del inicio de este recorrido, descubrimos el Salto del Cabrero, motivo de esta excursión. Es una gran falla normal que ha abierto un estrecho pasillo entre paredones rocosos donde anidan los buitres (por lo que estos pueden observarse a muy poca distancia, en vuelo o posados en las oquedades). Es un buen momento para tomar un piscolabis. Volvemos sobre nuestros pasos hasta la dolina próxima y empezamos el descenso en dirección sur desde el Puerto Don Fernando (860m.) por otro lapiaz muy interesante descubriendo especies de flora curiosas que en pleno enero, será por el calor, ya están en flor como los erodium (relojillos). En unos 3km de bajada un poco tortuosa llegamos a Benaocaz (797m.), unas cervecitas...conversación interesante.. y seguidamente, desde la parte baja del pueblo, tomamos la Calzada Romana que nos lleva a Ubrique ( 340m.) en 3.5 km más. La Calzada está muy bien conservada, con alcantarillas y todo. ¡Estos romanos!.

Como ves, Isabel, el camino tiene ante todo un interés geológico y paisajístico, pues desde muchos puntos tiene buenas vistas hacia el valle donde se asienta Ubrique y es muy fácil de realizar. La vuelta, ya de noche, pues somos muy lentos caminando, en taxi desde Ubrique hasta el Puerto del Boyar donde dejamos el coche”

Nos reunimos todos para la cena en el albergue y nos contamos las aventuras acontecidas durante el día. 

Paco, como cada noche sube a la azotea con Jesús para ponerle nombre a las estrellas. Ya ha conseguido aprenderse un gran número de ellas.

Domingo, 8 de enero.

Hoy toca regreso a Madrid, así que la mayoría del grupo decide no caminar y comenzar el regreso. Quedamos: Elvira, Sara, Paco, Santi, Emiliano, Rafa, Iván y yo. Hacemos la última ruta prevista, el Torreón.

La ascensión se realiza desde la carretera que une Benamahoma con el puerto del Boyar. El punto de partida se sitúa a 880 m, tenemos que superar una altura similar para pisar la cumbre. La vereda sube sin descanso entre vegetación netamente mediterránea, más adelante aparecen sabinas, enebros y algún pinsapo. En el último tramo la vegetación es escasa, el pedregal y el roquedo son nuestros acompañantes. Llegamos entonces a la cumbre donde el paisaje es espectacular, caminamos de roca en roca deleitándonos con todo lo que encontramos. Apenas hemos encontrado gente en todo el recorrido, se disfruta de un agradable silencio, nos hacernos varias fotos y comenzamos el camino de vuelta.

La temperatura continúa siendo primaveral, nos sentamos a comer en una terraza de Benamahoma y recordamos entre risas, cervezas y raciones típicas de la zona lo bien que ha estado el fin de semana largo y comenzamos a hacer planes para los próximos.