Se procede a iniciar la marcha en el tiempo marcado y nos dirigimos, con llovizna y entre hayas y robles, hacia el paso de Andraitz donde se encara el cresterío. Una vez en el paso de Andraitz nos dirigimos, con nieve y en dirección sur hacia los picos: Arbelaitz, Aituxuri (puntuable en el “Trofeo 50 picos”), Aketegi y Aizkorri. Luego bajamos, con el mismo tiempo hasta el paso-túnel de San Adrián y desde allí hasta la ermita de Sancti Spiritu, donde retornamos hacia los coches.
Por la noche cena en el albergue.
El coordinador, durante la cena, propone cambiar el orden de los días, dejando Las Malloas para el sábado y realizando el viernes la prevista para el Txindoki. Es aceptado por asentimiento.
Viernes, 20 de marzo. Desayuno a las 7h (el desayuno no mejora). Salimos según lo hablado hacia el área recreativa de Larraitz, en Abalzisketa, donde, desde su aparcamiento, tenemos prevista la salida. Se nos unen los tres participantes que nos faltaban.
El tiempo está lluvioso, el camino embarrado y después de algunas deliberaciones previas se decide subir (según lo marcado) hacia el Txindoki (puntuable para el trofeo “50 picos”) por el camino normal y bajar luego hacia Larraitz desde el regato de Muitze. Después de una marcha penosa, la mayoría de los participantes logra llegar a Larraitz mojado y con barro hasta las cejas.
Algunos comemos en el área recreativa y otros deciden ir a Tolosa para degustar las especialidades del lugar.
Cena en albergue.
Sábado, 21 de marzo. Diana a las 7h. Después del desayuno nos dirigimos en los coches hasta San Martín en Amezketa. Una vez allí unos baserritarras nos indican que el camino que pretendemos seguir está muy penoso y con posibles desprendimientos.
El coordinador, siguiendo el consejo de los lugareños decide acortar la marcha desde el punto por ellos indicado y nos vamos al aparcamiento que nos han indicado. Allí nos dirigimos por el camino que sigue hacia las cascadas de Aritzaga, camino de Igaratza, intentando llegar al Irumugarrieta. Niebla y lluvia. Luego de pasar las cascadas y llegando a unas minas de cobre abandonadas, subimos hacia el collado, pero desistimos de subir a los picos dado lo desapacible de la climatología.
Por la noche, 25 de los participantes decidimos acudir a la sidrería Ohiarte, para degustar una cena-sidrería. Gran ambiente, mejores yantares y juerga final donde algunos mostraron sus habilidades en el cante y en el baile y el coordinador demostró que la cabeza le sirve para algo más que para llevar la boina (partir nueces).
Parte del grupo declino realizar esta ruta y decidió hacer turismo por Tolosa (mercado rural y cordero a la estaca) o pinchos por San Sebastián.
Domingo, 22 de marzo. Desayunamos a las 8h. Dado lo imposible de la climatología, el grupo de participantes decide suspender la actividad, decidiendo realizar diferentes actividades antes de regresar a Madrid.
En la salida participaron en total 36 socios. La mayoría federados. Aquellos que no lo estaban el club contrató un seguro para los días de actividad.
Este coordinador quiere dar las gracias a todos los participantes por su paciencia, a la directiva del club por su apoyo y, muy significativamente, a Pedro Cristóbal, a Carmen Martínez, a Esther y a Luismi que me cubrieron las espaldas, a Jesús Esteban y, sobre todo a Arturo, que desde la distancia y sin participar consiguió que el caos que yo soy capaz de crear pueda tener orden y sentido. Gracias a todos.
Gracias a todos por participar. Gracias a todos por ayudar.