Sábado 16. Al día siguiente, sábado 16 de mayo, nos dieron el desayuno a las 7:30 y media hora más tarde salíamos todos en el autocar camino del Puerto de Tornavacas (1.275 m.) donde comenzaba la actividad de ese día. En este caso se trataba de subir a La Covacha; primero por una loma sencilla hasta cerca del Alto de Castilfrío y después la cresta de las Azagayas. Luego, desde la cima, bajar hacia la Laguna del Barco para caminar hasta el pueblo de Puerto Castilla.
Comenzamos a caminar a eso de las 9:00 de la mañana. Al principio el camino discurría por una pista que abandonamos enseguida para cruzar una valla de piedra y seguir por el interior de un bosquecillo por un camino muy bien marcado. Seguimos un poco más por el bosque hasta alcanzar el collado de la Rebollosa (1.340 m.). Allí volvimos a retomar la pista anterior y seguimos, atravesando otro pequeño bosque, hasta la ancha explanada del collado Herido (1.487 m).
Desde este punto emprendimos la subida de la loma que teníamos enfrente mediante un camino de amplios zig.zag que nos hizo ganar altura rápidamente, y sin dificultad, hasta llegar al collado Cardiel (1.955 m.) y, más adelante, a la cima del Mojón Alto (2.167 m.), donde hay un enorme mojón de piedras. Una vez allí es perfectamente identificable el Alto de Castilfrío, la Azagaya y la arista final que nos conducirá hasta la cumbre de La Covacha. Continuando desde el Mojón Alto pasamos por una zona plana de piornos, una vaguada empinada y a continuación una ladera rocosa que condujo al collado de la Angostura (2.277 m.).
El Alto del Castilfrío (2.308 m.) se podía ver a la derecha aunque no lo subimos. A partir de este collado comenzamos la arista, intrincada pero sencilla, que nos llevaría hasta la Cima de La Covacha. Para recorrerla en primer lugar subimos por una pedrera hasta el Alto de la Solanilla (2.283 m.). Desde allí llegamos a la Portilla Honda (2.263 m) y desde ella emprendimos la parte más entretenida de la excursión: la subida a la Azagaya (2.347 m.) (qué no es necesario subir, aunque muchos la subieron, pues se puede bordear por su derecha). Esta subida es una canal con un camino muy bien marcado en el que hay que utilizar las manos alguna vez pero sin ninguna dificultad.
Una vez superado este punto seguimos por una loma fácil y con un sendero muy bien marcado que nos llevó hasta La Covacha (2.395 m.). Al recorrer esta última parte de la cresta pudimos disfrutar de la visión de ambas vertientes (con la Laguna del Barco y la Laguna Cuadrada a nuestra izquierda) y de la agradable sensación de irnos acercando al punto más alto del día. Obviamente, una vez que llegamos a la cumbre aprovechamos para reponer fuerzas, contemplar el paisaje y descansar un poco. Estaba programado que los que quisieran volviesen por el mismo camino de subida pero todos prefirieron seguir hacía la Laguna del Barco y Puerto Castilla.
La bajada de la Covacha fue sencilla. Siguiendo la cuerda llegamos al collado del Juraco (2.336 m.) y allí giramos a la izquierda. A partir de aquí encontramos algunos neveros al principio que no presentaban ninguna dificultad y que podían bajarse sin necesidad de crampones ni piolet. Pasados los cuales comenzaba una zona rocosa con alguna pedrera que nos condujo, girando un poco a la izquierda, hasta la Laguna Cuadrada (2.080 m.). Esta laguna natural está incrustada en la vertiente norte de La Covacha y constituye un rincón incomparable por lo agreste de su entorno.
Desde aquí el camino continua bajando de forma gradual y muy fácil hasta la Laguna del Barco (1.800 m) que se rodea por su orilla izquierda. Esta es en realidad está formada por una presa que cruzamos, al llegar a ella, y desde donde podíamos ver las paredes verticales de la cara norte de la cresta Azagayas-Covacha. Luego continuamos bajando por el sendero AV-36 que recorre la margen derecha del río.
Siguiendo el AV-36 llegamos a un punto en el que volvimos a cruzar el río, por unas piedras muy fáciles, para seguir el curso del río que en algunos puntos formaba unas cascadas espectaculares. Al cabo de un rato llegamos al Refugio Anselmo y empezamos a subir la ladera que teníamos enfrente con la idea de pasar al otro lado en que se encontraba el punto de llegada. Enseguida llegamos a la parte más alta y caminamos por ella hasta el collado anterior al Alto de la Dehesa. En ese punto giramos completamente a la izquierda y se comenzamos la bajada hacia Puerto Castilla (1.170 m.). Al principio fuimos por unas praderas, luego atravesando un bosque hasta llegar a una pista que después de unos tres kilómetros nos llevó Puerto Castilla donde nos esperaba el autocar para llevarnos de vuelta al camping. Allí cenita y todo el mundo a dormir y descansar para el día siguiente.
Esta actividad la completaron todos los miembros de la excursión.
Domingo 17. Empezamos este día, como debe ser, con un desayuno en el camping a eso de las 7:30. Luego recogimos todas las cosas porque ya no volveríamos por allí. Después subimos al autocar en el que tendríamos que estar durante unas dos horas hasta llegar a Béjar, Candelario y después subir al alto del Travieso (1.850 m.) que era el punto de partida de la actividad. La idea era subir hasta la cima del Torreón, pasando por el Canchal de la Ceja, y después regresar por el vaguada de Hoya Moros.
Comenzamos a caminar aproximadamente a las 10:00 de la mañana con la idea de alcanzar la loma que nos llevaría hasta el Torreón. En primer lugar pasamos por la Fuente de la Goterita y siguiendo un camino muy sencillo alcanzamos la cota 2397 que nos incorporaba a la loma. Desde allí pudimos divisar la escarpada cara norte de La Ceja (2.428 m.) que es el techo de la provincia de Salamanca y el punto más alto de nuestra excursión. Antes de subir a esta cima pasamos por un collado desde el que pudimos ver, a la izquierda y sin bajar a ellas, las Lagunas del Trampal. Luego al llegar a la cumbre de La Ceja contemplamos el siguiente pico de nuestra excursión: El Torreón.
Desde La Ceja continuamos por la cuerda, a lo largo de un camino sencillo y bien marcado, y fuimos perdiendo altura hasta llegar al Paso Agujas (2.344 m.) a nuestra derecha. Este paso es el final de una canal muy estrecha y empinada que sube desde la vaguada de Hoya Moros. Un poco después llegamos al punto más bajo del collado y comenzamos la ascensión al Torreón. Esta subida se hace por unas placas graníticas muy amplias y cómodas. Desde el fondo de este mismo collado se puede ver a la izquierda, al fondo del barranco de Matilla, la Laguna del Duque formada por un pequeño pantano.
Un poco antes de llegar a la arista final que conduce a la cumbre nos encontramos el Paso del Diablo (2.344 m) un descenso por una corta canal pero que suponía un destrepe algo complicado. Afortunadamente tiene instalada una cadena que permite descender con mucha seguridad (aunque muchos de los miembros de la marcha no la necesitaron).
Una vez pasado este punto seguimos sin ninguna dificultad hasta la cumbre del Torreón (2.400 m.) (allí está colocado un vértice geodésico que se reconoce por el nombre de Calvitero) y punto culminante de la provincia de Cáceres. En esta cima nos detuvimos un buen rato para disfrutar del paisaje, tomar algún alimento y descansar un poco recuperando energías para la bajada.
Empezamos el descenso siguiendo la cuerda que conduce a los riscos de los Hermanitos (con excelentes paredes en su cara noroeste donde se practica la escalada) hasta el punto más bajo del collado. Allí giramos a la derecha y continuamos la bajada por una pedrera, con un camino bien marcado con hitos, hasta el fondo del valle de Hoya Moros donde vimos las Charcas de Venerofrío (1.110 m.) en medio de una gran pradera. Desde allí pudimos contemplar los enormes acantilados que forman la cara oeste del Torreón. Todavía quedaban algunos vestigios de nieve y su visión era imponente.
A partir de aquí ya solamente quedaba un camino fácil y bien marcado con hitos que, con algunas subidas y bajadas cortas, nos llevó: primero a la Loma de la Culebrilla (2.240 m.), después a la vaguada del Hornillo (2.030 m.) y por último, alrededor de las 17:00 horas, hasta el alto de Travieso donde nos estaba esperando el autocar para la vuelta a Madrid.
Organizador: Bonifacio.