A.D. Grupo de Montaña PEGASO
Montañismo
GREDOS. Gargantas y Cimas
14 al 16 de octubre de 2022
La actividad, para mí, comienza mucho antes del día de su celebración.
En febrero inicio ya su preparación, son muchas las cuestiones que debo resolver:
¿Qué rutas realizaremos? - ¿Cuántos participantes iremos? - ¿Iremos en coches particulares o en Autocar? - ¿Dónde nos alojaremos? - ¿Cuál deberá ser el coste de la actividad? ………
Parecen cuestiones fáciles de resolver, pero no es así ya que están íntimamente relacionadas y no se pueden decidir individualmente, cualquier cambio en una de ellas supone la variación de las otras.
Una vez resueltas todas las cuestiones, o eso creo, se publica la actividad en la web del club y días después comienza la inscripción.
La inscripción no va todo lo bien que esperaba, los costes están ajustados a un número mínimo de participantes y ni de lejos llegamos a ese mínimo. Tuve muchas dudas, pero finalmente la actividad sale adelante a pesar de ser “solo” cuarenta socios los que participaremos.
El jueves consulto, por enésima vez, las previsiones meteorológicas para el fin de semana ¡son buenas! ¡menos mal! Creo que tendremos dos bonitos días de montaña.
El bus que nos lleva a Gredos sale, puntualmente, de Canillejas con veinticuatro socios, nos dirigimos hacia Las Rozas donde suben el resto de los cuarenta participantes, desde allí nos dirigimos hacia el albergue de Navarredonda de Gredos, donde pasaremos dos agradables noches. En el trayecto, aun no estando previsto, hacemos una parada de treinta minutos en un pequeño pueblo del camino para descanso del conductor.
A pesar de la parada no prevista llegamos puntualmente al albergue donde distribuyo las llaves de las habitaciones y comienza mi “persecución” para conseguir todas las Fichas del Viajero que nos requiere el alojamiento.
Cenamos a las 21:00 h. y, después de una breve sobremesa en el salón del albergue, nos vamos a la cama.
Sábado, 15 octubre
Tras el desayuno, a las 8:30 h. salimos hacia el pequeño pueblo de la Nava del Barco, el trayecto nos lleva algo más de una hora y al llegar al pueblo el autobús no puede atravesar sus estrechas calles por lo que nos deja a unos cientos de metros del inicio previsto de la ruta.
Comenzamos a caminar sobre las 10:00, como siempre a un ritmo endiablado, el día es espléndido y la temperatura perfecta.
Al poco de comenzar a andar llegamos a un puente, donde hay un mapa del Parque, lo cruzamos y tomamos la pista principal que, poco después, se divide, seguimos recto hacia la laguna de La Nava. La pista gira a la derecha y poco a poco se va convirtiendo en un sendero.
Se aprecia bien la huella principal, siempre con el río a la izquierda. Llegamos a una cancela de hierro y poco después a una choza. Al fondo ya se ve el circo. Medio kilómetro más adelante el manto herbáceo da paso a la roca y los hitos nos indican que tenemos que pasar al otro lado del río, lo hacemos. Llegamos a un pequeño santuario con la imagen de un virgen y una cruz sobre un gran bloque de piedra.
El camino pasa a ser una senda de herradura con zigzags que nos hacen ganar altura cómodamente. En los pocos trechos donde ha desaparecido el empedrado los hitos indican el camino. Al cabo de unas tres horas, desde el inicio de la pateada, los últimos llegamos la laguna de La Nava. Antes de continuar hacemos un par de fotos y tomamos unas almendras.
Proseguimos, en el lado este de la laguna hay un edificio en ruinas, lo rodeamos por la derecha y hacia arriba, hacia un collado. Caminamos junto al lecho de un arroyo que gira poco a poco hacia el sudoeste, evitamos los piornos y llegamos a un collado desde donde se entrevé la laguna de Los Caballeros encajonada en un pequeño circo.
Desde el collado ladeamos por la falda de la montaña siguiendo algunos hitos que nos conducen hasta la laguna de los Caballeros. Este último tramo se me hace cómodo, lo recordaba, de otras ocasiones, más complicado.
En la laguna nos encontramos con algunos de los compañeros que nos precedían y que han parado a comer y descansar antes de iniciar el largo descenso hacia Navalguijo. Descenso que nos llevará entre 3 y 4 horas.
Aunque no estaba previsto un importante número de participantes, unos veinte, han decidido subir a la Covacha, es un pico cercano pero que llegar a él y regresar a la laguna lleva, en el mejor de los casos, un par de horas.
Los que vamos cerrando la ruta programada comemos tranquilamente en la laguna y, mientras lo hacemos, los primeros que han subido a la Covacha van llegando a donde estamos.
Un grupo de nueve, los últimos de La Covacha, contactan con nosotros y nos comunican que están en el pico ¡son las 15:00 h.! Me empiezo a preocupar ya que la bajada es muy larga y es muy posible que no lleguen a la hora prevista.
“Los últimos” comenzamos el descenso, ahora formamos un grupo grande ya nos hemos agrupado los que cerrábamos la ruta y algunos de los que ya han bajado de la Covacha.
Atravesamos las praderas de la zona de desagüe para después descender un escalón rocoso hacia una antigua majada. Desde la majada continuamos por la margen derecha de la Garganta, que más adelante se estrecha en la zona de la Mina, donde antiguamente hubo explotaciones de blenda.
Pasada la zona más angosta llegamos a unos prados. De nuevo un descenso pronunciado por otro estrechamiento de la garganta, Los Horquillos, hasta que llegamos al Chorrero del Lanchón.
A partir de aquí el camino continúa por la margen izquierda de la Garganta durante aproximadamente 2 km hasta que gira a la izquierda y se aleja del cauce. Tras cruzar dos cursos secundarios que se incorporan por la izquierda, Gargantas de las Presillas y Lanchuela, por fin llegamos a Navalguijo, son las 18:40 h.
Antes de mi llegada a Navalguijo unos compañeros me comunican que los últimos de La Covacha se encuentran aún a unos 5 km, ya es tarde y calculo que tardarán en llegar aun más de una hora. Llegan a las 19:45 h, la cena está programada para las 21:00 h y el trayecto hasta el albergue es largo, llegamos por los pelos. ¡No habrá ducha antes de la cena!
Domingo, 16 octubre
Repetimos los horarios del desayuno y salida del bus del día anterior.
Hoy el trayecto hasta la Plataforma es bastante más corto, tardamos unos 20 minutos en llegar. También la ruta prevista es bastante más corta ya que al finalizar deberemos regresar a Madrid.
Al llegar a la Plataforma el viento es considerable, aparentemente mayor a lo que auguraban las previsiones, me preocupa que, en la parte alta, cuerda y pico, éste sea aún mayor.
Iniciamos la marcha en la Plataforma de Hoyos del Espino tomando el camino empedrado que asciende por Las Escaleruelas y que deja el Risco del Facioso a nuestra izquierda. Llevamos dirección suroeste, a la altura de un pluviómetro y dos banderolas de señalización continuamos en dirección Sur, a nuestra izquierda, por la Garganta de Prao del Puerto.
No tardamos en dejar una caseta de telesquí a nuestra derecha y buscamos el mejor paso para cruzar el arroyo, que dejamos a partir de ese momento a nuestra derecha.
Ascendemos por una senda claramente visible y marcada con hitos, nuestro camino va virando dirección SE hasta que alcanzamos un chozo desde donde parte la senda que con dirección E, y en continua subida, nos deja después de unos cuantos zigzag en la cuerda de La Mira donde las vistas son impresionantes.
Nos dirigimos, al Este, hacia Los Campanarios, Risco Pelucas y Molederas, que son la antesala a nuestro objetivo ya claramente visible, el Pico de La Mira (2.343 m). Seguimos en dirección Este y con la vista en la lejanía de la cumbre a alcanzar, seguimos la senda "hitada" que nos dejará, tras una subida final, en el Castillete o Cumbre de la Mira (2343m). Magnífica panorámica de Los Galayos, donde la naturaleza ha labrado unas esculturas prodigiosas.
En este punto hacemos una larga parada para tomar un pequeño tentempié y disfrutar del entorno, la temperatura es agradable y vamos sobrados con el horario a cumplir.
Comenzamos el descenso hacia la fuente de los Pelaos y desde aquí, por una pedrera, en la que prestamos la máxima atención, al refugio Victory, donde haremos otro pequeño descanso, tras este proseguimos el descenso ya por una clara senda, en dirección sur, hacia el final de la ruta: La Plataforma del Nogal del Barranco.
Llegamos, hoy sí, todos con tiempo de sobra. El autobús con el que he contactado antes de llegar a La Mira para adelantar su partida tarda aun una hora, el día es esplendido y la espera no se me hace larga, incluso es agradable, y nos permite hacer una visita al centenario Nogal del Barranco.
Salimos hacia Madrid a las 16:30 h. ¡media hora antes de los previsto! En el trayecto por carretera, a pesar de ser domingo, no encontramos retenciones y llegamos a Canillejas, después de pasar por las Rozas, a las 19:10 h.
Yo, como coordinador, no he disfrutado, en casi ningún momento, de las actividades de estos dos días, ser coordinador no te lo permite ya hay que estar pendiente de muchos pequeños aspectos, esto es algo que tenía asumido y aceptado.
Lo que esperas cuando te haces cargo de una coordinación es que los participantes pongan de su parte para que todos podamos disfrutar de la actividad y esta se desarrolle lo mejor posible. Para esto, a mi entender, hay que procurar cumplir con unas normas básicas de convivencia entre las que se encuentra la puntualidad, pero también hay que ser tolerante y disculpar los errores, sobre todo los ajenos, más cuando los que lo han cometido los reconocen y piden disculpas por ello.
No quiero terminar este relato sin agradecer a todos los participantes su asistencia, especialmente a los compañeros/amigos que me han apoyado y mostrado su afecto.
¡Muchas Gracias!
En Madrid, a 25 de octubre de 2022.
Coordinador: Jose A. M.