La Ragua
9 y 10 de abril de 2016
El viernes 8 de Abril, partimos desde Canillejas y el metro Ciudad de los Ángeles , 51 “Pegasos” con destino a Guadix (Granada) para pasar la noche en el Hotel Abades de dicha localidad granadina. Allí nos esperaban dos “Pegasos” provenientes de Alicante. Primera salida de fin de semana, con el autobús como medio de transporte, dentro de la programación que tenemos este año en el Club.
Nada más bajar del autobús nos dirigimos al comedor del hotel para dar cuenta de la cena, e ir para la cama lo antes posible, ya que al día siguiente nos esperaba una buena jornada de montaña.
Sábado 9 de Abril
Alto la Ragua – Refugio Postero Alto
Distancia: 28km Desnivel positivo: 1848 m Desnivel negativo: 2009 m
Tiempo aproximado: 10 h
A las 7:15 horas desayunamos, y a las 8:00h estábamos en el autobús para dirigirnos hacia el Alto de la Ragua (2000 m), punto de partida de las dos actividades del sábado: Alto la Ragua – Pico Chullo y Alto la Ragua – Refugio Postero Alto.
18 “Pegasos” optan por subir al Chullo y 35 realizar la travesía hasta el Refugio Postero Alto.
Las condiciones meteorológicas durante el fin de semana fueron excelentes, y sólo un ligero viento algo molesto obligó a todos los componentes de la travesía a pertrecharse bien: guantes, bragas, cortavientos y gorro para combatir el “fresco” que nos acompaño durante gran parte del camino.
Desde el mismo inicio comenzamos a ascender hacia el Morrón del Hornillo (2377 m), primero, después vendrían el Morrón Sanjuanero (2609 m), Morrón del Mediodía (2754 m) y Puerto del León (2409 m), como paso previo para acometer los 300 m de desnivel que nos llevarían al San Juan (2785 m), que nos permitió tomar altura en la cuerda para ir acometiendo paso a paso las distintas cumbres diseminadas en nuestro camino hacia el Refugio Postero Alto (1900 m).
Antes de iniciar el paulatino ascenso al San Juan, hacemos un alto para “repostar” energía, en forma de higos, dátiles, chocolate, etc, en el Puerto del Lobo (2409 m), y una vez finalizada la parada en “boxes” subir casi 380 m de desnivel de una tacada: interminable. Nombre de santo, pero un “Vía Crucis”.
La subida al San Juan la realizamos como un ejercicio de voluntad por parte de todos los “pegasos”, a través de lo que se denomina “Vereda del Morrón de Nechite”, ya que se encuentra en el km 13 de la travesía y es preludio de todo lo que faltaba por venir.
Una característica positiva de toda la actividad fue que el grupo que cerraba la actividad era muy compacto y, al menos 12 personas coincidieron en la cima del San Juan, y así se mantuvieron hasta el mismo refugio.
Antes de hacer la parada preceptiva para tomar el bocadillo, hidratarse y un chocolate de postre, nos dimos casi un par de horas de “castigo” para abrir apetito, y seguimos ascendiendo y descendiendo por la parte más oriental de Sierra Nevada, superando el Peñón del Lobo (2768 m), Piedras de Pelegrina (2589 m), Collado Rejones (2601 m), y aproximarnos al Peñón del Puerto para comer.
Tras comer el bocadillo, compartir chocolate con el resto de ”Pegasos” nos dispusimos a recorrer los que aún nos quedaba hasta llegar al refugio. Una buena caminata de casi 4 horas y media. En esta parte del recorrido hollamos la cumbre más alta de la jornada: el Cerro del Gallo (2910 m).
En la cumbre del Cerro del Gallo disfrutamos, quizás, de la vista más espectacular del día, al contemplar completamente nevadas las cumbres del Mulhacén, Alcazaba y Veleta, enfrente al grupo que cerraba la marcha.
Desde el Cerro del Gallo vemos todavía lo que nos queda por recorrer: Tan cerca, Tan lejos.
Una vez observado el entorno y tomado aire, nos toca ponernos en marcha para llegar hasta la última cumbre del día: Cerro de Trevélez (2877 m).
Desde el Cerro de Trevélez iniciamos el descenso, primero hacia el Puerto de Trevélez (2801 m), para desde aquí tomar el camino, cubierto en tramos, por neveros hacia el Refugio Postero Alto.
Aproximadamente sobre las 19:45 horas los 35 componentes del GM Pegaso que habían optado por esta marcha, se encontraban en el Refugio Postero Alto, tras hacer 28 km de marcha en un día espléndido de montaña.
Ahora tocaba la intendencia propia después de una marcha: acomodo en la oportuna habitación con literas, turno de ducha e ingerir la cerveza reconstituyente.
Cena sobre las 20:30 de la noche en distintas mesas y preparación de las actividades del domingo 10 de Abril.
El mapa es un trabajo realizado por Rogelio Paje para el GM Pegaso.
Domingo 10 de Abril.
Refugio Postero Alto - Picón de Jérez (3.088 m.)
Salimos del refugio Postero Alto (1.900 m.) a las 7:30, después de un desayuno rápido, cuando está empezando a amanecer. En total somos un grupo de quince personas los que vamos a ascender hasta la cima del Picón de Jérez.
Comenzamos a caminar en dirección suroeste por el mismo camino por el que habíamos bajado el día anterior desde el Puerto de Trevélez. Cuando llevamos recorridos unos 2,3 kilómetros giramos hacía la derecha en dirección oeste y nos dirigimos al barranco de Alhorí. Allí encontramos las primeras zonas con nieve que, aunque dura, se puede transitar sin crampones porque la pendiente no es muy fuerte.
Poco a poco nos adentramos en el barranco de Alhorí, las condiciones de la nieve comienzan a ser más complicadas y la ladera más empinada. Seguimos hasta la llamada Puerta de Alhorí (2.380 m.) donde entramos en el barranco propiamente dicho. Allí se observa una buena huella en la ladera pero se hacen necesarios los crampones y el piolet para continuar. A partir de este momento y hasta llegar a la cima caminaremos siempre sobre nieve dura.
Siguiendo la huella avanzamos por el barranco y llegamos hasta confluir con el torrente que le da nombre. Aquí el terreno se vuelve horizontal durante una parte del recorrido hasta que alcanzamos las fuentes del Alhorí en el Ventisquero del Carbón (2.700 m.)
En este punto giramos levemente hacia el norte comenzando una subida por una pendiente media con buena nieve que tras 350 m. de desnivel nos lleva al collado sur y desde allí a la cima del Picón de Jérez. La subida nos ha costado alrededor de tres horas. Dese la cima tenemos una visión fantástica del Mulhacén, la Alcazaba y el Pico Veleta.
Desde la cima descendemos, en dirección norte, por una ladera nevada y con una pendiente moderada hasta llegar, pasando por la Piedra del Sombrero, a la Loma de los Miradores. Alcanzamos primero el Mirador Alto (2.684 m.) y a continuación al Mirador Bajo. En este punto aprovechamos para comer un poco y quitarnos los crampones.
A partir de aquí seguimos por un camino poco definido hasta alcanzar las Peñas de Vicente (2.200 m.) donde el camino hace un fuerte giro a la izquierda para seguir hasta un bosque cercano que, al principio, se rodea por su izquierda.
El resto de la bajada hasta Jerez del Marquesado se lleva a cabo por la Cañada Real del Camino de Granada que discurre a veces por pistas, otras por cortafuegos y en algunas ocasiones por medio de un bosque sin ninguna indicación de camino y complicado de transitar.
Siguiendo la Cañada se llega al Molino de las Regas y desde allí, por una pista con buen firme, hasta Jérez del Marquesado (1.230 m.) después de un desnivel acumulado de bajada de poco más de dos mil metros y siete horas de marcha desde la salida del Postero Alto.
Domingo 10 de Abril.
Dólmenes de Gorafe (Granada)
La ruta de los dólmenes de Gorafe resultó ser un agradable paseo que ayudó a desentumecer las piernas doloridas por la travesía del día anterior y a aprender un poco más sobre el fenómeno megalítico en tierras andaluzas.
Salimos temprano del refugio Postero Alto y entre cortafuegos llegamos a Jérez del Marquesado donde nos esperaba el autocar con destino a Gorafe. Desde esta interesante localidad enclavada en la Hoya de Guadix ascendimos por una pista al paraje conocido como el Llano de Olivares. Las vistas sobre el cañón excavado por el río Gor y las formaciones geológicas de “badlands” resultaron ser espectaculares.
A mitad de nuestro recorrido lineal encontramos una de las necrópolis dolménicas que alberga el municipio y cuyo origen se remonta a época neolítica. In situ pudimos observar casi una veintena de enterramientos colectivos prehistóricos muy alterados por las labores agrícolas pero adecuadamente consolidados para ser visitados. Lo destacable del conjunto no fue su monumentalidad sino la alta concentración de ejemplares en tan sólo 3,5 km y su increíble emplazamiento al borde del cañón. Precisamente por este motivo las reacciones de los participantes (más de dos tercios del autocar) ante este fenómeno cultural fueron de lo más controvertidas. Sorpresa, entusiasmo o decepción podía leerse en muchos de los rostros.
En lo que todo el mundo estuvo de acuerdo fue en finalizar la actividad bebiendo unas cervezas en uno de los bares del pueblo.
Bonifacio Castaño
Yolanda Sancho Hidalgo
Myriam López Domínguez
Javier Aritme