La Hastiala, 25-27 de enero de 2013. El fin de semana del 25 al 27 de enero realizamos la primera actividad de fin de semana de 2013. 38 participantes estuvimos esos días por la sierra de Francia, situada al Oeste de Sierra de Béjar.
Una semana antes la duda sobre el tiempo nos atormentaba, todos los pronósticos avisaban del mal tiempo, lluvia e incluso nieve para el sábado, el día de la ruta principal. Se barajaron varias alternativas. El jueves anterior a irnos nevó abundantemente por allí, pero ya las previsiones habían cambiado y “parecía” que se iba a poder realizar la ruta.
El viernes llegamos escalonadamente al pueblo de Monsagro (donde nos alojábamos), la lluvia intensa y la niebla espesa creaba un ambiente fantasmagórico. Nadie podía creer que al día siguiente fuera a cambiar tanto. Nos distribuimos en las 5 casas rurales y el hotel rural y quedamos para desayunar a la mañana siguiente a las 7 y media de la mañana.
La ruta del sábado consistía en realizar la circular partiendo desde Monsagro subiendo por el Alto del Copero, siguiendo la Cresta pasar por el pico de la Campana, La Hastiala, Peña Gorda y llegar a la Peña de Francia. Una vez allí regresaríamos a Monsagro por el GR-10. Sin duda la marcha a realizar era larga, 26 Km, 14 de los cuales por mal terreno, pero el problema principal que se planteaba era encontrarnos la pedrera mojada, sería peligroso. Pero el Sol se despertó con nosotros y las lluvias caídas el día anterior ayudaron a quitar la nieve de la cresta, todo se ponía a nuestro favor.
Desayunamos en el Alojamiento Rural “Valle de Agadón” y María José (la propietaria quién nos atendió fabulosamente) nos acompañó hasta el principio de la ruta.
La subida al Alto del Copero fue fácil, gracias a que la pedrera se encontraba seca, y el camino hasta allí era muy accesible. Allí nos reagrupamos y nos dispusimos a seguir sin camino definido, por la cresta, por lo general ancha, en algún momento rocosa y un poco más estrecha.
Subimos riscos hasta el Alto de la Campana y posteriormente la Hastiala donde nuevamente nos volvimos a reagrupar. A partir de aquí un grupo tiró un poco más rápido y se disgregó, no tenía pérdida ninguna, había que pasar por la Peña Gorda y llegar hasta La Peña de Francia, donde nos reagruparíamos de nuevo.
Entre rocas y piornales y pasando por una fuente de agua fresca y muy rica llegamos como cuenta gotas a la Peña de Francia donde comimos en el estupendo y gran mirador.
Allí estuvimos un buen rato e igual que antes, escalonadamente fuimos saliendo hacia Monsagro. Nos quedaban 12 Km, pero a diferencia del resto del camino transcurría por un GR.
Al pasar por el paso del Lobos (lugar donde se coge el GR-10 dirección Monsagro) una componente de la actividad se retiró debido a molestias en un tobillo. Una familia amablemente con el coche la acercó hasta el destino.
Durante todo el recorrido estuvimos comunicados por radio y nos dimos cuenta que faltaba otro miembro del grupo y gracias a esta comunicación, pudimos saber que se había retirado a La altura de la Hastila y había bajado a la carretera para volver al pueblo.
El camino por el GR-10 transcurrió por caminos zigzagueantes, bosques, alguna fuente… y en la zona más baja en la ribera del río, lo que hacía muy agradable andar por esa zona.
Llegamos al pueblo sin ninguna incidencia, más que las anteriormente citadas.
Cenamos en el mismo lugar donde habíamos desayunado y se propuso la misma hora de desayuno para el día siguiente. Ya en la cena se notaba que no todos los participantes tenían ganas de realizar la ruta del domingo: bien porque la del sábado había sido bastante larga, bien porque el tiempo decía que iba a llover bastante.
Domingo. A la mañana siguiente casi todos los participantes se encontraban allí, excepto los seis de una de las casitas. Pero mi sorpresa fue cuando llegamos a la Alberca (lugar donde comenzaría la ruta) y ¡solo íbamos once! Los demás hicieron alguna ruta gastronómica y/o turística por la zona. Al ser tan poquitos durante toda la marcha el grupo permaneció unido desde el principio hasta el fin.
En esos momentos las nubes empezaban a cubrir el terreno, teníamos seguro que no íbamos a hacer la ruta larga y que sería difícil caminar por la cuerda, tendríamos que coger el camino lateral, aunque no fuera tan bonito.
Subimos por el GR-10 hasta el cortafuegos y el cielo se terminó de cubrir: comenzó a llover. Juan sacó su GPS ya que no se veía apenas nada y guiados por él y por el mapa llegamos a la Peña Carbonera. Nuestra desilusión fue mayor cuando al asomarnos, sus estupendas vistas estaban totalmente cubiertas de niebla espesa, no se podía ver los preciosos paisajes de Las Batuecas. Así que retomamos el camino. Juan insistió que había uno que acortaba, así que entre peñascos conseguimos llegar a algo que se asemejaba a un camino, por lo menos el GPS y el mapa lo marcaban… pero el camino ¡se acabó! Habían pintado en el mapa del IGN un camino que no existía, antes de terminar dicho camino (o senda) ya había sido plasmado por el IGN, y se notaba que llevaba varios años abandonado, así que decidimos darnos la vuelta y buscar otra alternativa, giramos a la derecha y encontramos trazas de animales, tres de nosotros las seguimos y por el otro lado en paralelo decían que habían encontrado un cortafuegos. Al principio estaba bastante bien, pero se convirtió en una horrible pedrera que con el agua de la lluvia resultaba muy resbaladiza.
Una vez pasada encontramos el camino original que conducía al puerto del portillo, pero una vez más tuvimos trabas y hubo que saltar una valla.
Entre lluvia, cansancio y la poca visibilidad decidimos girar para encontrar el PR de bajada en vez de llegar hasta el puerto del portillo.
Tuvimos que andar unos 150 m por la carretera pero mereció la pena ya que el día no estaba en condiciones para seguir realizando la ruta, el suelo estaba resbaladizo, seguía la niebla espesa, nos habíamos mojado, hacía frío y sobre todo no íbamos a poder disfrutar de las vistas. Así que es un aliciente más para que regresemos a este precioso Parque Natural.