MONTES DRAKENSBERG
Sudáfrica
1-15 de agosto 2016
El trekking por las “montañas dragón” sudafricanas se incluyó como actividad en el calendario del 2016 a pesar de la polémica que suscitó su propuesta. Alguno de nosotros ya había puesto un pie en ellas, pero su lejana localización, el hecho de ser un territorio poco explorado por montañeros españoles y la inexiste literatura en castellano, alimentaron la desconfianza. Pocos se aventuraron a semejante empresa, pero aquellos que lo hicieron cumpliendo el programa no volvieron defraudados.
En una primera reunión de coordinación de la actividad se decidió modificar el tipo de alojamiento, y se reservaron albergues, refugios y chalets dentro de las zonas naturales protegidas sin alterar el presupuesto inicial. Los que en el último momento prescindieron de cocinar tuvieron acceso a un servicio de restaurante en casi todos los campamentos base. El coche de alquiler siguió siendo un todoterreno con pick up cerrado ya que íbamos a recorrer no pocos kilómetros por pistas de tierra.
La longitud y el desnivel de algunas rutas se ampliaron, pero todas ellas se ajustaban perfectamente a las horas de luz del invierno sudafricano (apenas 11) y al ritmo medio de marcha de los socios del Club. Sin embargo, la nevada caída el día 24 de julio, la mayor en los últimos veinte años en Lesotho y en los seis últimos años en algunas zonas de los Drakensberg, hizo que no pudiéramos completar algunos de los recorridos y que hubiera que modificar la travesía.
Pronto se vislumbró que no todos los miembros del grupo tenían los mismos intereses en el viaje, y el resultado fue que una persona no inició cuatro rutas (incluyendo la travesía) y no completó otras cuatro. Los problemas para gestionar un visado de entrada a Lesotho impidieron a otro participante el disfrute de las dos últimas actividades de montaña. Este cuaderno de bitácora hace referencia exclusivamente al programa oficial y se puede acompañar con un vídeo que está colgado en el apartado de fotos de esta web con fecha de 1 de agosto.
31 de julio
Tras la llegada escalonada al país, nos reunimos en el aeropuerto internacional O.R. Tambo de Johannesburgo donde debíamos recoger a las 13.00h nuestro todoterreno de alquiler. A cuatro ruedas no dirigimos a una tienda de montaña cercana donde compramos un quemador y dos bombonas de camping gas necesarias para la travesía. Desde allí pusimos rumbo a la ciudad de Harrismith, una de las puertas de entrada a estas espectaculares montañas.
1 de agosto
Con una taza de rooibos repasamos la agenda de nuestro viaje y recopilamos la comida suficiente para disfrutar los próximos cinco días en el Royal Natal National Park (sector norte de los Drakensberg). Llegamos sin ningún traspié al albergue de montañeros cercano al pico Sentinel donde íbamos a pasar las primeras noches. Ante nosotros se alzaba el majestuoso Amphitheatre (un paredón de basalto en forma de anfiteatro que alcanza los 3.000 m de altura).
No pudimos resistir la tentación y después de un rápido almuerzo improvisamos un paseo que sirvió para visualizar el trayecto del día siguiente. Con cierta tristeza comprobamos que la cascada Thukela no llevaba agua ya que su naciente debía estar congelado en la cima, pero la nieve nos brindaba un espectáculo de color que pocas veces puede observarse en el Berg.
2 de agosto. Ruta Sentinel-Crows Nest
Decidimos no empezar la jornada a primera hora de la mañana para evitar posibles pasos con hielo en el recorrido ya que habíamos recibido información contradictoria la tarde anterior. Nos pusimos en marcha desde el aparcamiento Sentinel a las 9.15h bajo un cielo despejado y una temperatura que invitaba a “la manga corta”. Pasamos por el zigzagueante sendero que bordea el imponente pico Sentinel y divisamos las dramáticas paredes del Anphiteatre. La nieve blanda no entrañaba ningún peligro.
Entre foto y foto, y algún que otro contratiempo, llegamos a las escaleras de cadenas que nos ayudarían a salvar cerca de 100 m de desnivel en dos tramos contiguos. Una vez en el escarpe nos deleitamos con las vistas de los primeros “dragones” y nos dirigimos a la primera cima propuesta, Crows Nest (3.159m), una modesta elevación en la altiplanicie. Detrás se encontraba Mont-Aux-Sources (3.282 m) pero por falta de tiempo decidimos no recorrer los 3 km que nos separaban. Una sabia decisión, pues el descenso desde el Amphiteatre lo realizamos por un corredor con una pendiente del 70% en su punto más alto y con nieve hasta la cintura en algunos tramos, lo que resultó bastante trabajoso.
Regresamos al punto de inicio de noche, iluminados por una luna que brillaba más que nunca y sin necesidad de usar nuestros frontales.
Longitud recorrida: 16,5Km. Ascenso: 900m. Descenso: 873m.
3 de agosto. Ruta del río Thukela
Temprano recorrimos 126km hasta Thendele, uno de los campamentos base dentro del Royal Natal National Park. Tras descargar los bultos del coche, iniciamos el trayecto por el precioso cauce del río Thukela.
Esta vez caminamos por un sendero bien definido hasta la base del Amphiteatre entre frondosa vegetación, bulders y una estrecha y vertical garganta excavada por el agua millones de años atrás. La parte final resultó muy entretenida al tener que salvar varios tramos equipados con escaleras y grapas.
Longitud recorrida: 15, 2Km. Ascenso: 700m. Descenso: 728m.
4 de agosto. Ruta Crack-Grotto
Entre proteas, cascadas y elands iniciamos la última ruta dentro del sector norte de los Drakensberg, la cual prometía segregar mucha adrenalina como así fue. La primera parte consistió en el ascenso por una profunda brecha (Crack) a la cima de un barranco del bajo Berg y el descenso por otra (Look-out Rock) a través de vías equipadas con escaleras, cadenas, cables y grapas. En la cima del Crack (2.044m) las vistas hacia el enorme paredón del Amphiteatre continuaban siendo espectaculares a pesar de la distancia.
Después de almorzar nos dirigimos hacia el Grotto, una pequeña cavidad utilizada para la pernocta de montañeros. Desde allí proseguimos 10 km más hasta que pusimos punto final a la jornada en Mahai.
Longitud recorrida: 26, 5 Km. Ascenso: 1.116m. Descenso: 1.236m.
5 de agosto. Ruta de arte rupestre de Didima
A la hora del almuerzo llegamos a Didima (sector central de los Drakensberg) tras conducir 90Km y haber parado previamente en una localidad cercana para realizar las pertinentes compras en el supermercado y para llenar el tanque del coche.
Tomamos posesión de nuestro alojamiento y contratamos los servicios de un guía para visitar uno de los muchos abrigos de arte rupestre de la cultura San que existen en la zona y que no son accesibles sin pagar este servicio. Aunque pretendíamos visitar un conjunto de pinturas existente en el barranco Rainbow, Zama nos condujo por un agradable sendero desde el hotel Cathedral hasta la cascada Alfred. Desde allí el camino ascendía hacia un abrigo de roca sedimentaria que poseía pocos, pero magníficos ejemplos de pinturas rupestres que hicieron las delicias de los participantes.
Longitud recorrida: 7,2Km. Ascenso: 457m. Descenso: 333m.
6 de agosto. Ruta del pico Cathedral
El imponente pico Cathedral, flanqueado hacia el oeste por otra cima denominada “la campana” (the Bell) y presidido por dos gemelos “cuernos” representa uno de los ascensos más emblemáticos de los Drakensberg. Su figura está presente en todo Didima y esperábamos con impaciencia el día en que iniciáramos su ascenso.
Al despuntar el alba ya nos habíamos levantado y a las 7.45h activamos nuestro GPS. El camino que parte de los aledaños del hotel Cathedral atraviesa varios arroyos antes de ascender al paraje conocido como Orange Pile Gap a unos 2.300m de altitud. Desde este punto el ascenso se va volviendo progresivamente más empinado.
En la primera canal con nieve un grupo de excursionistas con un guía a la cabeza se dieron la vuelta ante la inseguridad que les producía la inclinación del terreno y la irregularidad del manto nivoso que se acumulaba en la umbría. Nos informaron que 3 franceses se habían separado y habían proseguido. Nosotros seguimos rumbo a la base de la brecha Bugger donde nos encontramos a los galos que habían desistido en su intento.
La situación era delicada pues había un paso algo comprometido para acceder a dicho corredor. La nieve, poco transformada por la alta amplitud térmica entre el día y la noche, podía deslizarse bajo nuestros pies en cualquier momento. Tras meditarlo bien decidimos adentrarnos por la estrecha canal, pero mientras subíamos reparamos en la dificultad de trepar por su pared rocosa ya que estaba cubierta de nieve, hielo y agua.
Deshicimos el camino con precaución y nos aseguramos con una cinta de 2 metros en el tramo más peligroso. Muy pendientes de nosotros estaba una pareja sudafricana que nos había estado siguiendo los talones. Mantuvimos con ellos una agradable conversación a lo largo de la cual nos bridaron algunos consejos de gran utilidad para nuestras siguientes rutas por el Berg.
Nos habíamos quedado a una distancia de 335m y a 217m de altitud de nuestro objetivo, pero habíamos tomado la decisión correcta. La vuelta la realizamos relajados y comentando con excitación la experiencia.
Longitud recorrida: 19, 8Km. Ascenso: 1.528m. Descenso: 1.445m.
7 de agosto. Ruta del Collado Organ Pipes
La ambiciosa idea de ascender más de 2.000 m de altitud para alcanzar el pico Cleft (3.277 m) desde el collado Organ Pipes en una sola jornada y con tan pocas horas de luz se hacía muy difícil de ejecutar. Nuestro planteamiento fue llegar donde pudiera cada uno o donde la nieve nos lo permitiera.
Iniciamos el recorrido en el parking del hotel Cathedral donde habíamos pensado terminar el día bebiendo unas cervezas. Ascendimos hasta las cascadas Ribbon y continuamos con orientación sur hasta toparnos con una majestuosa pirámide de piedra. La dejamos a la derecha y empezamos el ascenso por las “jorobas” de una singular formación (the Camel) que nos conduciría hasta una fortaleza de basalto que parecía inexpugnable.
Infelizmente en la cabecera del barranco eNdumeni nos encontramos con un paso más peligroso que el del día anterior. La caída por un desprendimiento de nieve podría ser mortal. Algún otro montañero lo había intentado días atrás y sus huellas se paraban en el mismo punto donde nos encontrábamos. Como premio de consolación había erigido un pequeño muñeco de nieve con el que nosotros también nos consolamos. A pesar de que otro día más nos quedábamos a muy poco de nuestro punto de mira (600 m de distancia y 300 m de desnivel para llegar al collado) disfrutamos con las maravillosas vistas y las espectaculares formaciones geológicas que hallamos por el camino.
Longitud recorrida: 16, 8Km. Ascenso: 1.230m. Descenso: 1.335m.
8 de agosto. 1º día de la travesía Injisuthi
La ruta circular que se había planificado para alcanzar el pico más alto de Sudáfrica (Mafadi 3.450 m) en tres jornadas no era viable con la cantidad de nieve acumulada en la brecha Corner. Así nos lo habían comentado los montañeros sudafricanos que encontramos en Cathedral y así nos lo confirmó uno de los guardabosques de Injisuthi al llegar.
La solución hubiera estado, tal vez, aunque no seguro, en subir y bajar por el collado Leslie. El problema es que necesitábamos una tienda de campaña para pernoctar o bien en la base o bien en la cima del collado y dos de los participantes se habían negado a cargar con ella desde España ya que la previsión era dormir en la cueva alta de Injisuthi.
En Sudáfrica fue imposible encontrar un lugar que alquilase dicho material así que hubo que improvisar una nueva ruta sobre el mapa. El trazado lo marcamos por el bajo Berg siguiendo los senderos oficiales señalados en la cartografía.
Nos armamos con sopas, noodles, latas de judías con tomate y albóndigas en salsa en un supermercado de camino y llegamos al campamento base después de recorrer 80 Km. Nuestras mochilas pesaban, pero con mucha emoción emprenderíamos una travesía que nos depararía más de una sorpresa.
Esta primera jornada la iniciamos pasado el mediodía siguiendo el cauce del río Injisuthi hasta el cruce con el barranco eMbovaneni, punto en el comenzamos un extenuante ascenso hasta llegar anocheciendo a la cabaña Centenary (2.300 m). El estado de la construcción resultó ser bastante ruinoso pese a las informaciones que habíamos obtenido en un foro de montaña sudafricano.
Tuvimos que entrar por una de las ventanas sin cristales y espantar a los pájaros que acampaban a sus anchas en el interior. Salimos con nuestros frontales a buscar agua para preparar una merecida cena y tras engullirla nos dispusimos a dormir plácidamente.
Longitud recorrida: 14 Km. Ascenso: 1.150 m. Descenso: 225 m.
9 de agosto. 2º día de la travesía Injisuthi
Al alba los pájaros volvieron con sus cánticos para despertarnos. Después de desayunar al sol nos pusimos en marcha sin prisas pues la ruta no era excesivamente larga y tocaba descender hasta la cueva Marble Baths donde estaba prevista la segunda pernocta. Quisimos acercarnos a la brecha Corner y comprobamos que en la intersección con el collado había mucha nieve, seguramente tan blanda como la que habíamos pisado en días anteriores, lo que provocaría desprendimientos de piedras y harían el ascenso imposible.
Retomamos el camino que contornea la llamada “pared de los Troyanos” a una cota de 2.300m hasta que sin previo aviso este se difuminó a la altura de los nacientes del barranco eNjesuthi. El mapa topográfico señalaba que el sendero no iba a estar bien definido durante los próximos seis o siete kilómetros. No nos lo pensamos dos veces y fuimos perdiendo cota de forma progresiva.
A medida que descendíamos las dificultades para transitar se hacían más patentes. Las piedras, el agua y la espesa vegetación dificultaban el tránsito. Llegó un punto en que las plantas espinosas de más de dos metros empezaron a minar nuestra moral y decidimos ascender por el barranco y seguir el curso del arroyo desde las alturas.
Sabíamos que podría ser un error, pero el tiempo apremiaba y queríamos salir del infierno donde nos habíamos metido. Desde la cima divisamos la desembocadura del arroyo con en el río Injisuthi pero no veíamos manera alguna de poder descender eludiendo las escarpadas paredes de arenisca que flanqueaban ambos barrancos. Como la noche se nos estaba echando encima improvisamos un vivac a 1.834 m. de altitud. ¡Mejores vistas imposible! Cenamos mirando el fondo del barranco iluminado por la luna y nos dormimos bajo miles de estrellas sobre nuestras cabezas.
Longitud recorrida: 14 Km. Ascenso: 400 m. Descenso: 900 m.
10 de agosto. 3º día de la travesía Injisuthi
El espectacular amanecer dejó paso a una estupenda mañana que iniciábamos con optimismo y mucha energía. A la media hora de ponernos en marcha habíamos conseguido encontrar un paso para descender hacia el río.
Rápidamente pusimos rumbo al campamento base caminando paralelos a las aguas del Injisuthi con remojón fortuito incluido. Allí nos disponíamos a dejar nuestras pesadas mochilas, a almorzar un poco y a recoger la llave de la cancela que nos permitiría visitar uno de los abrigos de arte San más emblemáticos de las “montañas dragón”: Battle Cave. Conocíamos perfectamente su ubicación ya que la ironía del destino había hecho que montáramos nuestro vivac prácticamente sobre él.
Las maravillosas pinturas son dignas del reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad que tiene todo el conjunto de los Drakensberg.
Longitud recorrida: 25 Km. Ascenso: 750 m. Descenso: 900 m.
11 de agosto
En esta jornada no estaba planificada ninguna actividad de montaña sino un largo desplazamiento de 270 km hasta la frontera con Lesotho en el sector sur de los Drakensberg. En Underberg realizamos el pertinente avituallamiento antes de arribar Sani Pass, una vía de acceso al pequeño país de la cultura Basotho abierta por primera vez en los años 40 por un explorador sudafricano.
12 de agosto. Ruta de los picos Hodgson’s (Lesotho)
Las informaciones sobre el estado de la nieve y los peligros que pudiera entramar el hielo en nuestras ascensiones en Lesotho fueron cedidas de forma altruista por colegas de Sani Pass y resultaron de gran ayuda en las siguientes jornadas.
El acceso hasta Sani Top (2.874 m) se había abierto hacía semanas y llegamos a nuestro alojamiento sin ningún contratiempo en las fronteras y disfrutando con las maravillosas vistas que el paisaje nos ofreció a lo largo de 20 km recorridos por la empinada pista de tierra.
Descargamos mochilas, preparamos bocadillos y nos encaminamos hacia Giant’s Cup que alberga dos cimas muy populares en la zona.
Como manda la tradición comenzamos por el pico Hodgson Sur. Atravesamos el cauce de dos arroyos secos en invierno y llegamos a la base del pico. Desde allí nos encaramamos hasta su antecima (3.252 m) trepando 2 o 3 metros en el último tramo, pero veíamos difícil llegar a la punta más alta (3.256 m). En la trepada final por la cara sur de la mole basáltica se habían detectado placas de hielo en días anteriores y consideramos necesario una cuerda para asegurarnos hasta la cima. Parece ser que el pico solo se pudo volver a subir a principios de septiembre.
Mucho más fácil resultó conquistar el Hodgson Norte (3.251 m) aunque por las mismas razones de seguridad decidimos no abordarlo por la vía más corta, la que atraviesa el collado Masubasuba y sube por el sur. Lo ascendimos por la cara norte que apenas tenía nieve. Las vistas de los “dragones” proyectados sobre el escarpe nevado nos cautivaron una vez más.
Longitud recorrida: 14,8 Km. Ascenso: 957m. Descenso: 835m.
13 de agosto. Ruta del pico Thabana Ntlenyena (Lesotho)
La montaña más alta al sur del Kilimanjaro que en la lengua Sesotho significa literalmente “montañita bonita” (3.482m), iba a ser nuestra última conquista en este viaje. En realidad, es una simple cima que no destaca en el paisaje.
Aunque el inicio de la ruta estaba previsto desde Sani Top, nos habían indicado que podríamos ahorrarnos una hora de trayecto si comenzábamos desde el paraje conocido como Back Mountains, al suroeste de nuestro objetivo. No contábamos con el track desde este punto, pero decidimos poner a prueba nuestro sentido de la orientación.
A las 7.30 colocábamos el primer waypoint junto a nuestro coche y siguiendo un rumbo noreste llegamos sin problemas al arroyo Sehonghong tras recorrer 9 kilómetros. Lo remontamos durante 1,5 km para evitar la nieve y ascendimos por la cara norte de un suave cordal hasta el Thabana Ntlenyena II (3.465 m) desde donde se vislumbraba su “hermana mayor”. A las 11.45 h. hacíamos cumbre con fuerte viento y una sensación térmica muy baja. Nos hubiera gustado disfrutar de las vistas, pero nos vimos obligados a descender rápidamente por el frío.
Regresamos a nuestro hospedaje con tiempo suficiente para celebrarlo bebiendo una cerveza Maloti en el pub más alto de África.
Longitud recorrida: 28,7 Km. Ascenso: 1.341m. Descenso: 1.353m.
14 de agosto (Lesotho)
El regreso a Johannesburgo lo realizamos en dos jornadas consecutivas. En esta primera se había programado atravesar el país hacia el norte por la parte más oriental. En nuestro camino nos topamos con una mina de diamantes, el puerto de montaña transitado más alto de África (3.270 m) y con la única estación de esquí (Afriski) en el sur del continente. Rematamos el día visitando el yacimiento arqueológico de Liphofung.
15 de agosto
Bien temprano nos dirigimos a un puesto fronterizo con Sudáfrica (Momontsa) muy poco transitado por turistas debido a sus más de 60 km de pista de tierra, pero salpicado de aldeas y parajes tan pintorescos como inolvidables. Después de recorrer cerca de 400 km más entregábamos en el aeropuerto el coche de alquiler con dos horas de antelación y sin un solo rasguño.
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Muchas han sido las personas que han contribuido directa o indirectamente al buen desarrollo de la actividad. Especialmente me gustaría agradecer a Arturo A. su apoyo y su ayuda en la organización. Fernando S. contribuyó a definir la altitud en la ruta de los picos Hodgson Norte y Sur. Boni C. me brindó información sobre alternativas al Open Street Maps para crear tracks con altitudes. Pedro C. sufrió lo que no está escrito con la contabilidad. Mattew C. y Rusell S. aportaron valiosos consejos que nos ayudarían a rematar varias cimas. Muchos sudafricanos anónimos me proporcionaron diversas informaciones a través de foros y blogs de viajes. No puedo finalizar este apartado sin expresar mi gratitud a Antonio P. y Meritxell A. por haberse embarcado en esta aventura.
Coordinadora de la actividad: Myriam López Domínguez