Vivac de Gredos 2020. Garganta de Bohoyo
28 al 30 de agosto de 2020.
Viernes, 28 de agosto
Llega el último fin de semana de agosto y acometemos nuestra salida habitual de vivac a la Sierra de Gredos, este año somos 22 valientes, porque los meteorólogos nos anuncian bajas temperaturas.
La gente va llegando por la tarde poco a poco al aparcamiento de la garganta de Bohoyo, excepto yo, que para colmo soy el coordinador y que cuando llego al parking ya están todos con las mochilas puestas ansiosos por empezar a andar. Me quedo el último con Pedro, Nacho y David, enseguida pasamos por la fuente de la Narazuela, el prado del Tomate y Mata Asnos. Se nos hace de noche enseguida y perdemos el camino varias veces, pero al final logramos llegar a la fuente de la Cruz, lugar designado para pasar la noche.
Allí nos esperan el resto de la expedición cenamos rápidamente y nos metemos en los sacos porque hace ya rato que hace frío.
Avanzada la noche las vacas nos molestan varias veces y yo me llevo un gran susto porque me levanto y no están mis botas, avanzo unos metros y veo una pero la otra no, al final logro encontrarla y las pongo a buen recaudo.
Sábado, 29 de agosto
Amanece y nos vamos levantando poco a poco, desayunamos y recogemos los sacos, a nuestra izquierda tenemos la cuerda del Caramito y el collado grande de los Horcos. Desgraciadamente tenemos la baja de María, que venía renqueante por culpa de una tendinitis y se vuelve hacia Bohoyo.
Empezamos a andar porque hace fresco y hay que entrar en calor. Se forman varios grupos, en el último vamos nueve, en poco tiempo pasamos la barrera de las Urraleras y llegamos a un refugio donde hacemos una parada. Manolón comienza a andar y le siguen Pedro, Nacho y David, mientras que el resto decidimos atrochar e ir directamente a la cuerda, rodeando el alto de la Barrera de la Cruz, el Collado de La Lagunilla (2.229m), el Butraco y la Portilla de las Serradillas (2.041m).
Una vez en la cuerda, el frío y sobre todo el aire se hacen notar, pasamos por el cerro de Peso (2.161m) y continuamos por la cuerda con un viento es tan fuerte que te arrastra.
Gracias al atroche alcanzamos al grupo principal que está comiendo, nosotros hacemos lo mismo y esperamos a ver si aparecen los últimos, pero nos quedábamos helados y así que decidimos continuar hasta el Alto de Batalla (2.258m). Allí estuvimos esperando hasta que apareció Manolón y nos dice que no sabe nada de los que le seguían. Más tarde llega otro segundo grupo y comenzamos a andar porque hace mucho aire y bastante frío.
Pasamos por Cabeza Berrenda (2.231m) y por fin llegamos a la Ventana, lugar donde se pernocta.
El primer grupo ha decidido seguir descendiendo un poco e ir a dormir a un refugio que está más abajo, pero lo hacen un poco ahumados, porque encienden una chimenea y luego no encuentran forma de apagarla.
Otro segundo grupo hacen noche en un chozo muy próximo a La Ventana.
Domingo, 30 de agosto
Amanece un nuevo día y la escarcha cubre nuestros sacos, así que esperamos a que nos dé el sol para que se sequen, mientras tanto desayunamos. Emprendemos la marcha, para descender al Collado de los Peones siguiendo un cauce seco para evitar los piornos y así llegamos a las Porrillas y el Hornito, donde pasamos del frío al calor.
Atravesamos por unos mojones enormes, se trata del camino de la Guía, antigua ruta utilizada por contrabandistas para evitar sitios más vigilados como el Puerto del Pico, La Trocha Real de Candeleda o el puerto de Tornavacas. Existen más de 100 mojones, de casi 3 metros de altura, esto permitía a los viajeros orientarse incluso cuando el trazado estaba nevado con espesa niebla o era noche cerrada.
Seguimos descendiendo tranquilamente y sin prisas hacia Bohoyo, ya se vislumbra el pueblo.
Lo atravesamos y nos dirigimos al chiringuito El Vergel donde está toda la expedición comiendo y tomando unas cervezas bien merecidas, allí nos vamos despidiendo de los que van camino de regreso y les deseamos buen viaje y nosotros tomamos ejemplo y hacemos lo mismo.
Coordinador: Jesús C. ( Susi )