Un fin de semana más, en concreto el día 27 de octubre de 2.012, el Grupo de Montaña Pegaso realizó una nueva marcha, en este caso se desplazó a la Montaña Palentina para ascender dos picos emblemáticos, que son El Curavacas y el Espigüete. Para ello nos alojamos en un refugio que nuestros compañeros del Club Espigüete poseen en el pueblo de Cardaño de Arriba, un humilde refugio propiedad del club y que, aunque pequeño, muy acogedor y con lo necesario para pasar el fin de semana. En el refugio nos alojamos 22 personas, pues 2 compañeros se dieron de baja en el último momento por problemas de salud. Otras 5 personas más que estaban en lista de espera y que no querían perderse por nada la marcha, se alojaron en Camporredondo, en la Casa Rural Tía Goya (muy cerca de Cardaño de Arriba).
Las previsiones meteorológicas que llevábamos de Madrid no eran muy buenas, pero confiábamos en que nos dieran una tregua para afrontar la ascensión.
El sábado amaneció lloviendo, pero el Club Pegaso no pierde la esperanza y desayunamos pensando que dejaría de llover. El tiempo pasaba y la cosa no mejoraba, un grupo decidió no salir y hacer turismo, otro grupo decidió salir y llegar hasta donde el tiempo les permitiera. Así fue, solo pudieron llegar hasta el Pozo de las Lomas.
El grupo que decidió no salir, en el que me incluyo, nos fuimos a hacer turismo y nos bajamos hasta Cervera de Pisuerga donde visitamos el Museo Etnográfico Piedad Isla. El tiempo se nos pasó siguiendo con la jornada gastronómico-cultural, pues fuimos a San Salvador de Cantamuda para ver su iglesia románica de los siglos XII-XIII, joya del Románico Palentino. Unos cuantos comimos en este pueblo, recomendado por nuestra compañera Ana Belén que es conocedora de la tierra, comida y compañía inmejorables. Otros volvieron a Cervera, pues se celebraba una feria de “pucheros” en algunos bares.
Como el tiempo seguía sin acompañar y teníamos mucha tarde, decidimos ir a Barruelo de Santullán, al Museo Minero y a una mina de carbón visitable. Con mucho entusiasmo nos explicaron la penosidad y peligrosidad del trabajo en la mina.
El tiempo no nos daba para más y teníamos que regresar y encontrarnos con nuestros compañeros en el refugio para ver como se les había dado el día. Una vez en el refugio, intercambio de experiencias y a cenar, pues teníamos concertada la cena en el pueblo de Camporrendo, cena exquisita gracias Luis, de la Casa Rural Tía Goya.
De regreso al Refugio empieza a nevar, y nos hace pensar que el domingo no podríamos salir.
El domingo amanecemos con una fuerte nevada y decidimos que la ascensión al Espigüete no es factible, aunque un grupo de cuatro personas deciden ir y ver hasta dónde pueden llegar. El resto decidimos subir al Tres Provincias, el camino de nuestro itinerario comienza en el refugio donde nos alojamos, y echamos a caminar por una pista forestal que avanza aguas arriba sobre la margen derecha del arroyo de las Lomas.
Abandonamos a nuestra izquierda un camino que remonta el valle de Valcabe (itinerario normal al Pico Murcia), y cruzamos la torrentera hacia la derecha por un puente para no abandonar el valle principal. Confluiremos con otra pista que ha recorrido el margen izquierdo y empezamos a ganar altura separándonos del río. Un cartel confirma la ruta del Pozo de las Lomas. A la derecha aparece un sendero secundario que se dirige hacia el collado del Ves. Nuestro camino continúa en ascenso con rumbo noroeste, y deja a la izquierda el tramo final de la pista para, un poco por debajo culminar un contrafuerte que da entrada al rellano del Campizo. Es hora de cruzar la margen izquierda para remontar la loma cubierta de brezos en este caso cubierta de nieve.Al alcanzar un rellano justo al pié de la loma del Consejo se observa como el valle nace a nuestra izquierda (unas balizas señalan la ruta del Pozo de la Lomas) mientras que a la derecha hay un inmediato acceso sobre la loma por donde se eleva la senda del Consejo. Nos separamos de la ruta principal por esta última senda que alcanza el contrafuerte romo a nuestra derecha y empieza a remontarlo en sucesivas revuelta. Al aproximarnos a la divisoria, giramos a la izquierda para culminar un collado que ya domina la laguna de Fuentes Carrionas pero la visibilidad y la gran cantidad de nieve acumulada solo no deja llegar hasta el Alto del Concejo.