A.D. Grupo de Montaña PEGASO
BTT
Está en Babia.
18 y 19 de mayo de 2024
Sábado, 18 de mayo
El fin de semana se presentaba lluvioso y las esperanzas de ventanas de buen tiempo para salir a montar en bici sin venir como una sopa eran escasas. Pero en este grupo y en especial en este Club, al que tengo tanto que agradecer, siempre existen ganas y fuerzas suficientes para no quedarse viendo pasar el tiempo.
El sábado amanece nublado, pero uno, dos, tres y … las ilusiones de que la ruta de este día salga adelante hacen que la mitad del grupo venido a alojarse al pueblo más alto de León, La Cueta, nos dirijamos al pueblo de Villablino, desde donde iniciaremos la ruta de hoy.
La mitad del grupo ha decidido no salir a montar en bici y realizar una ruta a pie hasta el nacimiento del río Sil, de unos 14 kilómetros, en la cual tuvieron suerte de pisar nieve en la parte más alta.
En principio, nos conformamos con hacer la mitad de ella, discurriendo por la Vía Verde de Laciana, pero la rapidez del grupo y los minutos que nos ha respetado el tiempo sin descargar las lluvias amenazantes, hace que el grupo quiera más. Y no me extrañó… confiaba en que fuera así, y que quisieran descubrir los frondosos bosques por los que íbamos a pasar.
Pasado el pueblito de Rioscuro, comienza una subida siempre bien acompañados por el río Sil y pasando por uno de los pueblos con uno de los enclaves más hermosos e idílicos que veremos, Robles de Laciana.
Casi en lo más alto del pueblo de Villaseca de Laciana se encuentra la Laguna del Castro, justo encima de la Mina que un leonés, hijo y nieto de mineros, Juan José Villanueva, quien regresó al pueblo leonés de Villaseca desde Panamá para demostrar con una fábrica de cerveza que “la mina no está muerta”. De ahí sale su bebida artesanal, la Doce Setenta, muy rica por cierto, que tuvimos el gusto de probar gracias a la visita improvisada que Meme y Mikel nos reservaron a todo el grupo, visitándola en la tarde del sábado.
Lo más alto de la ruta está antes de llegar al pueblo de Sosas de Laciana a unos 1420 metros, y antes de pasar por el monumento a La Lechería Popular, el cual era una lechería hidráulica y la única que queda en España.
Afrontar la última parte del camino de la minera Laciana es sencillo… y ahora sí la lluvia nos acompaña de forma más intensa hasta nuestra bajada y parte más técnica de la misma a Villablino. No ofrece mayor dificultad que un buen agarre y paciencia para evitar sorpresas de última hora. Y es así como tras casi 40 kilómetros llegamos con nuestras bicis casi impolutas para la que nos espera el domingo.
Este día sí merece la compañía de casi todo el grupo. Nos iniciamos en el pueblo de Mena de Babia. ¿Cómo nos íbamos a perder montar a media montaña por un canal increíble, mientras las ramas de los árboles nos rozan los cascos y el único color que nos invade es el verde vida?
Las praderas que nos esperan y el vadeo del río sorprenden al grupo por el desconocimiento de lo que les espera en adelante, teniendo en cuenta la pequeña dificultad de la ruta en su inicio. Pero qué hermosura de caminos.
Tras pasar el pueblo de El Villar de Santiago, donde repostamos agua de sus bien cuidados caños y antes de llegar a Brañarronda, tomamos un desvío a la derecha y discurriremos por encima de un canal unos dos kilómetros y pico.
Toca ahora ir en paralelo a la zona que ayer tomamos entre los pueblos de Rioscuro y Villaseca de Laciana. Ninguna dificultad tiene este día, salvo que los caminos de las vías y senderos se encuentras con bastante barro, pero bien filtrado, pasando por la roderas sin que resbalemos y así podamos continuar alegremente.
El plato fuerte del día es la subida al Santuario de Carrasconte en el kilómetro 20 aproximadamente, que hace que pocos puedan realizar sus dos kilómetros y medios enteros de principio a fin. Parada técnica bien merecida, tras alguna otra para arreglar pinchazos, gajes del oficio. Repostamos un poco de alimentos y la compañera del lugar, genuina de Villablino que nos hace los honores de mostrar aún más encantos de la zona, decide marchar ante la posible amenaza de lluvia.
Pero ya nos quedan unos pocos kilómetros y terreno de alguna pista que hace rápido el próximo final de este día de bici. Casi ya al término de este día es cuando no nos libramos a unos 4 kilómetros del final de estar agradecidos de que la lluvia nuevamente nos limpie nuestras bicis. Bendita lluvia y temperatura estupendas para montar.
Gracias por aportar, ayudar, acompañar… a todos. Y no olvidaros de sonreir.
Coordinadora: Paloma Jiménez