A.D. Grupo de Montaña Pegaso
BTT
Trillo
21 y 22 de septiembre de 2024
Habíamos organizado un finde en Trillo que pintaba genial, alojados en el hotel Balneario Carlos III, con un par de rutas mezclando pistas y senderos. Pero la meteorología nos desbarató los planes.
Durante los días anteriores pasó por la península una de esas “danas” que dejan agua a tutiplén. La lluvia del sábado, sumada al mal estado de los senderos, con barro botijero, nos obligó a reducir la salida a un día de ruta pistera pero con poco barro.
El domingo amaneció fresco y brumoso en Trillo.
Nos reunimos 10 valientes ciclistas con ganas de recorrer estas tierras de la Alcarria, y conocer el monumento natural de Las Tetas de Viana.
Salimos del pueblo ya sufriendo las fuertes rampas que nos llevaban al circuito de motocross que hay a la salida del pueblo. La ruta nos condujo como primer destino a Viana de Mondéjar (pedanía de Trillo), y continúa en subida hasta superar el macizo montañoso que la separa de Trillo.
Una vez hicimos cumbre, la ruta comenzaba con una fuerte bajada a Viana, con alguna zona técnica, que a veces obligaba a bajarse a algunos ciclistas.
Pronto alcanzamos el pueblo y a partir de aquí comienza la subida a las Tetas. Inicialmente las rampas son muy fuertes, y el terreno algo pedregoso, lo cual obligó a algunos a hacer bike-pating.
Luego, las rampas se suavizan algo, y progresivamente vamos alcanzando el collado de Las Tetas. Allí, algunos deciden tomar el piscolabis del día, y otros subir a pie a la teta redonda, siguiendo un corto sendero, y ascendiendo al promontorio por unas escaleras metálicas. Las vistas desde la cumbre son espectaculares, destacando la central nuclear con sus dos chimeneas humeantes de vapor.
Una vez habíamos descendido desde el collado, tomamos una pista con dirección a La Puerta (otra pedanía de Trillo), y desde allí, tras 1km. de carretera, comenzamos la subida hasta la ermita de la Virgen de Montealeja. Alcanzado el santuario, y tras tomar un corto tentempié, cogimos la pista de vuelta hasta llegar al camino natural del Tajo. Este camino va recorriendo los meandros del Tajo con trazado sinuoso. Inicialmente los meandros son parte de la cola del pantano de Entrepeñas, pero posteriormente el pantano termina y ya sólo queda el río como compañía. Esta parte de la ruta es ya muy sencilla y sin desnivel, y tras varios kilómetros nos pusimos de nuevo en Trillo.
Como colofón a esa bonita ruta, la mayor parte del grupo nos reunimos para comer en la terraza del mesón Góngora, situado frente a las cascadas del río Cifuentes, un lugar espectacular y muy recomendable.
Gracias a todos los asistentes por este magnífico día de bici y buena compañía.
Coordinador: Mikel.