G. M. PEGASO

Montañismo. Alpes Dolomitas ( Italia )

27 de julio al 7 de agosto de 2022

El día 27 de julio volamos desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid hasta el aeropuerto Marco Polo de Venecia, según horarios elegidos por los integrantes del grupo. A la llegada un minibús nos iría trasladando hasta el Hotel Villa Constanza en Mestre (Venecia).

En el hotel nos iríamos encontrando todos los compañeros. Los más tempraneros en llegar, estuvieron todo el día de turisteo por Venecia. Después, un numeroso grupo nos fuimos a cenar a una pizzería cercana al hotel, desbordando al camarero del establecimiento, jeje. Cuando conseguimos cenar, nos fuimos rápidos a la cama, había que madrugar mucho al día siguiente. 

Jueves, 28 de julio

Día 1- Zanne - Tullen - Refugio Schlüterhütte-Génova. 

 A las 6:30 am, nos recogería un minibús para trasladarnos hasta el punto de comienzo de este maravilloso trekking de diez días, por la Alta Vía 2 de Los Dolomitas, el aparcamiento del refugio Zanne. Allí, algunos tomamos un cafelito para empezar con fuerza la primera etapa.

Creo recordar que todo el mundo hizo la ruta larga porque el autobús hizo una primera parada para que se bajase la gente de la corta ( Arturo, Merche y Juanjo ) y tenían que coger un autobús, pero parece ser que no era el lugar indicado y se volvieron a montar. La ruta comenzó en el aparcamiento de Malga Zannes que estaba muy animado cuando llegamos. Nos dejó el autobús, cogimos las cosas y empezamos a subir, al principio suavemente y luego ya con más desnivel recorriendo unas zetas muy marcadas. El día estaba plomizo alternando sol y nubes, pero según avanzaba la jornada, las segundas fueron copando el cielo de manera total. Estuvimos cresteando siguiendo la Vía Günther Messner en parte de su recorrido, con la ascensión al Tullen (2.655 metros), después de dejar las mochilas al pie de la montaña. Volviendo a la ruta, nos equipamos con el kit de ferrata porque el camino aferratado así lo aconsejaba. Nos encontramos y superamos una escalera y posteriormente llegamos a un collado desde donde nos dirigimos al refugio Genova. Unos 500 metros antes de llegar, nos empezó a llover con bastante intensidad. No sé si alguien hizo el extra de subir al Putia. En el refugio Génova cenamos de maravilla Yo destacaría que es una zona germanoparlante.

Viernes, 29 de julio

Día 2-Refugio Génova - Passo Gardena (Refugio Frara)

   

 

 

Después de un merecido descanso y un buen desayuno, salimos desde el refugio. 

Amaneció el día 29 de julio con un sol radiante que hacía presagiar una bonita jornada de montaña. Recorrimos un sendero muy agradable por la falda de la montaña hasta llegar a una canal bastante dura de subir para alcanzar la Forcella della Rova. Una vez en la cumbre podíamos seguir dos rutas. Me parece recordar que sólo Javi Gil decidió seguir la ruta sin variantes. Los demás nos pusimos el equipo de ferratas y acometimos un camino equipado con cables y escaleras para subir a la Forcella de Nives. De ahí subimos, dejando las mochilas en el cruce, al Piz de Duleda (2.909 metros). De nuevo en ruta, seguimos hasta el refugio Puez donde hicimos una paradita para almorzar. Seguía luciendo un sol magnífico. El final de la ruta no recuerdo si lo hicimos por el Sass da Ciampac o fuimos por el Jeuf de Crepeina aunque por la descripción de la ruta yo diría que hicimos el extra y las fotos así parecen indicarlo porque tenemos vistas del otro lado del valle y el lago de Crepeina se ve muy abajo. Eso sí, no todo el mundo lo hizo y hubo bastante gente que cogió la opción sin extra. 

Sábado, 30 de julio

Día 3-Passo Gardena (Frara) - Passo Fedaia

Otro día espectacular con un sol radiante. Aquí el grupo se dividió y una parte siguió el track marcado y otros se decidieron por la ferrata Tridentina. Los que hicimos el track normal recuerdo haber afrontado una de las partes más duras de toda la travesía que fue la subida por una pedrera con una parte final con cables y grapas, hasta llegar, una vez coronado el cerro hasta el refugio Cavazza Pisciac, donde nos juntamos con la gente que había hecho la ferrata. Dejamos a la derecha un pequeño lago y seguimos la ruta hasta una zona donde se podía subir el Pisciadu, que hicimos muy poca gente porque los demás siguieron de largo el camino. De vuelta todos al mismo camino, llegamos hasta el Altiplano delle Meisulesa hasta llegar al Refugio de Boé y de ahí atacamos el Piz Boé con sus 3.152 metros, donde paramos a comer algo. Recuerdo que en su cumbre había un refugio y que estaba lleno de gente. Después afrontamos la empinada bajada hasta el refugio Forcella Pordoi y bajamos por un fuerte descenso en una pedrera con unas zetas muy marcadas hasta que alcanzamos el Passo Pordoi. Por las fotos he deducido que hubo gente que este tramo lo evitó cogiendo el teleférico que salía un poco más arriba del refugio. Una vez en el Passo Pordoi, hicimos una nueva parada en una pequeña capillita y seguimos subiendo hasta pasar por el Refugio Fredarola y, tras un sendero por la falda de la montaña llegamos posteriormente el Viel Dal Pan. Seguimos por el sendero hasta que un giro brusco a la derecha nos hizo afrontar un brutal descenso hasta el Passo Fedaia y el refugio donde pasaríamos la noche, a los pies de la Marmolada.

 

Domingo, 31 de julio

Día 4-Passo Fedáia - Refugio Contrín 

Debido al desprendimiento que hubo poco antes de parte del glaciar, muchos de los caminos de acceso estaban cerrados por lo que hubo que cambiar de planes en gran parte del recorrido previsto así que todos tuvimos que adaptarnos a la ruta prevista que salía desde Malga Ciapela. Un autobús vino a buscarnos al refugio y nos llevó hasta el lugar donde comenzamos la ruta. Nos esperaba un día gris y frío en la mayor parte del recorrido.

El camino fue ganando suavemente altura hasta llegar al refugio Onorio Falier. Desde este punto, varios participantes decidieron subir al Sasso Vernale y a las Ombrettas. El resto se decidió por dirigirse a Pass Ombretta, con un camino que empezó a ganar altura rápidamente. En este paso se pueden observar antiguos restos de la Primera Guerra Mundial, ya que fue frente de batalla. Desde el paso, el camino previsto bajaba al valle en el que se encuentra el Refugio Contrin, pero varias personas decidimos subir el Ombretta Orientale (3.011 metros) ascendiendo por un sendero que sale a la izquierda del Pass Ombretta. Una subida áspera y dura lleva a una cresta que puedes recorrer y en cuyo extremo oriental se encuentra el citado pico. Numerosas flores edelweiss ( flor de nieve ) salpicaban los montes entre los restos de trincheras, alambradas y refugios de la guerra mundial. De vuelta al Pass Ombretta, seguimos recorrido hasta el Refugio Contrin, dedicado plenamente al regimiento Alpino del ejército italiano y a sus gestas militares. Ese día se había previsto subir a Punta Penia, el pico más alto de Dolomitas, pero lamentablemente no se pudo atacar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lunes, 1 de agosto

Día 5-Refugio Contrin - Capanna Passo di Valles 

Recuperamos de nuevo el sol, tras un día más bien gris, en nuestra travesía dolomítica. El camino comienza entre prados y bosques para ir dando paso, rápidamente, a un paisaje de piedras y tierra. Algunas personas decidieron hacer el Sasso Vernale que otros habían hecho el día anterior. El camino se iba endureciendo con la marcha hasta el Pass de le Cirele donde algunas personas del grupo cabecero decidimos hacer varios picos que estaban alrededor del sendero, en los que todavía se observaban de nuevo restos del conflicto mundial.

Reintegrados al camino previsto, seguimos la ruta de bajada por una pedrera hasta alcanzar una pequeña vaguada donde había varios homenajes a los soldados de ambos bandos caídos luchando por conquistar aquellas cimas. De ahí entramos en un hermoso valle que precede al Refugio Fucciade, en cuyos prados (con mucha concurrencia de gente ese día) paramos a tomar un pequeño tentempié. Continuamos por una pista asfaltada que atravesaba varios pueblecitos de madera y donde alternaban turistas y paseantes de todo tipo y condición hasta llegar al Passo di San Pellegrino. Aquí existía la opción de salvar el desnivel de subida con un funivía que lo cogieron algunas personas. Nosotros decidimos atacar las alturas subiendo por el itinerario que en invierno marcan las pistas de esquí de la estación. Un camino ancho, pero en algunas zonas muy duro, y que con el calor se hizo en ocasiones muy pesado. Alcanzada la cima y después de un tramo de llaneo, comenzamos a bajar hasta el refugio Pass di Valles, que para mi gusto fue el mejor de todo el viaje (y eso que el nivel estaba muy alto), y que tenía un San Bernardo con bastantes malas pulgas. Este día nos quedamos sin poder hacer, porque estaba cerrada por mantenimiento, la vía ferrata de Bepi Zac, que recorre una zona que fue frente de batalla y que alberga un museo fotográfico de los hechos allí acontecidos hace más de 100 años.

Martes, 2 de agosto

Día 6-Passo di Valles - Refugio Pedrotti Rosseta 

Este día la previsión meteorológica no era muy halagüeña, por esto varios participantes decidimos no hacer la ruta prevista y tomarnos un “descanso”. Prácticamente en la puerta del refugio de Capanna, tomamos un bus que nos trasladaría hasta San Martino di Castrozza, y alli un funivía nos llevaría hasta el Refugio Pedrotti. Debido a la cercanía al Monte Rosetta, aprovechamos para subirlo, este monte era un extra del día siguiente´.

El resto siguió el plan previsto, se dan prisa en empezar porque, aunque amaneció un espléndido día, en Dolomitas nunca se sabe….

Nuestra compañera Esther, ha hecho una narración de los que hicieron la ruta prevista:

Tras un agradable paseo de unos 5 kilómetros, comienza una empinada cuesta con la acostumbrada ”asistencia” en las rutas de  Dolomitas. Superamos el collado al Sasso Arduini sin muchas dificultades y enseguida avisamos el Refugio Mulaz, donde haremos una breve parada ya que nos acompaña una oscura nube. Reanudamos la marcha, un compañero decide subir al Pico Mulaz, mientras el resto continuamos a la Forcella Margueritta por un camino perfectamente equipado que nos facilita el camino. Desde el collado faldeamos un poco hasta alcanzar el acceso, que nos hace virar hacia el SE.  Las grapas y cables comienzan enseguida, el tramo equipado es largo, pero no es complicado sin lluvia. Llegamos al collado y decidimos ponernos el equipo de ferrata para minimizar riesgos. Hay un paso interesante pero no complicado, terminando con una escalera.

Desde aquí una fuerte bajada hacia una gran terraza con una inmensa roca al fondo, junto a la que pasa nuestro camino que continúa bordeando la ladera en dirección S. En el cruce con el sendero 716, un compañero pierde (ladera abajo) una bolsa de su mochila. El y otro compañero, deciden seguirlo para recuperarla y ya continúan por el fondo del valle para después remontar por el sendero 704 y cruzarse con nuestro track, en la cabeza del valle de Cornelle.

Varios puntos equipados y un sendero serpenteante hacia la cabeza del valle, primero manteniendo el nivel y poco después bajando.

Llegamos al cruce con el sendero 704 y comenzamos a subir por caliza tipo Picos de Europa, que agarra estupendamente. Últimos metros para llegar al refugio Pedrotti. Allí nos encontramos con el resto de compañeros.

Por falta de capacidad en el refugio Pedrotti, seis compañeros tendrán que continuar la marcha hasta el refugio Pradidali. Cinco de ellos que no hicieron ruta ese día, se irán antes. Nuestra compañera Lola debería recorrer el camino sola, aunque Esther la acompañaría un buen rato, teniéndose que volver porque su móvil/gps “muere” y se podría complicar su vuelta de noche y sin gps.

Como no tenemos cobertura para comunicarnos entre nosotros, la encargada de Pedrotti nos hace el favor de llamar a Pradidalli y nos confirma que los seis han llegado al refugio sin incidentes. 

Ya tranquilos, todos disfrutamos de la cena mientras comentábamos nuestras aventuras respectivas.

Miércoles, 3 de agosto

Día 7-Refugio Pedrotti - Refugio Treviso 

Un nuevo día de solazo nos acompañó en casi toda la jornada. Algunas personas decidieron hacer a primera hora el Rosetta mientras los demás salimos rumbo al Rifugio Treviso que era el destino del día. El camino que nos condujo al Rifugio Pradidalli donde seis compañeros habían pasado la noche anterior; los seis más mas otros dos compañeros del R Treviso aprovecharon para hacer las ferratas del Portón y de la Madonna del Velo.

Con las nubes empezando a copar el cielo, los demás decidimos subir por el Passo di Ball que tenía un tramo equipado y en el que tuvimos que ponernos el equipo de ferrata para alcanzar el Passo delle Lede, donde comienza una bajada muy vertical. En este punto, Luis C y Luis SM se fueron a subir el Fradusta. No sé si alguien lo atacó a primera hora desde el refugio Pedrotti, que era una de las opciones previstas. Los demás, continuamos bajando hasta llegar un refugio libre, el Bivacco Minazio, donde nos encontraremos con los restos del accidente aéreo de 1957.  La bajada continua larga, empinada y tediosa hasta llegar al cauce de un río que se cruza para ascender bruscamente al Refugio Treviso.

Jueves, 4 de agosto

Día 8-Treviso - Passo Cereda 

 

Comenzó el día con la ferrata Canalone que prácticamente realizó la totalidad de los participantes. Divertida y sin mucha dificultad. De ahí, vuelta al refugio y a comenzar la etapa del día. Otro día de sol y ya no sé ni cuántos llevamos.

Etapa no muy larga y con poco que contar. El camino fue ganando en altura y dificultad, aunque lo afrontamos alegremente haciendo un recorrido por gran parte del panorama musical español de los 60, 70 y 80, hasta llegar a la Forcella d'Oltro. A partir de ahí, descenso a ratos empinado a ratos suave, por un sendero a media altura, con la realización de algún extra que había por el camino, pero sin mayor importancia, hasta llegar al Rifugio del Passo Cereda. Como llegamos pronto, aprovechamos para descansar y echarnos una risas en un prado con hamacas y después algunos visitarían una vaquería-quesería.

 

Viernes, 5 de agosto

Día 9-Passo Cereda - Refugio Boz

Penúltimo día en el que hay destacar el fuerte calor que nos hizo durante toda la ruta. Sin duda, la jornada más dura de toda la travesía, especialmente el tramo de subida hasta la Forcella Comedón. El intenso calor y el sol continuo provocó que la cantidad de agua prevista para la ruta se antojara insuficiente. A la llegada a la Forcella parecía que nos habíamos duchado con la ropa puesta. De aquí bajamos al Vibacco Feltre-Walter Bodo donde, tras encontrar una fuente de agua, nueve personas atacaron el Piz de Sagron, en una subida intensa y en la que en gran parte tuvieron que echar las manos y agarres para coronarlo. Volvieron a descender hasta el Vivacco y emprendieron el camino que anteriormente ya habíamos pasado el resto de participantes. Continuos sube y baja y un último arreón para llegar al Coll de Bechi y de ahí a descender hasta Rifugio Boz, un bonito refugio enclavado en un lugar privilegiado y rodeado de hermosos prados y bosques.

Sábado, 6 de agosto

Día 10-Refugio Boz - Croce d'Aune

Último día de travesía. De nuevo el sol nos recibía para hacernos más agradable el último tramo de la ruta que nos había llevado a atravesar los Dolomitas de sur a norte. Un bonito sendero con continuos sube-baja, con algunos pasos expuestos, cadenas y alguna zona aérea nos llevará sin mucha más dificultad camino del Passo Pietena.

 De ahí, un ligero descenso y luego un ligero ascenso nos llevarán hasta el Refugio del Piaz, lugar en el que paramos un rato a tomar un pequeño ágape antes de la bajada final hasta Croce d’Aune. La lluvia, que llevaba tiempo sin hacer acto de presencia, nos sorprendió a los primeros en los últimos metros, aunque algunas personas que venían algo más rezagadas no tuvieron tanta suerte y se mojaron bastante. Finalmente, y mientras el goteo de personas se iba completando, en un bar pudimos tomar unas cervezas y algo de comer a la espera de la llegada del autobús que nos trasladaría hasta el Hotel Villa Constanza en Venecia.

 

Domingo, 7 de agosto

Algunos de los compañeros volaron temprano hacia Madrid, otros durante el día. El resto nos quedamos un día más visitando Venecia, Murano, Burano y Torcello bajo un calor asfixiante, aunque como colofón a este viaje, mereció la pena.

Mil gracias Luis S M por ayudarme a recordar momentos y detalles de estos diez días.

Y por supuesto a los participantes de este trekking a Dolomitas que han hecho que sean unos días inolvidables.

 

Coordinadoras: Esther Pérez y Yolanda Rueda

 

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