Ascensiones en el Valle de Hecho y Selva de Oza
28 de Octubre al 1 de Noviembre de 2016
Sábado 29: Bisaurín
Nos levantamos a una hora prudencial y con ganas de iniciar la ruta, después de un reconstituyente desayuno, y dado que ninguno de los participantes opta por realizar la alternativa del Pico Agüerri, todos nos dirigimos en coche al refugio de Lizara para intentar coronar la cima del Bisaurín, el punto más alto de esta parte del Pirineo.
Las previsiones meteorológicas se van cumpliendo y el día está despejado. Iniciamos la ruta por el GR-11 y vamos ganando altura por el barranco de los Castillones pasando por un par refugios (que para condiciones climatológicas adversas vienen muy bien).
En estas primeras horas y dentro del barranco notamos que baja un poco la temperatura pero enseguida la Plana Mistresa, constituida por la confluencia del barranco que viene del valle de los Sarrios y el que baja del Collado de Secús, se abre con todo su esplendor. Algunos compañeros se acercan al valle de los Sarrios para disfrutar de sus vistas.
Bajo la sombra del Secús y del propio Bisaurín nos dirigimos a la parte final del valle donde a los 2280 m, en vez de seguir hacia el collado, tomamos una amplia canal que desciende a la izquierda desde el collado Bastés. En alguna ocasión se requiere echar las manos para superar algún paso que no presenta gran dificultad, y que nos sirve para entrar en calor.
Al llegar a los 2400 m salimos a un espacio más abierto donde pudimos coger la cresta que a través de su antecima llega hasta el Bisaurín.
Las vistas son impresionantes y, como de costumbre, nos ponemos a identificar los picos que se pueden observar, unos más cercanos y otros que se desdibujan a lo lejos. Siempre hay buenos y expertos compañeros que nos ilustran con su sabiduría en estos asuntos.
Tras demorarnos lo que la situación aconseja comenzamos la bajada. Se inicia suave pero bruscamente se torna en fuerte pendiente (¡qué bien vendría un manto de nieve!). Al llegar al collado de Lo Foratón, 10 compañeros bajan directamente al albergue de la Borda, lo que les supone un paseo algo más largo, pero cómodo.
El resto continuamos haciendo la ruta circular hacia Lizara para recoger los coches y regresar al albergue, donde nos hemos ganado la cena y la reposición de líquidos.
Domingo 30: Peña Forca y Lenito
Después de dormir una hora más debido al cambio al horario de invierno, nos levantamos descansados y con ganas de acometer nuevos retos.
Hoy salimos desde el aparcamiento de Oza a unos pocos kilómetros de nuestro alojamiento. Iniciamos la marcha por el bosque a través de la fuerte inclinación del barranco de Estribiella y con una atmosfera sugerente que proporciona el sol que se filtra entre las hojas de las hayas.
Tras abandonar el cobijo vegetal llegamos a los pies del Tubo de Lenito, un entretenido canal de piedra descompuesta donde debemos hacer uso de los cascos. La trabajosa faena de la subida nos deja en el collado de Lenito, donde tenemos a mano las dos cumbres del día.
Allí nuestro grupo coincide con otro, también numeroso, y nos dividimos en cuanto al orden de subida y así evitar aglomeraciones, y es que también en la organización somos buen referente.
La subida a Peña Forca es una sucesión de zetas hasta llegar al Achar y desde ahí una cresa fácil. Al igual que ayer, aprovechamos el día soleado para un pequeño refrigerio y disfrutar de unas fantásticas vistas.
Luego queda la bajada de nuevo al collado y remontar la pequeña pendiente del Lenito.
La bajada resultó algo más tormentosa pues hay que atravesar un intrincado lapiaz que hubo que tomar con cuidado y respeto, tras pasarlo, una loma herbosa nos deja en el cuello del Lenito Bajo.
El largo descenso restante por bosque hasta el Albergue no supuso mayor problema y llegamos satisfechos y con ganas de comentar el día en animadas tertulias.
Lunes 31:
Secús y Castillo de Acher
Un día más con unas perspectivas magníficas de tiempo (soleado) y espacio (bosque otoñal). Hay dos posibilidades de ruta, la más conservadora supone subir al Castillo de Acher y la segunda hacer una extensión por el pico Secús.
Se inicia la ruta en el aparcamiento de Oza, y en seguida el grupo con intención de hacer la ruta larga acelera el paso porque el día se puede quedar corto de luz (como cabía esperar, no sería así).
Pronto rebasamos un cartel que señala el inicio de la senda bien definida al Castillo que discurre paralela al barranco Espata, después de entrar en el propio barranco y tras una subida rodeados de portentosas hayas alcanzamos la zona de praderas. Desde allí ya tenemos a la vista las murallas del Castillo, un esfuerzo más y al atravesarlas ya vemos la cumbre. Allí ya han llegado nuestros compañeros del grupo de cabeza que pronto nos dejan sitio a los más tranquilos.
Descansamos un poco, algo para comer y sobre todo contemplar los paisajes rojizos que nos rodean y que alguien comparó con los de Marte….
La bajada del Castillo se hizo por el mismo itinerario de subida.
El resto de compañeros consiguieron no sólo hacer la ruta completa, sino que pletóricos de fuerzas, subieron también al Pico Agüerri que se nos había quedado el primer día por hacer y “estaba casi de camino”.
Al final de la jornada nos juntamos todos en el albergue con tiempo suficiente antes de la cena para comentar las hazañas del día.
Martes 1:
Tenemos programada la ascensión al Chipeta, aunque por la diversidad de opciones elegidas fue un día de libre actividad. Unos realizaron lo previsto, otros aprovecharon para hacer unas buenas ferratas en Riglos y otros disfrutaron de hacer turismo por la zona. Cada una de ellas supuso un buen final a estos magníficos días.
Sólo me queda dar las gracias a todos por la colaboración y apoyo, en especial a los Pedros, uno que me ayudó en la realización de la información previa y en el desarrollo de la actividad, y otro que me exoneró de la gestión de las perras.
Fotos: Manu Crespo y Luis.