12 -13 Septiembre 2020
Tras muchos meses de incertidumbre, y de actividades canceladas, habíamos puesto una gran ilusión en poder hacer esta salida, que por fin era una realidad. El viernes por la tarde fueron llegando los 18 participantes, 4 intrépidas y 14 valientes bikers. Algunos ya veteranos en las actividades de BTT Pegaso, y otros que se estrenaban en esta salida BTT, lo cual siempre se agradece. Nos fuimos reuniendo poco a poco, como de costumbre, y acomodándonos en el Hotel Río Ucero, donde se siguieron todos los protocolos de seguridad. El hotel se autodenomina bikefriendly, y nos facilitan un aparcamiento de bicis subterráneo para quien lo desee.
Algunos nos reunimos ya por el pueblo, para darnos la bienvenida, probar los famosos torreznos sorianos, y disfrutar de una rica cena.
SABADO 12
El día amaneció fresco, pero despejado, lo cual hacía prever que tendríamos una magnifica jornada ciclista. Tras un rico desayuno buffet, todos los participantes fuimos preparando nuestras bicis y cargándolas en los coches para dirigirnos al inicio de la ruta, el aparcamiento de Fuente Engómez, a poca distancia de Ucero, y a unos 18´ del Hotel.
Una vez allí, para cumplir con las normas Cobid vigentes, nos dividimos en 2 grupos de 9 personas. El primero coordinado por los compañeros Jorge y Juan Carlos “El Pajarito”, el segundo coordinado por Raul C. y el que suscribe. Cada grupo inició la marcha con una diferencia de 10´.
La ruta se inicia por un sendero bastante irregular, donde ya tenemos el primer aterrizaje de uno de los participantes, afortunadamente sin consecuencias, pero que sirve para recordarnos que este terreno obliga a ciclar con precaución. Tras atravesar dos aparcamientos de visitantes, enseguida llegamos a la Ermita de San Bartolomé, joya románica de los Templarios, situada en un paraje impresionante. No teníamos prevista la parada en la ida, pero la bici de nuestro líder sufre un percance técnico, que nos obliga a parar para hacer algunas reparaciones que le permitirán seguir la ruta. Tiempo que muchos ciclistas aprovechan para hacerse las típicas fotos delante de la conocida ermita.
Seguimos la ruta, en la que hay que cruzar el río en sucesivas ocasiones, normalmente por pasos de piedras a modo de puente, cargando la bici a cuestas, cosa que nos encanta como buenos ciclistas de BTT….
La ruta es toda por sendero con todo tipo de obstáculos, piedras, grava, arena, raíces, surcos, todo lo necesario para hacerla divertida, pero con un ritmo de avance lento. Los paisajes son espectaculares, siempre estamos rodeados de cañones rocosos, sobrevolados por imponentes buitres leonados, que parecen observarnos con dudosas intenciones.
En el kilómetro 12 llegamos al conocido puente de los 7 ojos, donde 2 de los participantes salen del cañón por la carretera de la derecha para seguir el track de la ruta “corta” y los 16 ciclistas restantes continuamos por el cañón, disfrutando de los paisajes y la divertida senda.
Tras una parada para un corto avituallamiento, y alguna nueva caída, sin consecuencias, y ya van 25 km. de senderos, llegamos al final del Cañón, y nos dirigimos a la localidad de Hontoria del Pinar, donde podemos llenar nuestros bidones y/o comprar algo de comida para terminar la ruta.
Comenzamos el regreso a Ucero por la parte exterior del Cañón subiendo suavemente por pistas y sendas que atraviesan campos de cultivo, monte bajo y pinares. El calor ya comienza a apretar. Y así llegamos a San Leonardo de Yagüe, donde junto a la tranquila Ermita de la Virgen de la Vega, hacemos el 2º avituallamiento de la jornada.
Retomamos el tramo final de la ruta, atravesando la tranquila pedanía de Arganza, donde hay una nueva caída, que afortunadamente no tiene consecuencias, pero nos muestra la amabilidad de los vecinos de la zona. Tras atravesar nuevas pistas, a través del camino de Zabalarrascal, llegamos al inicio del Cañón de Valderrueda, muy cerca de Casarejos. Comenzamos un suave descenso de 6 km., por un divertido y sinuoso sendero, principalmente de tierra, que nos lleva directos de nuevo al Cañón de Rio Lobos. Allí, algunas y algunos bikers del grupo nos hacen exhibición de sus dotes para atravesar ríos en bici, con desigual resultado. Menos mal que el agua estaba muy limpia…
En pocos kilómetros alcanzamos de nuevo la Ermita de San Bartolomé, donde aprovechamos para hacer nuevas fotos y visitar la cueva aledaña.
Y ya, finalizada la ruta, dado que el bar del parquin estaba cerrado, la mayoría de los ciclistas se reúnen en Ucero para tomar el refrigerio fin de ruta y comentar las mejores jugadas de la jornada.
La tarde se aprovechó para recorrer las bonitas calles de El Burgo de Osma, y por la noche, los 18 socios nos reunimos para cenar en el centro del pueblo, juntos, pero separados en mesas de 6, como marcan las normas vigentes.
DOMINGO 13
Amanece otro día fantástico, fresco pero soleado. Tras el check-out, 16 participantes nos reunimos en el aparcamiento del Hotel Tiermes. 2 socios deciden salir algo más tarde, y reunirse con el resto del grupo ya en ruta.
Iniciamos la ruta por la carretera con dirección al importante yacimiento de Tiermes, antigua ciudad fortaleza celtíbera, y luego romana. Enseguida hacemos nuestra primera parada en la Ermita de Tiermes, atraídos por su belleza, de estilo románico, y situada en un paraje sobrecogedor. Seguimos por la carretera, atravesando las ruinas que quedan a la vista, y pronto entramos en una pista de tierra que nos introduce en el interior de la solitaria Sierra de Pela. Ascendemos un pequeño puerto por una pista, bastante rota, la mayor subida de la ruta, y alcanzamos el primer collado, rodeados de aerogeneradores. A partir de este momento salimos de la provincia de Soria, y entramos en Guadalajara.
Progresando por pistas fáciles llegamos al primer pueblo de la ruta, Campisábalos, donde descubrimos una bella y original iglesia románica. Aprovechamos para reponer nuestros bidones y respirar hondo, ya que Campisábalos tiene el aire más limpio de España, y tercero del mundo (eso dice la ONU).
De allí nos dirigimos a Cantalojas, pueblo de referencia para visitar el Hayedo de Tejera Negra. A partir de aquí la ruta gira con dirección norte, hacia Grado del Pico, pedanía de Ayllón, provincia de Segovia. Antes de llegar tenemos que atravesar de nuevo la Sierra de Pela por un corto puerto, con menos desnivel que el primero, pero con pendientes tan grandes que la mayoría tiene que echar el pie a tierra.
La bajada del puerto es vertiginosa y algo peligrosa, con una pendiente importante y grava suelta. Atravesamos Grado de Pico, con dirección a Pedro, y otra vez entramos en la provincia de Soria. Aquí hacemos una improvisada última parada de ruta, donde algunos participantes prueban las manzanas silvestres que crecen en la frondosa periferia de pueblo.
Unos pocos kilómetros más y ya estamos de nuevo en el yacimiento de Tiermes, fin de esta hermosa y relajada ruta circular por parajes casi deshabitados, donde no se conoce el estrés de la vida moderna. Allí algunos deciden quedarse a comer, y otros participantes, deciden dar por terminada la ruta, e iniciar el viaje de vuelta a casa.
Han sido 2 días fantásticos de BTT, sin incidentes importantes, y demostrando todos los participantes un compañerismo excelente, y como siempre en estas salidas creando una atmosfera perfecta y un buen rollo inmejorable. Nos vamos a casa con un buen sabor de boca, y deseando repetir.
Agradecimiento a todos los participantes por acompañarnos en otra salida más de BTT Pegaso, y por la comprensión, paciencia, y cooperación en todo momento, y en especial a Jorge, Juan Carlos, y Raul C. por la ayuda en el guiado de las rutas, y por estar siempre atentos a todo el grupo para que todo saliese perfecto.
Un abrazo,
Mikel. Coordinador de la actividad
