7-8 septiembre 2013. Aproximadamente a las 11:30 del viernes 6 de septiembre llegó el último vehículo con sus 4 ocupantes al confortable albergue Peña Castil de Sotres (1.050 m.), donde estuvimos alojados la noche del viernes.
El sábado desayunamos a las 7:30 y a continuación iniciamos la marcha desde el mismo pueblo hacia el collado de Pandébano. Entre niebla y humedad ambiental superior al 80% se comenzó la ruta atravesando el rio Duje (900m) para ascender por la pista hasta la Majada da la Robre (1.100m), llegando al collado de Pandébano (1.218m) aproximadamente a las 9 horas y media de la mañana con una temperatura bastante agradable.
Junto a la Fuente del Monte en la curva de la pista (1.120m) surge el sendero que asciende a la Majada de la Terenosa (1.300m). Continuamos por este sendero, que poco a poco se volvía arcilloso y bastante resbaladizo hasta llegar al refugio de la Terenosa (1.300m). En este punto hicimos una primera parada para ponernos la ropa de agua ya que empezaba a llover.
Esta primera lluvia ya un poco más seria, el aspecto oscuro y cerrado del cielo y lo resbaladizo del camino, hicieron que, en este punto, una parte de los componentes decidiera cambiar el plan inicial de subir al pico a través de la Majada de las Moñas, por el de continuar por la vía directa al refugio, en la esperanza de que el tiempo mejorara por la tarde y poder intentar la ascensión desde el refugio “Vega de Urriellu”.
Los que optaron por esta última opción continuaron ascendiendo suavemente hasta cruzar la Canal Valleju (1.550m), alcanzar el Torcón (1.650m) y llegar después a la salida de la Canal de la Celada (1.800m). Desde allí se continuó ascendiendo suavemente hasta alcanzar el Refugio Vega de Urriellu (1.960m) a las 12h30, habiendo transcurrido aproximadamente 4 horas desde que abandonamos Sotres y habiendo superado un desnivel de: +1.200m / -400 m.
Dado lo temprano de la llegada, y viendo que en la zona del refugio no llovía demasiado, un grupo de 5 personas decidió ampliar la marcha y salimos con la intención de llegar a Horcados Rojos. Sin embargo transcurridas 2 horas de marcha, la lluvia nuevamente nos hizo retroceder.
Por otra parte, un grupo de 9 personas, bien pertrechado de ropa de agua y con la esperanza de que la lluvia no fuese a más, tomaron una senda que ascendía de forma sostenida hasta alcanzar la Majada de las Moñas (1.850m). El camino transcurre por una pequeña senda con hitos de piedra. La niebla acompañada a veces por una fina lluvia hizo imprescindible el uso del GPS. Una vez superada la majada, el camino mantiene la altura, bordeando el pico “Cabeza de los Tortorios”, que algunos confundieron inicialmente con el propio Peña Castil. Después de un breve descanso se bajó a la Horcada de Camburero (2.050m), para a continuación acometer la subida a la cima (2.444m), que se alcanzó a las 13h15’ aproximadamente.
Aprovechando que no llovía, el grupo comió en la cima y tras un breve descanso y las fotos de rigor en los momentos que la niebla lo permitía, se inició el descenso retornando de nuevo a la Horcada de Camburero, tratando de encontrar sin éxito la fuente del mismo nombre que se encuentra al lado del camino.
Desde la Horcada, el grupo continuó por el camino que gira hacia el oeste, dejando Peña Castil a nuestra izquierda, para entrar en el Jou del Carrizoso (1.900m). En ese punto el sendero se dirige al sur, superando una fuerte pendiente hasta alcanzar un collado a 2.100m, donde el camino se junta con el que viene de la Collada Bonita y a continuación el grupo descendió por la canal de la Celada hasta alcanzar el refugio a las cuatro de la tarde. Se habían superado 1.900m de subida y 800m de bajada, con un recorrido total de 15 Km.
Al día siguiente, el domingo 7, para la vuelta, nuevamente se formaron 2 grupos.
Uno con aquellos que decidieron “sacarse la espina” del día anterior y subir a la peña Castil por la ruta de la canal de a Celada, y bajar por el valle del Cabezo y la canal de las Moñas hasta el refugio de la Terenosa y de ahí al collado de Pandébano y a Sotres, donde llegaron sobre las 16 hs.
Otro grupo decidió descender por la ruta más larga, es decir pasando por el pueblo de Bulnes (650m). Iniciamos el descenso en dirección norte hacía el Jou Luengo (1.800m). El escarpado y resbaladizo descenso en algunos momentos nos exigió soltar bastones para destrepar y asegurarnos con firmeza a los pasamanos instalados para evitar perder pie en las resbaladizas rocas del cañón del rio de Valdosín por el que discurríamos.
Aproximadamente a 1.400 m el camino gira al oeste para entrar en la Canal de Camburero y después gira por de nuevo al este.
Ya el bonito pueblo de Bulnes, este grupo se volvió a subdividir, ya que 4 personas decidieron ir por el camino que atraviesa el pueblo y dirigirse directamente al Puente Poncebos, donde fueron recogidos más tarde por su conductor, ya de camino a Madrid.
El resto continuamos hacia Sotres ascendiendo por un camino totalmente embarrado hasta el Collado de Pandébano. Tras hacer una parada para comer en unas rocas que se encuentran junto a la pista. A continuación retomamos la pista que baja hasta el rio Duje y asciende a continuación hasta el pueblo de Sotres, donde llegamos a las tres horas y media de la tarde.
La actividad estuvo integrada por 26 personas de las cuales 5 no estaban federados. Para 3 de estos, ha sido su primera salida con Pegaso, y 2 de ellos han manifestado su satisfacción por la experiencia y el ambiente vivido con el resto de miembros del club, y están decididos a repetir. De hecho para este momento ya están inscritos en la Marcha Federada del 29 de septiembre.
Luisma