A.D. Grupo de Montaña Pegaso
Montañismo
Trekking Huayhuash y Ascensión a Tocllaraju (6.030). Perú
Del 11 al 27 de julio de 2024
Esta actividad es la primera que lleva a Pegaso como Club a lograr una cima de más de 6.000 msnm: Tocllaraju (6.030). Es algo que a los coordinadores nos hace sentir muy orgullosos, tanto de habernos atrevido a montar esta expedición como que de dos personas lograran esa cima.
Hemos sido 18 personas quienes iniciamos la actividad con el Trekking de Huayhuash, y que terminamos sin el más mínimo incidente en materia de seguridad. Doce nos lanzamos el 21 de Julio a por el Diablo Mudo (5.350 msnm), pico que resultó bastante más técnico de lo esperado y que nos adelantó lo que serían las cimas en los Andes peruanos. Los doce logramos la cima. El 26 de Julio, Ocho personas nos lanzamos a las 00:30 de la mañana a por la cima del Tocllaraju, sólo dos lo lograron; gracias a ellos Pegaso ha logrado superar los 6.000 metros.
Queremos, también, dar las gracias a todos los participantes, en primer lugar por creer en nosotros y en la actividad cuando se apuntaron a inicios de año. Y en segundo lugar, por el buen ambiente, comprensión y colaboración durante la actividad.
Destacar que a juicio de todos los participantes ha sido una actividad dura, sin ser intensiva es cierto que a todos nos ha ido minando poco a poco, puede que sea el efecto de la altura. También señalar que el frío por la noche es muy superior al esperado, aunque nos recomendaron saco de -10º es necesario complementarlo con ropa merina, saco sábana, saco vivac, o directamente llevar uno de -20º. Las soluciones al gusto de cada uno.
12-13 Julio: ACLIMATACIÓN
Previo a iniciar el trekking se recomienda un par de días de aclimatación para empezar a adaptarse a los 4.000-5.000 metros sobre los que transcurrirá el Trekking de Huayhuash.
El primer día se visita la Laguna Wilcacocha (3720m), una ascensión corta, quizá un poco tonta y que nos brinda al final unas vistas bastante normalitas. Eso sí, cumple con el objetivo de ir cogiendo cota. En nuestro caso, no cumplimos adecuadamente el proceso y con los nervios que caracterizan a las actividades de Pegaso sólo estuvimos una hora a ese nivel.
El segundo día se sube a la Laguna Chyurup (4450), actividad muy vistosa y que merece la pena hacer. En nuestro caso decidimos hacer el “Extra” de subir a la laguna Churupita, según el guía nos comentó no se hacía nunca en la fase de aclimatación, y efectivamente tres personas pagaron las consecuencias con síntomas de altura. Para el resto, claramente mereció la pena.
14-22 Julio: TREKKING DE HUAYHUASH
El 14 de Julio madrugamos con el objetivo de salir pronto de Huaraz y llegar a buena hora al campamento de Matacancha. Serán las 11:00 cuando nos pongamos a caminar. Aprovechamos para hacernos la primera foto del grupo
El día transcurre con unas vistas incomparables del valle
En la primera cuarta parte del camino nos hacemos un regalo, el extra del cerro Cacanapunta que con sus 4.700 msnm nos regalará las primeras vistas del Jirishanca.
Llegando al campamento con mucha ilusión en el entorno de las 16:30. En el sur inmediato tenemos la laguna de Mitococha, y al fondo del todo el inicio de la barrera de seismiles que vamos a rodear durante 9 días: Jirishanca, Yerupajá, Siula y Sarapo.
El 15 de Julio lo iniciamos a las 6:00 con una imagen sublime de la fachada que forman el Jirishanca y sus subsidiarios de 5.000 metros Rondoy y Ninashanca. Tras el desayuno nos acercamos a la laguna, a un kilómetro aproximado del campamento, y posteriormente iniciaremos la marcha hacia nuestro siguiente punto: lago Carhuacocha
La ruta sigue la quebrada de Yanayana y a nuestra derecha en el sentido de la marcha se posicionan el Jirishanca y el Yerupajá, que con sus 6.094 y 6.635 nos hacen sentir mínimos.
Serán las 13:26 cuando llegamos al campamento.
Amanece el día 16 de Julio, nuestro destino será Huayhuash tras un día que posiblemente tenga las vistas más bonitas de toda la travesía en la que nos hemos metido. Bordearemos toda la Laguna Carhuacocha hasta tomar la senda que nos llevará a las tres Lagunas que se forman nutridas por los glaciares de la barrera de seis miles que dejaremos al Este.
Las vistas que tenemos de las lagunas Gangrajanca, Siulacocha y Quesillacocha cercadas por el Jirhisanca, Yerupajá, Siula y Sarapo son impresionantes, pasamos un buen rato en ese entorno sintiéndonos ínfimos ante lo colosal de esa naturaleza
En nuestro periplo cruzamos el paso Siula que separa las cuencas del río Carhuacocha y Huayhuash. Momento que aprovechamos para inmortalizar a Don Juventino, dueño y líder de la agencia que nos acompaña.
El día 17 de Julio lo iniciamos con ilusión, nuestro destino es la Laguna Viconga y según nos dicen en el campamento hay unas piscinas termales incluso posibilidad de adquirir minutos de wifi.
El día pasa sin pena ni gloria, en nuestro recuerdo están todavía las impresionantes imágenes de los seismiles. Por fin llegamos a destino, y efectivamente encontraremos el lujo de las termas, incluso la posibilidad de asearnos en la última piscina.
El 18 de Julio nos pondremos en movimiento destino hacia el campamento Elefante, llamado así por una figura de rocas que se asemeja a ello. Todo el mundo dijo reconocerlo, pero yo creo que nadie vio nada más allá de una colección de inmensas rocas. A la hora de todos los días, en el entre 7 y 8 de la mañana comienzan nuestros pasos
La ruta nos hará un regalo en el paso Cuyoc, unas muy bonitas vistas hacia los nevados de Pumarinri, una terna de cincomiles francamente bellos
En el entorno de las 13:30 llegaremos a nuestro destino, os dejo la foto de la monumental piedra; a mí me recuerda el libro del principito: un elefante comido por una boa constrictor.
Amanece el 19 de Julio, nuestro destino será el campamento Huatiac. Seguimos la quebrada hacia arriba teniendo en frente el Nevado Pariaucro Grande y el Mitopunta. Un par de cincomiles muy bellos. El río nos llevará hasta la catarata de Huanacpatay, grande y bonita, pero que no termina de lucir en las fotos.
A lo largo de la jornada, y tras pasar por varios entrones habitados, a veces sólo por una mera choza construida piedra sobre piedra y sin ninguna masa que las una, fluyen los pensamientos respecto a la dureza de la vida en ese entorno. Con esa meditación llegaremos al pueblo de Huayllapa. Entorno urbano de cierta dimensión para lo que se ve en la zona. Tejados de paja, muros de adobe, a veces la paja da paso a chapa ondulada galvanizada que los años ha comenzado a oxidar. Muchas puertas cerradas con cadenas y candados.
Un bonito pueblo, donde como en todos los núcleos urbanos del mundo, el ayuntamiento y su plaza ostenta el lujo y pretensión del que carecen todos sus habitantes. En Huayllapa ya hay vecinos avispados que te ofrecen cerveza “helada” en los patios de sus casas, e incluso algunos te ofrecen wifi a buen precio “sin limite de tiempo”
Aviso para forasteros! El timo de la cerveza bien fría! Eso no existe en la cordillera de Huayhuash. La corriente eléctrica no es de fácil acceso, los refrigeradores no existen, luego la cerveza es del tiempo, si la bebes a las 8:00 estará bien fría de la noche, pero si la tomas a las 17:00…
Llegamos al 20 de Julio, los días pasan, y hoy llegaremos al Campamento Cashapampa. Es un día especial, vamos a tener las primeras vistas del Diablo Mudo o Rajucollota en Quechua. Tenemos intriga e incertidumbre, hemos venido pensando que sería una cima asequible, pero los guías nos han exigido un material muy por encima de lo esperado y dicho hasta el momento. Cerca de la laguna Suerococha tendremos la primera vista.
Seguiremos subiendo hasta el paso Tapush donde podremos, al fondo, tener una visión amplia de la Cordillera Blanca; donde continuaremos la segunda parte de la actividad y donde se encuentra el verdadero objetivo de todo el proyecto: El Tocllaraju.
Llegamos al campamento, justo en la falda del Diablo Mudo. Velará toda la noche nuestro sueño. Lo miramos una y otra vez, hablamos con los guías para conocer la ruta, a priori no parece complejo, pero ya veremos.
Día 21 de Julio, nos ponemos en movimiento a las 01:30. Al final 6 personas se quedan en las tiendas, seremos 12 quienes nos lancemos al ascenso al Diablo Mudo. La cordada máxima es de 3 por guía, luego vamos con 4 guías.
El ascenso sin llegar a ser tan complejo como nos habían adelantado tiene como primer problema que el camino hay que buscarlo, no existe un camino “normal”, según las condiciones del glaciar y de la nieve hay que ir seleccionando el mejor paso. Eso hace que el grupo, acorde con sus velocidades y capacidades se termine dividiendo en tres bloques, el primero con dos cordadas, un segundo y un tercero.
La ascensión tendrá sus puntos de escalada y diversas complejidades sobre palas de nieve
Pero al final todos lograremos la cima
El final del día será duro y largo. La bajada será por una escalera limpia de nieve que se hace eterna y a partir de ahí ruta a pleno sol hasta nuestro próximo campamento en la proximidad de la laguna Jahucocha.
Nace el día 22 de Julio y último del Trekking. Iniciamos la caminata dando la espalda al Jirishanca y Yerupajá, que nos vigilarán durante toda la quebrada de bajada
En algún momento, incluso, podremos echar un último vistazo al Diablo Mudo y mirarlo con orgullo
Llegaremos al poblado de Llamac donde comeremos, beberemos y nos abrazaremos, felices de un final sin ningún problema ni humano ni de accidente.
Por la noche Don Juventino nos invitará a su casa a una comida inca: La Pachamanca; un combinado de tubérculos de varios tipos, pollo y cerdo que se cocina enterrado en la tierra entre rocas sobre el que se ha hecho fuego. Delicious
24-26 Julio: ASCENSION AL TOCLLARAJU
Ahora comienza la verdadera intención del viaje: lograr un 6.000 para Pegaso.
El 24 de Julio, el grupo de 8, de los 18 iniciales, que hemos elegido terminar nuestro viaje con el intento de ascensión al Tocllaraju, compuesto por Rafa, Luis Antonio, Andrea, Paloma, Jero, Agustín, Luis B. y yo quedamos para tomar el desayuno en nuestro hotel de Huaraz a las 07:00 horas de la mañana. La partida hacia el inicio del trekking para el acceso al campo de Ishinca está prevista para las 08:00 h.
Nuestra aventura nos genera ciertas dudas ya que la información que hemos ido recibiendo es que la ruta normal de subida es impracticable debido a que se ha abierto una gran grieta en el glaciar y es necesario ver opciones alternativas para poder llegar a la cumbre.
Una vez cargados nuestros petates y mochilas en la furgoneta iniciamos el viaje hacia el inicio del trekking conde nos esperan los arrieros con los burros que trasladarán nuestro equipaje hasta el campo base de Ishinca.
Para esta parte del viaje nuestro equipo de expedición (arrieros y porteadores aparte) está compuesto, además de por nuestro grupo de pegasianos, por Víctor (nuestro cocinero que nos ha acompañado en todo el trekking) y su ayudante, Enmanuel (como ayudante para todo) y nuestros guías para la ascensión: Puntillo, William, Oscar e Iván.
Después de aproximadamente hora y media de viaje, la mayor parte de él por una pista no asfaltada que hace que los petates y mochilas se nos vayan cayendo sobre la cabeza, llegamos al inicio del trecking de hoy. Dejamos a los arrieros acomodando los petates sobre los burros y comenzamos la ascensión hacia el campo base.
La ascensión es un agradable paseo en el que tenemos que salvar un desnivel aproximado de unos 700 m para acceder al campo base de Ishinca (4350 msnm). El desnivel se salva de una manera suave y sin grandes subidas. En esta parte por fin podemos disfrutar de un camino sin polvo (ya tuvimos suficiente durante los días anteriores del trekking) cuya mayor parte transcurre paralelo al rio formado por los desagües de las lagunas que se encuentran a mayor altura y que discurre entre bosques de queñuales (árbol endémico de la cordillera andina de Perú).
A mitad de camino encontramos la cabaña de control de entrada del parque en la que supuestamente debemos entregar los permisos de acceso. No nos piden nada ya que Agustín, el guarda del parque, se ha ido a celebrar las fiestas patrias y ha abandonado su puesto de control. Aprovechamos para hacer un pequeño descanso.
Seguimos ascendiendo y al poco tiempo ya podemos ver las montañas de la cordillera blanca entre las que se encuentra nuestro objetivo: el Tocllaraju.
La primera visión de nuestra montaña nos genera ciertas dudas: se trata de una gran mole cubierta totalmente de nieve/hielo y con un aparente difícil acceso a la cumbre. No nos desanimamos demasiado y comentamos que tenemos que ir paso a paso con nuestro objetivo.
Después de unas 3 horas llegamos al campo base de Ishinca. Además de que resulta ser un campo cómodo y con muy buenas vistas comprobamos con satisfacción que lo que nos habían indicado que era una cabaña se trata de un refugió muy cómodo (gestionado por italianos y con recaudación para fines benéficos) que nos permitirá pasar algunas de las horas de espera de forma más cómoda.
Desde nuestro campo disfrutamos de una magnífica vista y podemos ver, además del Tocllaraju, el Urus y alguna montaña más (es difícil recordar los nombres).
Una vez acomodados en nuestras tiendas tomamos el refrigerio diario de rigor. Nuestros guías nos comunican que al día siguiente no es necesario madrugar demasiado ya que la subida al campo morrena (campo avanzado) se realizará a partir de las 12 del mediodía con el fin de no estar demasiado tiempo en ese campo con más frio y menos comodidades que el campo base. La mañana se aprovechará para la revisión y preparación del material de ascensión.
Puntillo nos indica la posibilidad de que los arrieros nos suban unas cervezas para tomar una vez que hayamos descendido del Tocllaraju, ofrecimiento que aceptamos encantados.
Por la tarde nos dirigimos al refugio para pasar las horas libres de las que disponemos hasta la hora de la cena. Dado que tenemos pendiente la ascensión nos cortamos un poco y decidimos no tomar cerveza ese día. Pasamos la tarde hojeando y comentando con nuestros guías un libro de montaña que Paloma encuentra en el refugio.
Sobre las 19:00 h nos dirigimos a la tienda comedor para la cena y sobre las 08:00 h, una vez terminada la cena, nos vamos a las tiendas para descansar lo máximo posible.
El día 25 de Julio nos toca subir al campo avanzado Morrena. Si no recuerdo mal este día nos levantamos sobre las 07:30 h ya que el desayuno está previsto a las 08:00 h y disponemos de toda la mañana para la preparación del material sin mucha presión.
El día no pinta muy bien ya que hace mucho viento y la cumbre del Tocllaraju se encuentra cubierta de nubes que han venido de la parte de la selva. Este panorama nos baja un poco el ánimo.
Una vez finalizado el desayuno comenzamos con la preparación del material de ascensión (material necesario, ajuste de crampones, etc.) para su revisión por parte de nuestros guías.
En la revisión de material nuestros guías nos indican el material que no es necesario (Tornillos de hielo, cordinos, puños Jumar) y nos aconsejan dar a los porteadores todo el material que no va a ser necesario en el día de hoy con el fin de no sobrecargar nuestras mochilas y acumular cansancio. Hoy nos toca mochila ligera.
En el tiempo de espera vamos viendo bajar a los grupos que han intentado hacer cima en este día (hay un grupo de 3 personas conocidas de Madrid que sabemos que van un día por delante de nosotros). Lo pronto que comienzan a bajar no presagia nada bueno ya que no consideramos posible hacer cumbre y bajar tan pronto. Comentamos con las distintas personas que bajan y nos confirman lo peor: las condiciones no han permitido hacer cumbre a nadie en este día.
Dado lo cambiante del tiempo en estas montañas no perdemos la esperanza de que al día siguiente las condiciones sean mejores y nos permitan conseguir nuestro objetivo.
Una vez entregado todo el material a los porteadores y algo más tarde de lo previsto (sobre las 13:00 h) comenzamos la ascensión al Campo Morrena.
La primera parte es una ascensión suave por el valle en dirección hacia el Tocllaraju pero superados un par de kilómetros el camino gira a la izquierda y comienza a empinarse de forma brusca. Aunque la pendiente es considerable el camino no se hace demasiado pesado ya que hace bastantes zetas y es un camino relativamente cómodo.
Una vez superada la pendiente mayor del día el camino suaviza y se convierte en una travesía que cruza una pedrera de grandes rocas y que nos conduce hacia nuestro campo avanzado.
En el campo avanzado estamos solos y no parece tan cómodo como el campo base (el suelo donde se colocan las tiendas es bastante más duro que en días anteriores) pero las vistas de los glaciares que nos regala son incomparables.
Tenemos tan cerca los glaciares que casi parece que podemos tocarlos. Podemos observar cómo están formados y lo rotos que están: atravesarlos parece un imposible.
Después de la correspondiente sesión de fotos tomamos un refrigerio (al aire libre ya que no disponemos de tienda comedor) y nos retiramos a descansar un poco ya que el día siguiente se prevé largo. La cena se fija para las 18:00 h y el desayuno del día siguiente para las 00:30 h: partida hacía cumbre a las 01:00 h.
Sobre las 18:00 h nos llevan la cena directamente a las tiendas, cosa que agradecemos ya que nos evita pasar frio a la intemperie. Una vez finalizada la cena tratamos todos, en la medida de lo posible, dormir algo hasta las 00:00 h.
El 26 de Julio nos toca la ansiada Cumbre Tocllaraju y bajada campo base Ishinca.
Sobre las 00:00 h comenzamos a levantarnos para equiparnos con todo el material necesario para la escalada. Nos abrigamos con nuestro mejor equipo (Pantalones de alpinismo, mallas térmicas, plumas de altura…), nos ponemos nuestro arnés con todo lo necesario (cabo de anclaje, mosquetones, descensor…) y nuestro casco.
Sobre las 00:30 h tomamos el desayuno en nuestra mesa de piedra improvisada a la intemperie. Como es lógico a esa hora no tenemos demasiada hambre pero se hace necesario comer algo.
Sobre la 01:00 h cogemos nuestras mochilas (ligeras ya que llevamos todo puesto). Crampones, piolet y bastones y nos dirigimos al glaciar (que está a no más de 30 m de nuestro campamento). A los pies del glaciar nos ponemos los crampones y se organizan las diferentes cordadas: Andrea y Paloma con William, Jero y Luis B. con Iván, Rafa y Luis A. con Oscar y Agustín y yo con Puntillo.
Comenzamos nuestro día con la subida al glaciar: una pendiente de hielo de unos 15 m. a partir de aquí comenzamos a subir de forma progresiva por el glaciar sin, dado que es noche cerrada, poder apreciar muy bien la dirección que hemos cogido.
A partir de este momento se pierde, al menos yo, la noción de los tiempos por lo que no puedo asegurar a que hora de la noche vamos superando los diferentes obstáculos que vamos encontrando en la subida.
Una vez pasado un rato de subida en travesía nos encontramos con la primera pared un poco más seria que tenemos que sortear y en la que nuestros guías consideran que se debe asegurar. Hasta ese momento las diferentes cordadas están más o menos a la vista pero, una vez que nuestra cordada supera esta primera dificultad ya perdemos el contacto por lo que el resto del relato lo hago desde el punto de vista de nuestra cordada.
Continuamos subiendo superando diferentes partes en las que en algunas es necesario montar algunos seguros (tornillos) y reuniones y en las que necesitamos progresar utilizando los dos piolets.
El avance es lento y el aumento del cansancio nos va obligando a realizar paradas con más frecuencia que nos permitan recuperar un poco el resuello. El cansancio se va haciendo más patente a partir de los 5600 ó 5700 m.
El día empieza a clarear lo que nos da un poco m-as de ánimo para continuar con la subida. Puntillo nos comenta que vamos bien de tiempo aunque lo que nos queda todavía por subir ya nos hace pensar que no vamos a estar en cumbre a las 07:00 o las 07:30 h como inicialmente estaba previsto. Agustín y yo comentamos lo cansados que estamos y el esfuerzo que nos está suponiendo la subida.
A cierta altura, calculo que a 5800 m más o menos aunque no estoy seguro, pasamos por una zona en la que parece que nos será imposible evitar ciertas grietas. Parece ser que la nueva vía de subida que se había abierto no se puede continuar debido a la caída de una cornisa por lo que hay que buscar alternativas. Entre nosotros comentamos que esto puede ser el final de nuestra subida pero vemos que nuestro guía no se desalienta y busca alternativas para superar el obstáculo.
Finalmente, ve la mejor manera de pasar que consiste en introducirse en la grieta para alcanzar una pala de hielo bastante empinada en la salida. Siguiendo sus indicaciones conseguimos pasar la grieta y la pala indicada.
Ya de día estamos exhaustos y lo único que nos impulsa a continuar es que vemos la cumbre relativamente cerca y que con un último esfuerzo podemos alcanzarla. Superamos una pala a nuestra izquierda y nos encaramamos a la pala final que conduce a la cumbre. Aunque esta última pala es más tendida nos supone un gran esfuerzo superarla siendo necesario que realicemos varias paradas.
Por fin alcanzamos la cumbre después de 8 horas de gran esfuerzo. Son las 09:00 h de la mañana. Se trata de una gran rimaya de hielo en la que no hay ninguna indicación. Continuamos encordados y comenzamos con el reportaje gráfico de rigor.
Las vistas son impresionantes y el esfuerzo ha merecido la pena. Desde cumbre podemos ver los campamentos, tenemos una vista magnífica de los glaciares y las lagunas que se forman a sus pies y podemos ver un magnifico mar de nubes que oculta las montañas a nuestro alrededor más bajas que la que hemos escalado.
Después de pasar un ratito en cumbre, no sabría decir exactamente cuánto, comentamos que ya es hora de empezar a bajar. Por seguridad es necesario iniciar la bajada cuanto antes.
Comenzamos a bajar y al poco rato de iniciar la bajada podemos ver que una de las otras cordadas se encuentra detenida un poco más abajo. Según nos vamos acercando comprobamos que se trata de la formada por Iván, Jero y Luis B.
Continuamos avanzando hasta llegar a ellos. Según mis cálculos están más o menos a entre 1h y hora y media de la cumbre pero no estoy muy seguro. Dada la hora que es y a que ya no se encuentran dentro del margen de seguridad para continuar las dos cordadas continuamos con la bajada.
La bajada, lejos de ser sencilla, tiene bastantes complicaciones. Se hace necesario ir progresando lentamente y para superar los diferentes obstáculos montar un par de rápeles y asegurar en algunos tramos con dificultad.
La última parte, aunque más sencilla, se nos hace muy larga. Es curioso comprobar como es esa parte ya que al subir de noche no se aprecia como es realmente.
Nos quitamos parte de ropa, vamos bastante cocidos con los plumas de altura, y continuamos hasta llegar a la última pendiente que nos permite bajar del glaciar y llegar a “tierra firme”. Vemos al resto de compañeros descansando plácidamente en el campamento morrena.
Son aproximadamente las 14:00 h por lo que hemos tardado 13 h en completar el ataque (8 horas de subida y 5 de bajada).
Después de los saludos de rigor con el resto de compañeros (agradecer las felicitaciones) nos “libramos” de nuestro equipo de escalada y nos ponemos nuestra ropa de trekking (bienvenida incluso con la suciedad que tenía).
Comentamos con el resto de compañeros como ha ido la jornada para ellos.
Bebemos agua y tomamos un pequeño refrigerio antes de comenzar a recoger el campamento para preparar el equipo a entregar a los porteadores. Finalizado y sin tiempo para más iniciamos la bajada hacia el campo base de Ishinka.
Desandamos el camino del día anterior que calculo nos lleva unas dos horas. A nuestra llegada al campo celebramos el fin de la jornada compartiendo las cervezas que habíamos encargado el día anterior con todo el equipo.
Después de la primera cerveza, demasiado caliente, nos vamos hacia el refugio para tomar una segunda más fresca y pasar la tarde de manera más cómoda hasta la hora de la cena.
Sobre las 19:00 h nos dirigimos hacia la tienda comedor para tomar la cena y sobre las 08:00 h, tal y como es costumbre, nos vamos a la cama cansados pero contentos.
Es muy reconfortante pensar que hemos finalizado la jornada sin que ninguno hayamos sufrido ningún percance de podamos lamentar.
El 27 de Julio nos toca la bajada del campo base de Ishinca
Nos levantamos sobre las 06:00 h para recoger nuestro campamento. Tenemos previsto el desayuno a las 07:00 h.
Finalizado el desayuno comenzamos la agradable bajada hasta el punto de recogida de nuestros vehículos. Se trata de una bajada muy cómoda que nos sirve para estirar las piernas y relajarnos del esfuerzo del día anterior.
Realizamos alguna parada sobre todo para hacer tiempo ya que los burros con el equipo parece que vienen más retrasados.
Llegamos al punto de recogida y tenemos que esperar algo más de una hora ya que, aunque los vehículos llegan a su hora los burros se retrasan.
Una vez que llegan cargamos nuestros petates de forma rápida en los vehículos e iniciamos el viaje de vuelta a Huaraz que nos llevará aproximadamente hora y media. Nos espera la celebración del día de la patria de Perú y la finalización de nuestro viaje.
Agradecimiento a todo el grupo que ha participado y de manera muy especial a Rafa y Luis (coordinadores) por el esfuerzo que les ha supuesto la preparación de este viaje. Destacar la buena organización y la rápida solución de todos los pequeños contratiempos que han surgido sobre la marcha.
Coordinadores: Rafa Escribano y Luis Antonio Fabre