Seis etapas, pasando por refugios situados a ambos lados de la frontera, conforman la Senda de Camille, la primera travesía circular del Pirineo occidental que conecta el Parque Natural de los Valles Occidentales con el Parque Nacional de los Pirineos. La ruta está pensada para conocer en profundidad los seis valles, las cumbres y los bosques por los que transita el oso Camille, uno de los últimos ejemplares autóctonos del Pirineo. La senda sigue el camino de predecesoras como Carros de Foc, la Porta del Cel y la Cavalls del Vent, tres rutas del Pirineo catalán que ya cuentan con el beneplácito de los senderistas.

Los valles que atraviesa la Senda de Camille se encuentran situados en ambas vertientes del Pirineo, uniendo dos países muy diferentes a medida que se alejan de esta frontera natural, donde sus gentes comparten una misma manera de entender la existencia.
Las seis etapas discurren entre los 700 y los 1.300 metros de desnivel acumulado; uniendo los refugios de Linza, Gabardito, Lizara, Somport, Arlet y Lescun. La ruta puede iniciarse desde cualquiera de éstos ya que el desnivel acumulado es semejante se escoja la dirección que se escoja. La media de marcha por etapa se establece entre entre seis y nueve horas, por lo que se requiere buena condición física, un mínimo nivel técnico y capacidad de orientación para todo aquel deportista que desee realizar esta travesía, entre los meses de junio a septiembre.
La ruta discurre por senderos transitados, coincidiendo algún tramo con la GR-11, con la Haute Route Pyrénéenne o con el Camino de Santiago. Sin embargo, es necesario saber orientarse con brújula y mapa. Además, en zonas altas es posible encontrar neveros, terreno pedregoso o pequeños destrepes.
FUENTE: desnivel.com (noticia) y lasendadecamille.com (fotos)