Memoria Travesía BTT
Cercedilla – Segovia
El día 5 de mayo se realizó la travesía en bicicleta de montaña entre Cercedilla y Segovia.
Nos reunimos en la estación de tren de Cercedilla un grupo de trece personas, en concreto once chicos y dos chicas.
Durante la espera hasta que aparecen todos los participantes, hacemos los últimos ajustes a las bicis (alguna de ellas necesitaba pasar por un mecánico con urgencia) y gracias a la inestimable ayuda de Jorge se solventan los problemas mecánicos. A continuación nos dirigimos a una cafetería cercana para que los que no habían desayunado dieran buena cuenta de tostadas y bollería variada.
Con un poco más de combustible en el cuerpo comenzamos a pedalear a las diez de la mañana por la cuesta que por carretera asfaltada nos conduciría a las Dehesas de Cercedilla.
No sin cierta precaución y circulando en lo posible en fila india llegamos a las Dehesas cada uno a su ritmo haciendo alguna parada con el fin de evitar que nadie tomase ningún desvío equivocado.
Mas adelante en un cruce con la pista que conduce a la calzada romana nos hacemos la consabida foto de grupo.
Reanudamos la marcha hacia el Puerto de la Fuenfría por pendientes menos suaves hasta dar por fin con la pista de tierra de la Carretera de la Republica. Hacemos otro alto en el mirador Vicente Aleixandre para reagruparnos y tomar algo de líquido. Allí se comenta lo típico entre ciclistas: que si donde te la has comprado, que cuánto te ha costado, que la mía es más bonita que la tuya… etc.
Tras una leve bajada desde el mirador la pista vuelve a ponerse cuesta arriba, pero ya nos quedan sólo 150 metros de desnivel para llegar al Puerto de la Fuenfría.
Allí volvemos a parar a tomar algo y reagruparnos. Dado que la gente iba bastante bien y que la ruta prevista inicialmente podría quedarse algo corta para los más exigentes, se propone una alternativa más larga que consiste en faldear por la vertiente noroeste de Peñalara en dirección a la Granja.
Sopesando aún la nueva opción comenzamos a descender en dirección norte por la pista que conduce a Valsaín. En un primer tramo encontramos un terreno pedregoso que posteriormente se convierte en un barrizal, producido por las lluvias y la extracción de madera. En este tramo se produce un pinchazo en la bici de Jesús subsanado rápidamente de nuevo con la colaboración de Jorge.
Al llegar a la Fuente de la Reina el grupo se divide en dos; Manuel, Sara, Jorge y Francisco M. se dirigen hacia el norte por la ruta prevista en la que tendrán que estar atentos a las marcas amarillas del Camino de Santiago que les conducirá en su última parte por senderos y zona despejada de árboles a Segovia.
El resto tomamos un desvío a la derecha que nos llevará en una trepidante bajada por terreno asfaltado a las Siete Revueltas .Este es uno de los tramos mas rápidos donde algunos como Juan, Emilio o Fernando pudieron superar los 60 Km/h.
Ya en la carretera general hay que continuar unos 300 metros en dirección al Puerto de Navacerrada antes de cruzarla. Es una zona especialmente peligrosa ya que los vehículos pasan a gran velocidad y caminantes y ciclistas que quieren cruzar tienen escasa visibilidad en una de las curvas. Así nos lo dijo un guarda forestal en el Puerto de la Fuenfría, como también que unos días antes hubo un atropello, motivo por el cual tenemos especial precaución.
En el otro lado de la carretera y tras pasar por uno de los muchos tornos que encontramos en la ruta, tomamos una pista que nos llevará a La Granja. Esta parte de la ruta es sin duda la mas dura; un continuo subir, llanear y bajar .Se alternan tramos de subida con pendientes de hasta el 23%, con zonas llanas y cortos tramos de bajada.
En una de estas bajadas César, que pedalea delante de mí, tras varios intentos por besar el suelo al fin lo consigue en una de las curvas. Eso sí, a una velocidad de 2 Km/h y sobre una cama de acículas secas de pino.
También Esther quería dejar huella en esta excursión y a punto estuvo de dejar impresa su faz en uno de los magníficos ejemplares de pino albar. En esta ocasión su bicicleta tuneada funciona correctamente y logra felizmente esquivar el árbol.
A todo esto el resto del grupo se lanza ya a tumba abierta camino de La Granja, entre ellos Fernando que con su flamante bici nueva de 29 pulgadas de rueda, intenta en vano evitar los dichosos charcos de la carretera que se empeñan en mancharlo todo.
Ya en La Granja el grupo de nuevo se divide y tres de los participantes, Emilio, Ángel y Luis, corren raudos a Segovia para llegar a tiempo de coger el tren de las 14:55 a Madrid.
Las seis personas restantes hacemos una última parada para comer y beber algo.
Salvamos los últimos once kilómetros por la carretera general hasta Segovia sin mayor novedad.
Una vez reunido todo el grupo inicial (salvo los tres participantes que tomaron el tren anterior), entramos en una cafetería a esperar al siguiente tren y a recuperarnos del esfuerzo tomando el menú del día del establecimiento consistente en: judiones de la Granja, carne o pescado con patatas fritas y pudín casero de postre. Una comida excelente por 9 euros.
Después de comer y tras las despedidas de rigor solo queda coger el tren de las 16:50 que nos llevará de vuelta a Madrid.
La alternativa más larga propuesta sobre la marcha tuvo una duración de cinco horas y media con paradas, un desnivel de 880m de subida y 1020m de bajada y unos 52 Km. de longitud .
Aunque la previsión del tiempo era mala, al final aguantó toda la jornada sin llover, lo que mejoró la ruta que, a pesar de su dureza, fue muy entretenida.