Al poco de comenzar la ruta, según íbamos ganando altura, apareció una ligera niebla que fue volviéndose más densa y húmeda según íbamos subiendo cota. Esta circunstancia propició que el grupo se descompusiera en grupos más reducidos, lo
que permitió un mejor control y más seguridad para que nadie se extraviara en la niebla, por supuesto apoyados todos ellos en las emisoras que como siempre demostraron que son un gran apoyo para la seguridad del grupo.
La niebla permaneció como compañera de camino hasta el descenso de Cabeza de la Braña y a la altura del Collado Abierto empezó a difuminarse y a formarse bancos de niebla que en breve desaparecieron dejando el cielo prácticamente despejado, únicamente cubierto con pequeñas nubes que daban color a un cielo limpio con un azul intenso.
En la Torre de la mina de plata de Bustarviejo, aprovechando que hay una mesa con bancos, muchos de nosotros aprovechamos a reponer fuerzas, a descansar y a disfrutar de la excelente vista, más aún si cabe, después de toda una mañana cubierta de niebla y a ratos con una ligera lluvia.
A las dos y media de la tarde todo el mundo había pasado por la Fuente del Collado, punto donde había que elegir qué ruta realizar. Dado que éramos un grupo muy grande, hubo gente para todo, un pequeño grupo se quedó en la Fuente del Collado, otros realizaron la ruta corta, otros la larga y otro grupo aprovechando que tenían tiempo suficiente realizaron la opción larga pero en vez de finalizar en el Camping eligieron volver a la Fuente del Collado por una senda que atraviesa el bosque y que formaba parte de la opción corta.
A las seis menos cuarto de la tarde el bus partía del Camping a la Fuente del Collado, punto de encuentro de todos los componentes del grupo, y después de un rato de descanso, a las seis y cuarto de la tarde, el bus se ponía en marcha para devolvernos a Madrid.
Gracias a todos por la colaboración prestada durante la ruta y la muy buena disposición para disfrutar de un bonito día de montaña.
Coordinador: José Ángel Sanz
