Viernes 19.
Con estas condiciones llegamos el viernes por la tarde al aparcamiento de La Plataforma (1760 m.) para comenzar el camino de aproximadamente 2,5 horas hasta el refugio Elola (1940 m.) en pleno Circo de Gredos. El grupo estaba formado por 10 personas con un nivel técnico apropiado para este tipo de actividad.
Previamente, a los solicitantes se les exigió tener un mínimo la experiencia necesaria en este tipo de actividad, junto con un estado físico óptimo, material apropiado y un nivel técnico no tan exigente como el requerido otros años dado el carácter formativo de la actividad.
En vista de esto, el grupo estaba capacitado para afrontar esta aproximación al Eefugio en condiciones invernales y de noche.
La nieve comenzó a aparecer poco después de emprender la marcha desde el aparcamiento. En la subida al alto de los Barrerones nos anocheció, como estaba previsto. A partir de este momento nos mantuvimos a la vista y en contacto con las emisoras, reagrupándonos de vez en cuando para que no se alargase demasiado el grupo.
A penas utilizamos los frontales ya que el cielo estaba despejado y teníamos luna casi llena que iluminaba la nieve con claridad. Una vez en la Laguna Grande, comprobamos que se podía cruzar por encima del hielo sin problema, llegando directamente al refugio Elola.
Sábado 20.
Desayunamos en el Refugio a primera hora con intención de salir lo antes posible hacia la zona de cascadas de hielo, para dedicar la jornada a realizar diversas prácticas de alpinismo para que los participantes estuviesen preparados para desenvolverse en cada una de las técnicas necesarias para subir a la cumbre de El Almanzor al día siguiente.
El día estaba despejado y nos dirigimos hacia la zona de la cascada La Chachi, en la parte baja de la entrada a la subida a la Portilla Bermeja.
Es esta zona se realizaron prácticas de:
- Progresión por canales de más de 45º
- Montaje de seguros en roca (fisureros y friends), nieve (piolet, estacas y ancla) y hielo con tornillos.
- Utilización de cuerdas para asegurar la progresión
- Montaje de cuerdas fijas y progresión por ellas con técnicas como el jumar.
- Rápel en condiciones invernales. Montarlo con guantes o las manos frías y descender con crampones la cosa cambia.
- Escalada en hielo (cascada La Chachi). Las condiciones de la cascada eran muy malas ya que apenas se había formado y al intentar clavar el piolet en ella se quebraba con facilidad. Sólo se podía escalar utilizando técnicas de gancheo y con mucha atención al asegurar al escalador.
Domingo 15.
En esta época del año, con las condiciones meteorológicas antes mencionadas, conviene madrugar porque a primera hora la nieve se encuentra muy dura y en condiciones muy estables, transmitiendo mucha sensación de seguridad en el agarre en crampones y piolets, pero que también desliza muchísimo en caso de caída. Según avanza el día y se va calentando por el sol y se va ablandando perdiendo esa capacidad de tracción y transmitiendo más inseguridad.
La subida hacia la Portilla Bermeja y después hasta la Portilla del Crampón se hizo sin ninguna dificultad. Buena nieve y compactada que daba seguridad y rapidez.
En la segunda mitad de la subida a la Portilla del Crampón, la nieve estaba muy dura. Los piolets y crampones se clavaban con fuerza y traccionaban transmitiendo mucha seguridad (costaba trabajo sacar los piolets de la nieve), pero no dejaba lugar a errores.
En estas condiciones, este tramo fue físicamente exigente sobre todo para los gemelos al estar en tensión todo el tramo por estar cavados los crampones en la nieve solamente por sus puntas frontales. En estos casos es muy importante estar en buena forma física ya que de lo contrario puede resultar muy peligroso, además hay que tener claras las posturas de descanso que a la vez sean seguras. Todos los participantes demostraron estar en buen estado de forma física.
Desde la Portilla del Crampón, se hace una travesía a media ladera por las temidas Canales Oscuras hasta la base de la chimenea que lleva a la cima. En todo este tramo montamos una cuerda fija de casi 100 m para asegurar el tramo. Este paso en invierno se subestima mucho al estar al lado de la Portilla del Crampón y la chimenea en las que sí se extreman las precauciones.
Pero lamentablemente, en los últimos años han ocurrido accidentes mortales en este tramo de las Canales Oscuras, ya que con nieve, un fallo en el anclaje de piolet y crampones lleva a deslizarse por una gran pendiente con posibilidad reducida de autodetención. Por esto que optásemos por montar cuerdas fijas en este tramo y así reducir todo lo posible el riesgo de sufrir un accidente.
José A. Isabel y yo montamos anclajes intermedios hasta la anilla que hay en la base de la chimenea. Varios en roca, otro en nieve con un ancla y uno con un tornillo de hielo en una placa de hielo bien formado.
La chimenea de 25 m. que lleva a la precima del Almanzor estaba cubierta por una capa de nieve muy dura, pero bastante más delgada que otros años en esta época, dejando al descubierto un par de escalones de roca. Primero subió José y montó una cuerda en la anilla de la precima con la que, los participantes que quisieron la utilizaron como cuerda fija usando la técnica del jumar. 
Desde la precima fuimos accediendo a la cima por turnos ya que en ella cabe un número muy reducido de personas. El tiempo en la cima era frio con el cielo cubierto, lo que nos permitió disfrutar del momento y sacar unas fotos, pero no era para quedarnos allí a comer tranquilamente. Mientras los primeros en hacer cima bajaban por la chimenea rapelando, otros accedían a la cima por turnos y los últimos subíamos por la chimenea. Así hasta pasar todo el grupo por El Almanzor y como de costumbre me tocó bajar último, esta vez un poco frío .
Después desandamos el paso de las Canales Oscuras hasta la Portilla del Crampón desmontando la cuerda fija. Para la bajada por el primer tramo desde la Portilla del Crampón, el que antes comentaba que estaba delicado para subir, montamos 160 metros de cuerda en tres tramos para que bajase rapelando quien quisiera utilizar este método por seguridad.
Después de este tramo fue cuestión de travesía normal hasta el Refugio para comer allí y continuar camino hasta el aparcamiento.
F. Serrano
