A.D. Grupo de Montaña PEGASO
Montañismo
Parque Nacional Sierra de las Nieves
5 - 10 diciembre de 2023
Descripción de la actividad:
En primer lugar, recordar a nuestro querido compañero Juan Gallego Bacas quien, sin duda, habría disfrutado de esta salida, como hacía siempre: Te echamos en falta.
Aprovechando el puente de los días 5 a 10 de diciembre de 2023, programamos esta actividad de Montaña, que contó con una excelente acogida: Contando con la disponibilidad del alojamiento, y tras algunas bajas por motivos de salud, 41 personas.
Martes 5 de diciembre
A lo largo del día, y de manera escalonada, quienes participan fueron llegado a Ronda, ciudad elegida como lugar de alojamiento por las posibilidades que ofrece de ocio turístico y gastronómico en los tiempos libres y su equidistancia de las sierras de Grazalema y de las Nieves donde tendrán lugar las rutas de esta actividad.
Miércoles 6 de diciembre
Amanece el día con mejor climatología de lo esperado y, tras desayunar en dos turnos, nos dirigimos todos al punto de inicio de la ruta, en el corazón de la Sierra de las Nieves: el aparcamiento del Cortijo de los Quejigales. Una vez allí, intentamos organizarnos porque somos una multitud. Tras el reparto de emisoras, pistoletazo de salida.
Comenzamos el ascenso por un sencillo camino perfectamente delimitado y señalizado, abandonando la pista a la derecha, pasando sobre un puentecito nada más empezar a andar. Subimos por el pinsapar, admirando los fornidos ejemplares de la milenaria especie.
El tiempo es incluso bueno en esta parte del recorrido aunque, llegando al desvío hacia el pico Torrecilla, en el Puerto del Oso, el gigantesco hito que marca la alternativa queda oculto a ratos por una espesa niebla de esas incómodas, que mojan.
A pesar de ello, todo el grupo se anima a subir al techo de Málaga, desde el que se puede ver, en teoría, incluso África.
En la fuente del Cerro del Pilar, que se encuentra junto al Pilar de Tolox, se encuentra un cartel informativo con una foto de la vista del Torrecilla, que supuestamente tenemos delante nuestro. Imaginándonos lo que nos queda por subir con ayuda del GPS, tan socorrido en días de niebla, continuamos nuestro camino.
Cuando llegamos al pico, la niebla sigue presente y apenas nos permite vislumbrar cincuenta metros frente a nosotros. Así que África la veremos en otra oportunidad... Además, se combina con una lluvia de ésas tipo chirimiri, que nos empapa bien: No es día para andar despacio.
Por ello, muchas personas deciden acortar el recorrido, utilizando para ello el track de la opción intermedia puesta a disposición. El resto, viendo que es bastante temprano y hemos terminado con todo el desnivel “presupuestado” para la jornada, optamos por la alternativa larga, que solo añade unos tres kilómetros de distancia a la opción intermedia.
Volvemos hasta el hito del desvío y tomamos un claro sendero en dirección NE que, en poco tiempo, nos acerca hasta el Peñón de los Enamorados. Para subir hasta allí, el sendero se desdibuja pero no tiene mucha pérdida.
Continuamos, de nuevo por el sendero bien marcado, entre erizones que nos conduciría hacia las cercanías del Puerto de los Ventisqueros, sin llegar a él: Unos trescientos metros antes del puerto, tomamos un camino que gira vertiginosamente hacia el O. En esta zona, debemos andar con bastante cuidado de no perder el sendero porque se desdibuja un poco y, de hecho, algunas personas se despistan en la zona. La niebla, que continúa haciendo compañía al grupo, tampoco ayuda.
Sorteamos este primer tramo para volver a perder el sendero un poco más adelante. Encontramos trazas, ayudándonos del socorrido GPS, y nos las apañamos para llegar al Pilar del Canalizo, punto de paso del track.
De nuevo parece que el sendero se recupera y nos lleva hasta la Cueva del Manijero de nuevo entre Pinsapos, musgo y gigantescos árboles caídos.
A pesar de que hay que seguir bastante pendientes del sendero, este tramo es realmente precioso. Cualquiera pensaría que se ha perdido en un bosque gallego, por el verdor y el ambiente de meigas que nos envuelve.
El terreno arcilloso no puede absorber más agua y se convierte en una pista de patinaje en algunas zonas, en las que hay que tener cuidado, pero que tienen su gracia.
Pronto llegamos a la pista, lo que nos permite avanzar más rápidamente hasta llegar a los coches.
Volvemos al hotel, nos duchamos, y disfrutamos del ambientazo que nos ofrece Ronda en la cena y después, en el bailoteo.
Jueves 7 de diciembre
Alrededor de las 9.00, terminamos de llegar al aparcamiento situado delante del Camping Tajo Rodillo, al lado de la carretera que bordea por encima el pueblo de Grazalema, 35 participantes que ese día nos animamos a caminar. Otras 6 no hicieron la ruta por diversos motivos.
Empezamos a andar sobre las 9:15 con muy buen tiempo, soleado y fresco; el camino, bueno y bien trazado aunque algo húmedo ese día, empieza bastante empinado subiendo unos 200m. en el primer kilómetro hasta llegar al Llano del Endrinal donde está el puerto homónimo; para entonces, ya nos habíamos separado en varios grupos, según el ritmo de cada persona, como es habitual.
Continuamos por el sendero bien marcado y, algo menos de un kilómetro más adelante, empezamos a separarnos del Peñón Grande de Grazalema, subiendo por sendero también bastante empinado (casi 400m. de subida en unos 2km.) hasta llegar al Navazuelo donde, tras una corta llanada, giramos a la izquierda (E) para encarar la subida al primer pico del día, el Cerro del Simancón.
La subida al Simancón es corta (unos 400m para ascender poco más de 100m) pero, con buen tiempo y roca seca, muy atractiva, con continuos escalones de caliza y buena guía tanto de los pocos hitos que hay, como de las flechas amarillas sobre fondo negro que encontramos de vez en cuando en la roca y, sobre todo, porque teníamos a la vista la cumbre, sin niebla ni nubes que nos la ocultaran.
En la cumbre del Simancón nos agrupamos 12-14 personas y estuvimos un rato allí picando algo y disfrutando de las vistas.
Tras unos 20’ en la cima, descendimos hacia la arista que une el Simancón con el Cerro del Reloj y subimos a éste, un camino muy entretenido por un lapiaz algo quebrado entre las dos cumbres.
En la cumbre del Reloj también estuvimos un buen rato disfrutando de las vistas
Bajamos por la ladera sur buscando los pasos más transitables entre las rocas del lapiaz hasta desembocar en una pradera; rodeándola por la derecha llegamos a una pequeña charca, la Charca Verde, y retomando en la pradera el camino marcado, entramos en el encinar al pie del Cerro del Reloj hasta que paramos a comer en otra pradera amplia y bien surtida de piedras y troncos donde sentarnos y disfrutar de la compañía de, aproximadamente, 20 participantes que, sorprendentemente, nos habíamos mantenido en grupo durante casi dos horas.
Tras la parada continuamos por el buen sendero que traíamos y en media hora llegamos al cruce que había que tomar a la derecha para acercarnos al Cancho de la Bejeruela, donde encontramos un pequeño rebaño de cabras monteses.
Desde allí pudimos observar desde abajo las cumbres del Simancón y del Reloj y dos cumbres secundarias en su misma cuerda. A partir de ahí, y durante unos minutos, sufrimos un poco para encontrar el sendero que nos llevaría por una amplia arista hasta la ladera, por la que hicimos un descenso muy entretenido hasta las inmediaciones del Camping Tajo Rodillo y, de allí, rodeando la valla que impide el acceso, hasta el aparcamiento donde habíamos dejado los coches.
Todo el grupo llegó con tiempo suficiente para, a a pie o en coche -arriesgándose a no encontrar aparcamiento- bajar a Grazalema y sentarnos un rato en las terrazas de los 2 o 3 bares de la plaza principal y, quien más quien menos, rehidratarse como mejor supo y pudo.
Viernes 8 de diciembre
Hoy se esperan vientos fuertes en la zona a la que nos dirigimos y, por ello, algunas personas deciden no andar. El grueso del grupo se dirige hacia el inicio de la ruta, en la localidad de Yunquera, Sierra de las Nieves, para realizar la actividad programada.
Allí nos dividimos de nuevo: Hay quienes optan por hacer la ruta corta con idea de terminar pronto y volver a Ronda para realizar las ferratas situadas en la misma localidad. El resto nos ponemos a caminar por los primeros kilómetros de pista. Es cierto que hace algo de viento, pero según avanza el día la cosa se tranquiliza.
En el Puerto de Janón, por fin, la pista se convierte en sendero que seguimos en un tramo un poco perdedor, llamado Senda del Cerro de la Médica. En la bifurcación con un PR, el camino de nuevo se aclara, llevándonos por varios miradores.
En el siguiente cruce de caminos, tenemos la posibilidad de bordear el cortado hasta llegar a la Fuente de la Caína. Oportunidad que un grupo aprovecha para disfrutar aún más de las vistas que nos ofrece.
El resto seguimos directamente por el camino hacia la loma que esquiva los cerros adyacentes por el N, completando el desnivel total de la ruta y comenzando la bajada en poco más de un kilómetro.
Al empezar a bajar rápidamente el pinsapar nos envuelve y nos conduce hasta el Puerto del Saucillo, con multitud de coches aparcados de las personas que han subido a admirar las vistas.
Continuamos por el pinar/pinsapar, parando a comer, puesto que ya queda poco para llegar a los coches.
Un último empujón para completar los kilómetros que nos separan del puerto. El grupo se ha ido alargando en función de los diferentes ritmos, y los que van llegando primero prospeccionan el pueblo en busca de un bar, al que nos ibamos dirigiendo el resto para esperar a quienes faltaban.
Cuando llegan, volvemos a Ronda y tras la ducha, nos vamos de nuevo “de ronda”… cervezas, cena, baile y a dormir para la siguiente ruta.
Sábado 9 de diciembre
La ruta de hoy promete ser tranquila, aunque según en qué aplicación y qué mapa tengas cargado, los datos estadísticos del track varían bastante.
De nuevo en la Sierra de Grazalema, saliendo del pueblo de Igualeja, nos lanzamos hacia el castañar oculto en el valle. Prácticamente todo el camino es por pista y rápidamente llegamos al bonito pueblo de Parauta, recorriendo sus calles en busca del Bosque Encantado, en el que encontramos bastantes turistas.
Allí encontramos un Pegaso y, por supuesto, nos fotografiamos con él, como debe ser…
Sin excesivo esfuerzo nos encontramos de nuevo en Igualeja. Aquí algunos deciden continuar por la ruta larga, que realiza un pequeño recorrido circular más, y otros aprovechamos para probar la ferrata K3 que allí se encuentra.
Buscamos el sendero de aproximación, que parte de la zona junto al nacimiento del río Genal, y subimos por el empinado camino hasta la placa que determina el inicio de la ferrata.
Se trata de una ferrata muy cortita, pero algo física.
Al finalizar, nos reunimos en el bar con los compañeros, y tras un tiempo no muy largo, volvemos a Ronda, donde tras comer, nos volvemos a dividir para completar el día realizando las ferratas de Ronda algunos, para descansar, o tomar cervezas otros…
Último día de tapeo y baile, lo damos todo en el Pub Dulcinea.
Domingo 10 de diciembre
El último día del puente, 19 personas nos animamos a hacer la ruta del Torcal de Antequera; 4 salieron pronto para poder hacer después una ferrata por la zona y las otras 15 comenzamos a caminar desde el Centro de Visitantes del Torcal a eso de las 10.00, después de hora y media de carretera desde Ronda.
El día estaba -y estuvo todo el tiempo de la caminata- espléndido: soleado y fresco. Nada más empezar, nos acercamos al mirador de la Ventanilla desde donde se llega a ver la costa de Málaga. Continuamos por el tortuoso camino que nos permite avanzar con facilidad entre las impresionantes formaciones rocosas del Torcal; en esta parte de la ruta avanzamos cómodamente por la umbría y, en algún pequeño hueco llano entre las paredes rocosas, incluso nos hacemos una foto de grupo.
Continuamos por el sendero entre los callejones del Torcal encontrando formas rocosas de lo más llamativo a lo largo de todo el recorrido.
Tras aproximadamente 1h desde que empezamos a andar nos desviamos del camino más trillado y nos encaminamos por una senda más entretenida a la zona del Torcal Alto, pasamos por una amplia explanada con una formación rocosa en el centro que semeja un castillo y nos encaminamos a mirador del Camorro de Siete Mesas, en el camino nos topamos con un par de marcas fósiles de Amonites
Para entonces el grupo inicial ya se había desgajado en varios subgrupos, algunos con más prisa en coger el coche y salir hacia Madrid; quienes teníamos menos prisa, nos entretuvimos unos minutos más en el Camorro de Siete Mesas subiendo a sus mesas y deambulando por las grietas entre las rocas.
Finalmente, pasamos a las inmediaciones de la Cornisa del Diablo, donde paramos a picar algo viendo a lo lejos, hacia el NE, las serranías de Málaga y Granada y hacia el Este Sierra Nevada.
Encaramos la última parte de la ruta rodeando el Camorro por el camino que recorre su ladera NE y, tras alguna desviación "involuntaria" llegamos al aparcamiento, no sin antes visitar la cueva de la sima del Chaparro y el lapiaz Agrio del Caracol.
En resumen, cuatro horas de agradable paseo por un paraje que invita a pasar más tiempo en él explorando sus muchísimos vericuetos que, seguro, nos sorprenderían con asombrosas formaciones rocosas de todo tipo.
Coordinadora: Alicia Díaz
