El viernes por la noche nos juntamos casi todos (un rezagado llegó a la 1 de la madrugada y hubo una baja de última hora) en el restaurante “El Abuelo”, situado enfrente de “Casa Tía Goya” la casa rural donde nos alojábamos en Camporredondo de Alba. Coincidimos allí también con otros compañeros del club que iban a aprovechar el fin de semana para hacer alpinismo y mientras saludábamos a los otros 'pegasinos' un pensamiento flotaba en el ambiente: ´quizá hubiera sido mejor haber venido a hacer corredores ‘
El sábado nos encaminamos por el valle de Mazobre, el sitio donde más aguanta la nieve según los conocedores de la zona. Había varias rutas posibles pero la nieve manda, y viendo lo que nos ofrecía el camino decidimos subir por una estética canal hasta el collado que separa la Peña del Águila y el pico Las Cerezuelas.
Una vez allí no pudimos resistirnos a estrenar la pala de nieve que baja hasta los pardos de Gustalapiedra aun a sabiendas de que luego habría que subirla …
Bajamos, subimos, cresteamos …y los ojos más expertos encontraron una maravillosa bajada que nos devolvió al camino que habíamos recorrido a primera hora del día, y que después de 17 km y casi 1500 m de desnivel positivo nos devolvió al aparcamiento.
Con una gran sonrisa y una buena cerveza estábamos comentándolo poco después en Puente Agudín, no podía ser en otro.
Cenamos de nuevo en “El abuelo” , mejor cena incluso que el día anterior y concretamos el plan del domingo, ¿Tendríamos tan buen día como el sábado? Esa era la única duda, ya no dudábamos de que sí que se podía esquiar.
El domingo con un nuevo miembro en el equipo nos encaminamos hacia el Murcia con los esquís a la espalda. Cuando vimos lo que nos ofrecía decidimos que se podía hacer la circular para no subir y bajar por el mismo sitio.
Un acierto, una bonita subida y una preciosa arista nos llevó hasta el Murcia.
Desde allí la idea era bajar para luego subir al pico Las Cerezuela y repetir la bajada del día anterior.
Eso hicimos, aunque unos más que otros; los tres mas intrépidos bajaron hasta el fondo del valle mientras que el resto bajamos lo justo para juntarnos de nuevo en la arista de Las Cerezuelas.
Desde allí sólo quedaba descender por lo que ya conocíamos del día anterior, disfrutándolo esta vez el doble.
En el aparcamiento del día anterior, donde habíamos dejado un coche para poder ir a por los otros, nos juntamos todos de nuevo y nos acicalamos para despedirnos con unas cervezas de nuevo en el puente Agudín.
En resumen, un par de días estupendos, ha acompañado el tiempo, la nieve, las vistas .. y por encima todo el buen rollo entre los participantes. Un fin de semana de los que crean afición.
Gracias a todos por hacerlo posible : Javi, Juanjo, Juan Angel, Juan Enrique, Toni, Emilio, Pablo, Raul, Prado, Carlos!!
Coordinadora: Helena C.
