Como se previa mucha afluencia de público a la sierra, se decidió poner la hora de salida desde Madrid a las 7:00 de la mañana, en lugar de las 8:00 como, en principio, estaba previsto. No nos equivocamos, la subida al puerto la hicimos en caravana y nos llevó mas de media hora hacer los últimos 10 Km. al puerto de Navacerrada y otra media hora desde el Puerto de Navacerrada al Puerto de Cotos.
Decir, que durante el periodo de inscripción, tres de los inscritos con plaza adjudicada sufrieron distintas lesiones con anterioridad a la marcha, por lo que tuvieron que ceder sus puestos a los que esperaban en lista espera (algo se barruntaba).
Como estaba previsto, se propusieron dos alternativas para la marcha y que cada participante podía elegir:
- Una empezaría en el Puerto de Navacerrada y recorrería: Bola – Valdemartin – Cabezas de Hierro – Loma de Pandasco – Asómate de Hoyos – Collado de Matasanos – Collado del Miradero, para finalizar en Canto Cochino. En total 21 Km, unos 1.000 metros de desnivel de subida y 1750 m. de bajada.
- La otra opción comenzaría en el Puerto de Cotos y desde el refugio del Pingarrón subiría directamente a Cabezas de Hierro por el Circo de las Cerradillas, donde empalmaría con la primera ruta. Haciendo un total de 19 km y un desnivel similar a la anterior.
Más o menos la mitad de los participantes eligieron la primera opción y (si las matemáticas no fallan), la otra mitad la segunda.
El día era de encargo: mucho sol, buena temperatura, bonito paisaje, buena nieve para andar (en algunos tramos era recomendable utilizar los crampones, pero por precaución). Vamos, que parecía el día perfecto. Bueno... no del todo. 
Al poco de empezar, subiendo a Bola, uno de los participantes empezó a sentir molestias en una rodilla y, aunque podía continuar, decidió no seguir la marcha y regresar de vuelta al Puerto de Navacerrada (por si las molestias iban a más). Al final no fue nada más que un susto.
Pero lo peor estaba por llegar. Ya bajada Cabezas de Hierro y cuando, en teoría, el tramo mas complicado había sido superado sin incidencias, una de las integrantes sufrió un resbalón en una placa de hielo, con tan mala suerte de caer sobre su propia pierna.
En principio parecía tratarse de un esguince pero al ver que no podía andar por el dolor y que el tobillo empezaba a hincharse, se decidió dar aviso al 112 para que vinieran a recogerla. Hasta el lugar se desplazo un helicóptero de la Comunidad de Madrid para evacuarla.
Posteriormente se confirmó lo peor: rotura de tibia y peroné, con necesidad de operar. Decir que al día siguiente ya estaba operada y aunque tiene para unos meses de baja, parece que todo ha salido bien.
Por lo demás, todo perfecto, los 53 restantes integrantes llegaron sin incidencia a Canto Cochino (algo mas bronceados por el sol, que nos acompaño todo el día). Tomamos nuestros respectivos reconstituyentes en los distintos chiringuitos de la zona y regresamos a casa en el autobús que ya estaba esperándonos para traernos de vuelta a Madrid (eso sí, después de mas de 2 horas de trayecto para bajar del Puerto de Navacerrada a Canto Cochino, según nos comento el conductor, por el atasco que se encontró a la bajada del puerto).
Espero que la recuperación de Natalia sea buena y que pronto volvamos a estar con nuestra amiga y compañera por las montañas que tanto la gustan y nos gustan.
“¡ÁNIMO NATALIA!”, ES SOLO UN PEQUEÑO RESBALÓN DE LA VIDA.
Javier Ibañez Alonso
