Viernes 13. Con estas condiciones llegamos el viernes por la tarde al aparcamiento de La Plataforma (1760 m.) para comenzar el camino de aproximadamente 2,5 horas hasta el refugio Elola (1940 m.) en pleno Circo de Gredos. El grupo estaba formado por 11 personas con un nivel técnico apropiado para este tipo de actividad. Previamente, a los solicitantes se les exigió tener la experiencia necesaria en este tipo de actividad, junto con un estado físico óptimo, nivel técnico y material apropiado para desenvolverse con independencia en cada una de las técnicas necesarias. También, antes de esta actividad se realizaron unas prácticas con este grupo en la Sierra de Guadarrama como repaso de las técnicas que podían llegar a utilizarse en Gredos. En vista de esto, el grupo estaba capacitado para afrontar esta aproximación al Refugio en condiciones invernales y de noche.
Hasta pasado el puente del Prado de las Pozas no comenzó a haber nieve, lo que nos preocupó por nuestros compañeros de la actividad esquí de travesía que se hacía paralela a la nuestra. Una semana antes habríamos tenido nieve desde el aparcamiento de La Plataforma, pero en estas condiciones tendrían que portear las tablas hasta este punto. Llegando al alto de los Barrerones nos anocheció, como estaba previsto. A partir de este momento nos mantuvimos a la vista y en contacto con las emisoras, reagrupándonos de vez en cuando para que no se alargase demasiado el grupo. Una vez en la Laguna Grande, probamos a ver si se podía cruzar por encima del hielo como otros años, pero comprobamos que el hielo era demasiado blando e inestable por el aumento de las temperaturas de la última semana, así que optamos por rodear la Laguna para llegar al refugio Elola.
Sábado 14. Desayunamos en el Refugio a primera hora con intención de salir lo antes posible hacia la cumbre del Almanzor (2591 m.). En esta época del año, con las condiciones meteorológicas antes mencionadas, conviene madrugar porque a primera hora la nieve se encuentra muy dura y en condiciones muy estables, transmitiendo mucha sensación de seguridad en el agarre en crampones y piolets, pero que también desliza muchísimo en caso de caída. Según avanza el día y se va calentando por el sol y se va ablandando perdiendo esa capacidad de tracción y transmitiendo más inseguridad.
También teníamos la intención, a la bajada del pico, de escalar alguna cascada de hielo, pero el responsable del Refugio nos informó que en la última semana el hielo había perdido mucha calidad y que estaban quebradas en la base por lo que nos lo desaconsejó.
La subida hacia la Portilla Bermeja y después hasta la Portilla del Crampón se hizo sin ninguna dificultad. Buena nieve y compactada que daba seguridad y rapidez.
A la Portilla del Crampón llegamos primero José A. y yo y nos pusimos manos a la obra montando la cuerda fija en la anilla existente en la roca. Los demás participantes llegaron rápido de la larga y exigente subida, demostrando el buen estado de forma física de todos ellos.
Desde allí hasta la base de la chimenea que lleva a la cima se hace una travesía a media ladera por las temidas Canales Oscuras.
Este paso en invierno se subestima mucho al estar al lado de la Portilla del Crampón y la chimenea en las que sí se extreman las precauciones.
Pero lamentablemente, en los últimos años han ocurrido accidentes mortales en este tramo de las Canales Oscuras, ya que con nieve, un fallo en el anclaje de piolet y crampones lleva a deslizarse por una gran pendiente con posibilidad reducida de autodetención. Por esto, que optásemos por montar cuerdas fijas en este tramo y así reducir todo lo posible el riesgo de sufrir un accidente para todo el grupo.
José A. y Dani H. montaron anclajes intermedios hasta otra anilla que hay en la base de la chimenea. La chimenea de 25 m que lleva a la precima del Almanzor estaba cubierta por una pared de nieve muy dura con más de 60º de inclinación en algún paso. Los piolets y crampones se clavaban con fuerza y traccionaban transmitiendo mucha seguridad (costaba trabajo sacar los piolets de la nieve).
En la parte superior de la chimenea hay una anilla en la que montamos una cuerda fija que lanzamos por si algún participante necesitaba ayudarse con ella en el ascenso.
Desde la precima fuimos accediendo a la cima por turnos ya que en ella cabe un número muy reducido de personas. El tiempo era excelente, con el cielo despejado y sin apenas viento que nos permitió disfrutar de la cima y comer allí tranquilamente.
El descenso lo hicimos por el mismo sitio para pasar por la zona de las cascadas de hielo.
Una vez descendidos los tramos de más pendiente, nos reagrupamos para tomar un tentempié y charlar tranquilamente. Decidimos aproximarnos a las cascadas de hielo. En "La Chachi" pudimos comprobar que las indicaciones que nos dieron en el refugio eran ciertas. La cascada había quebrado en su parte inferior y estaba muy húmeda a causa de la subida de temperatura de la última semana.
En el Refugio coincidimos con nuestros amigos del grupo de esquí de travesía, compartiendo cena y experiencias con ellos.
Domingo 15. El domingo el día amaneció también despejado. Nuestra intención era hacer una canal y vuelta al aparcamiento. Así que nos dividimos en tres grupos para que cada uno fuese a una canal diferente y así ser grupos pequeños (más seguro) y no uno numeroso.
Un grupo fue a la canal del Ameal de Pablos, otro a la canal Oculta y otro a la canal de las Hoyuelas. Mientras, el grupo de esquí de travesía realizaba su actividad por la zona del Cerro de los Huertos.
Cada uno de los tres grupos realizó su actividad sin incidencias, reuniéndonos después en el pueblo para reponer energías con una buena comida como es costumbre.
F. Serrano
