Javalambre y Penyagolosa - Techos de España

TECHOS DE ESPAÑA  

Somos 28 participantes dispuestos a pasar el Puente de Todos los Santos en las Montañas que unen las provincias de Teruel, Valencia y Castellón. Nuestro objetivo: hacer unas cumbres afamadas por ser techos de España.

De los apuntados inicialmente a la salida dos no pueden acompañarnos por cuestiones de salud y se quedan en casa; el resto llegamos el viernes al refugio Rabadá y Navarro en Camarena de la Sierra (Teruel) donde nos alojaremos. Será nuestro campo base desde donde atacaremos las cimas propuestas.

Nuestra aventura comienza el 29 de Octubre del 2010 fecha que recordaremos por la muerte del gran trabajador sindicalista y luchador del pueblo Marcelino Camacho. Hemos quedado en el refugio a las 21:30 para cenar todos juntos y así lo hacemos, salvo tres compañeros que han salido más tarde de Madrid, llegan a la 1:30 y se van directos a la cama. 

Sábado 30-10-10.

Desayunamos a la 8:00. Hoy la marcha es larga y la previsión meteorológica no muy buena, frio, lluvia, mucho viento y algo de niebla.

Al desayuno no bajan Abilio, Alicia ni Jaime. El chaval se ha puesto malo por la noche y deciden ser prudentes y no salir con nosotros de ruta, dejan pasar la mañana para ver si mejora y viendo que no, los tres deciden volverse a casa.

Salimos los 24 que quedamos del refugio y ascendemos sin dificultad, aunque bajo gotas de lluvia intermitente, al pico Javalambre (Techo de Teruel) el camino está bien hitado y en 1h30’ nos ponemos en la cima, nos hacemos la foto de rigor en el vértice geodésico, eso sí, sin la bandera del club que me dejé olvidada en casa… (¿Me matará Pedro?). Continuamos nuestra marcha hacia el Calderón, para llegar a él no hay camino directo, debemos ir enlazando senderos, el viento sopla fuerte y decidimos no ir por la cuerda sino refugiarnos un poco avanzando a mitad de loma, la complicación para orientarse la ponen las nubes bajas y la lluvia que no deja de caer. Llegamos al Collado del Buey con frio y mojados, nos cobijamos en una cabaña, comemos un poco para recuperar fuerzas y el grupo en este punto se divide. Algunos están cansados y el tiempo no acompaña así que deciden continuar camino directo hacia el refugio, otros elegimos continuar ascenso al Calderón (Techo de Valencia). Finalmente el tiempo nos da un respiro, la lluvia nos perdona y nos deja regresar al refugio con la ropa no muy mojada.

En la cena, llegamos al acuerdo de que es mejor cambiar los días de las actividades programadas y hacer el domingo el Penyagolosa, la gran mayoría lo prefiere así salvo 7 miembros del grupo que deciden no alterar el programa y hacer el domingo el Peñarroya.

Domingo 31-10-10.

El desayuno lo tenemos a las 7:00, esta noche se ha efectuado el cambio de hora así que para nuestros cuerpos son las 8:00.

Somos 17 los participantes que atacaremos la cumbre del Penyagolosa, el pico no presenta ninguna dificultad pero tenemos dos horas de camino en coche y en estas fechas los días ya son cortos, por este motivo decidimos hacer el Penyagolosa el domingo y madrugar un poco.

Llegamos a Villaverde del Rio y tras varias confusiones decidimos dejar los coches en la entrada de la pista a “Mas de Boras” y comenzar desde aquí nuestra marcha, el cielo está ahora despejado. Durante el trayecto del coche “los limpia” no han dejado de funcionar y nos temíamos otro día intenso de lluvia.

El día nos respeta, no llevamos track y nos orientamos con un mapa no muy bueno y una descripción de la ruta que asegura que no hay pérdida. Encontramos un sendero que nos introduce en un precioso barranco en un magnifico día otoñal donde la mezcla de colores de los árboles con la falla del barranco nos regalan durante toda la ascensión unas vistas que enriquecen nuestras retinas. El grupo se va estirando y Daniel al fondo decide esperarnos en la nevera del Penyagolosa, dice que está agotado… yo creo que si le hubiera insistido un poco más habría hecho cima. Espero-deseo verte pronto en otra salida.

Los últimos 300 metros de subida es la parte más concurrida, el acceso en coche hasta este punto convierten la subida a la cima en un paseo, por tanto la afluencia de gente es grande y variopinta. En estos últimos metros de subida encontramos un refugio donde Mercedes decide quedarse a esperarnos, el viento ha empezado a soplar y las primeras gotas a caer, no es mala idea el refugiarse y la parte más bonita de la marcha ya está hecha. Los demás hacemos cumbre y disfrutamos de un mar de montañas que nos rodea mientras el verdadero mar se insinúa al fondo. Nos hacemos unas fotitos en el vértice geodésico y comenzamos el descenso con lluvia. Algunos deciden parar a comer en el refugio donde nos esperaba Mercedes y otros nos vamos a ver si Daniel sigue vivo, jeje, llegamos a su encuentro y no ha perdido el tiempo, no se ha aburrido, es un chico de recursos. Comemos algo y cuando estamos todos, bajamos hacia los coches, el día se nos ha pasado volando y debemos darnos prisa si queremos estar en el refugio a la hora de la cena. Ni para una cerveza tenemos tiempo, el único que bebe es el coche de Roberto y porque lleva ya varios kilómetros amenazando con pararse si no lo llena…

Llegamos al refugio con el tiempo justo para quitarnos los abrigos y sentarnos a cenar, la ducha la dejamos para después. Nos reunimos con los 7 participantes que han hecho el Peñarroya, nos dicen que les ha ido muy bien y nos informan de donde podemos dejar los coches y donde comienza la ruta para ir nosotros mañana, información de gran utilidad a la que sacamos provecho al día siguiente.

Lunes 1-11-10.

El grupo ya está dividido en dos partes, a los que nos toca ir al Peñarroya nos levantamos temprano con intención de acabar la ruta pronto y no llegar muy tarde a Madrid. Los otros 7 miembros del grupo que ya hicieron ayer este pico se levantan algo más tarde y se vuelven tranquilamente a casa.

Los mismos 17 de ayer, llegamos al sitio donde nos recomendaron dejar los vehículos y comenzamos la caminata. Esta vez Antonio si lleva track y vamos a hacer una circular para que nos resulte más amena la marcha. La subida es sencilla y cómoda, vamos todo el rato por caminos o buenos senderos y solo al final atacamos una subida muy pronunciada entre pinos y algo de nieve en el suelo.

No llueve pero hace un frío de muerte y al llegar a la cima el viento sopla con fuerza, la niebla no nos permite ver casi nada pero aun así algunos miembros del club suben los 10 metros de torre que hay en esta cumbre.

Las condiciones meteorológicas nos recomiendan que bajemos y así lo hacemos, en el camino de vuelta encontramos muérdago y nuestros compañeros catalanes nos comentan que es típico en Cataluña colgarlo en la entrada de las casas porque les trae suerte, nos paramos a observarlo con más detalle (tiene unas formas curiosas) sacamos alguna foto y a quien se pone debajo… le toca beso. En la bajada y con el muérdago sobre nuestras cabezas unos pocos nos hemos quedado rezagados, el grupo se ha dividido, los que iban más avanzados continúan la ruta planificada, los demás bajamos acortando por una ladera la montaña. Nos unimos con el resto algo más abajo y nos dirigimos a los coches.

Nos cambiamos de ropa, los compañer@s que han venido de Tarragona toman el camino a casa y los que vamos a Madrid decidimos comer todos juntos.

Así fue esta actividad del Grupo Montaña Pegaso pero no puedo cerrar esta memoria sin agradeceros vuestra colaboración en la actividad, las fotos que me habéis enviado y sobre todo vuestra compañía. Espero volver a compartir más días de montaña con ustedes.

Gracias a: Antonio y Nati, Herminia y Luis, Mercedes y Rafa, Abilio, Alicia y Jaime (siento que os tuvierais que marchar), Isabel, Nuria, Daniel y José Luis (espero que ya estés recuperado), Rafa, Esther Pérez, Carlos, Roberto, Esther Guerra, Ángel, Jonathan, Antonio y Azucena, Carlos y Lourdes, Yuen Mery, Paco y Rosa. 

Autor: Julio