En el País Vasco el problema arranca de la Ley del Deporte de 1998, que aplica a las actividades deportivas de carácter popular el rasero de las profesionales. La FVM/EMF en vez de rechazarla por ser una normativa que perjudica a los clubes, imitando a la FEDME abrazó las competiciones con entusiasmo. En consecuencia, lo esencial del debate no es estar a favor o en contra de las carreras, sino optar por el modelo federativo tradicional, con base popular y participativo, o por otro elitista y competitivo. Tal discrepancia se da en todos en países con gran tradición montañera. Las asociaciones de Alemania y Austria dejaron la UIAA a finales del 2008 por considerar, entre otras razones, que no apoya el alpinismo tradicional.

FUENTE: Desnivel