Por decisión de todos, empezamos a descender hacia la fuente de la Reina que es una pista pedregosa que sale a la izquierda. La otra opción era bajar por el Carril del gallo que es algo más técnico y a ratos divertido pero eso ya lo dejamos para otra ocasión.
Al llegar a la fuente giramos a la derecha para descender por el GR10 o como Juanjo lo denomino, "El Mortirolo" que era como se le conocía en sus tiempos de Duatleta.
Una divertidísima bajada por pista asfaltada entre bosque que va a parar a una de las curvas de las siete revueltas. Aquí tenemos que subir 500m por carretera (los únicos de la jornada excepto cuando atravesemos Valsain) y pasar al otro lado para continuar por otra pista asfaltada.
El trayecto siguiente es un continuo sube y baja rompe piernas con unas rampas fuertes...de repente me suena el móvil...es Toni. Me comenta que ha llamado al coche de carrera y se retira a saborear el cochinillo Segoviano. (Decidió no bajar más porque luego había que subir y solo había hecho 420m de los 1400m de desnivel)
Desde aquí todo lo que nos queda es bajada hasta Valsain donde atravesamos el pueblo, y la carretera de bajada de nuevo donde nos desviamos por la carretera que va hasta la Cruz Gallega. Pasamos una valla y de nuevo mas rampas, esta vez quizás las mas duras porque parece que no acaban nunca. Menos mal que en esta ocasión estaba algo cubierto el cielo y no nos daba el sol de lleno ya que esta zona es prácticamente la única descubierta de todo el recorrido si exceptuamos la subida a la Fuenfria.
En la Cruz de la Gallega hacemos un alto y reponemos fuerzas con alguna barrita o similar.
Volvemos a meternos en el bosque por otra pista por tramos asfaltados y de tierra hasta llegar de nuevo a la Fuente de la Reina y aquí continuamos por el camino por el camino por el que hemos bajado hace algo más de 3 horas.
Llegada a la Fuenfria y descendemos rápidamente hasta los coches donde finalizamos nuestra ruta y nos avituallamos debidamente después de 58km y 1402m de ascenso acumulado.