Llegábamos los bikers, a lo largo de la tarde del Viernes, a nuestro sitio de reunión, descanso y esparcimiento, al Hotel Spa Río Ucero, en la localidad Soriana del Burgo de Osma; cómodo, moderno, con instalaciones de primer nivel, donde se come bien-abundante, y donde el trato ha sido amabilísimo.
El emplazamiento, más que un hotel al uso, ha resultado todo un enclave EXCEPCIONAL, y con mil posibilidades de ocio.
Agradezco de manera especial, a su Director Deportivo y referencia nacional BTT, José Luis Gómez, y a su Director, Alejandro Martínez, ciclista y potente escalador, toda la atención que han desplegado para con nosotros, no sólo en éste fin de semana, sino en todas las gestiones anteriores, con plenas facilidades para poder plantear un fin de semana interesante. Por mi parte, me llevo 2 nuevos amigos.
A las 10:30h del sábado, iniciábamos la Ruta 1, de 57 kms y 650 mts de desnivel, saliendo desde el propio hotel, para pedalear al lado del Río Ucero, alcanzar su castillo, y llegar a la Ermita de San Bartolomé, en los primeros tramos del Cañón del Río Lobos.
Tras la foto PEGASO, 3 bikers regresaban directos al punto de salida, mientras que los demás poníamos rumbo al estupendo mirador de las Gullurías (nombre de un ave de la zona), para contemplar una magnífica perspectiva del Cañón, y enfilar el regreso, pisteando al hotel, previo enormes y “divertidos” toboganes.
A ritmo constante, un recorrido muy bonito y agradable por zonas de pinares y otras más abiertas, alternando amplias pistas, y tramos poco técnicos, siendo tutelados por el especialista BTT, José Luis Gómez y su compañera Misha, campeona de Ultramaratón en España, y 2 voluntarios más, dentro del staff del hotel.Estupendos Cicerones de la zona, y ofreciendo una Masterclass de biomecánica y ergonomía en la bici, que ha resultado una información de enorme valor, para alguno de los participantes de la actividad, especialmente para alguno de los puntales de nuestro Grupo BTT, lo que me alegra especialmente.
Finalizando sobre las 15h, tarde libre, nos juntábamos todos a cenar en el Restaurante Capitol, una buena elección, seguramente de las mejores, en la zona.
Aquí, ante una previsión de lluvia segura, en la zona de Campisábalos-Tiermes, planificábamos y consensuábamos una ruta alternativa, con la ventaja clara de poder salir de nuevo, desde el mismo hotel.
Tras un nuevo gran desayuno, y sin madrugar, todos en las bicis a las 10:30h, para completar una circular de 44 kms, más plana que la del día anterior, por la zona de Navapalos y el pueblo de Fresno de Caracena, que resultó una gran elección, por su amigable trazado, los bonitos lugares vistos, y las excelentes panorámicas de unos paisajes extensos y alomados, con la luz perfecta de un día medionublado.
Excepto un primer pinchazo, que por cortesía, no lo contabilizo en la estadística, hicimos un magnífico doble cero (CERO percances, CERO pinchazos), durante los 2 días de la actividad.
Personalmente, además, he encontrado a mi nueva pareja de baile, en la Electric Bike, que simplemente, me ha encantado. Agradecer a todos, una vez más, y especialmente a nuestro Alma Mater, Raúl Calderón, que lo está haciendo realmente bien, el respaldo, el ambiente, el compañerismo, la ayuda, y la disponibilidad de todos los integrantes de BTT-Tierras Fronterizas, donde creo que todo ha encajado a la perfección, y donde nos hemos divertido mucho.
Despidiéndome hasta una próxima convocatoria, abrazos y besos para tod@s!!
Juan Antonio Vallés