La subida hasta Bola se realiza despacio, sin prisas, el tiempo no está muy allá, nieva con timidez y la niebla será nuestro séptimo amigo. Candelas y yo realizamos parte de la subida juntos haciendo un repaso a personas que quizás tuviéramos en común como amigos, pero como era evidente no encontramos ninguna. Mientras, su perro se nos cruza por los esquís, salta en la nieve, corre, sube y baja, dejando bien claro quien es el que está verdaderamente en buena forma física, jejeje!!
Y así entre conversaciones cruzadas llegamos a Bola, cambio de pieles y nos deslizamos hacia el río por el Ventisquero de la Condesa, confiando que la nieve nos deje llegar hasta la subida a Cabezas de Hierro. Nada más empezar a bajar se empezó a sentir como rascaban los cantos en la nieve, y es que, como no!! estamos en Guadarrama y tenemos la típica nieve dura tan característica de nuestra querida sierra. La bajada se hizo sin consecuencias, rápida y eficaz. Llegados a un punto Candelas y Jorge, no confiando mucho en sus fuerzas deciden emprender el regreso. Entre tanto los demás continuamos la bajada, y decidimos cambiar la subida hacia Maliciosa porque suponemos mejor nieve, y efectivamente no nos equivocamos.
Tras un breve tentempié, comenzamos la subida a Maliciosa, la realizamos sin ningún tipo de prisa, charlando sobre nuestras montañas, nuestras actividades y nuestras vidas.
Como siempre la Maliciosa es una concurrida cumbre madrileña, pero sorprendentemente éramos de los pocos con tablas. La cumbre no quiere regalarnos esas buenas vistas de nuestra bulliciosa ciudad. Juan Angel y yo empezamos a tantear la posibilidad de bajar por una de las canales de Maliciosa, pero Paco puso algo de sensatez y decidimos bajar de nuevo al río para aprovechar la buena nieve de subida pero ahora en sentido inverso para poder disfrutar de una buena bajada aunque luego paguemos el precio de una subida más.
La bajada, tal y como esperábamos se hizo divertida, cada uno a su manera pero todos disfrutando de nuestra actividad. Pero todo lo que se sube se baja, y en este caso para poder llegar a nuestros coches tenemos que subir para luego bajar. Así que tras un nuevo cambio de pieles volvemos a subir hacia la Bola.
David algo cansado empieza a rezagarse pero Juan Angel atento le acompaña. Paco y yo seguimos sin percatarnos del retraso porque la niebla nos envuelve de manera acuciante. Ya en el collado nos damos cuenta y decidimos parar a esperar. Tras unos 10 minutos de espera decidimos usar el móvil pero como era de esperar estamos sin cobertura con lo que emprendemos la subida hacia Bola para tener cobertura y poder llamar. Paco y yo mantenemos una animada charla sobre la sensación de pérdida que produce la niebla, que sin duda lleva a la intranquilidad y a veces al error. Una vez en Bola llamamos y, lógicamente son David y J.Angel los que no tienen cobertura pero confiando en la experiencia de ambos y en que David lleva GPS (importante dato), decidimos no preocuparnos y comer algo mientras esperamos resguardados. Quince minutos después aparecen nuestros compañeros y todos juntos bajamos hacia el parking de Navacerrada.
Hoy ha sido uno de esos días que piensas que no puedes hacer nada, pero que te retiras con la satisfacción de 1400m de desnivel positivo, una buena compañía y las ganas de repetir con la misma gente. Sólo queda por determinar la próxima y ya nos planteábamos una buena por los Piris saliendo desde Benasque, quien sabe: el Alba por Paderna, Maladeta, Aneto, Possets… dará igual mientras podamos estar en la montaña con nuestros esquís y nuestros amigos.
Tony
Seguiremos haciendo actividades todos los fines de semana que la meteorología lo permita y hasta que se derrita la nieve. Si quieres unirte al grupo, escribe a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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