Partimos desde la estación de esquí de Valdesqui para subir hacia el collado que da al Valle de Las Cerradillas. En este punto, pudimos cerciorarnos de lo que ya se veía desde abajo. Y es que en esta ocasión, la meteorología no nos acompañaba, porque nos encontramos inmersos en las nubes que cubrían las cumbres de Guadarrama. Ya que estábamos allí, decidimos seguir subiendo hasta Valdemartín, donde un fuerte viento apenas nos dejó realizar la transición para disponernos a bajar hacia Las Cerradillas. Desde allí remontamos hacia el collado por el que aparecimos inicialmente para bajar al punto de inicio. En vistas de las condiciones meteorológicas, y a pesar de que estaba resultando muy enriquecedora la experiencia y los sabios consejos de los compañeros, algunos miembros del grupo decidieron dar por finalizada la actividad, mientras que otros aprovecharon para realizar una última subida y finalmente todos juntos compartir unos momentos en el bar comentando el devenir de la actividad.
A pesar de que las condiciones meteorológicas hicieron lo posible por aguarnos la actividad, pudimos disfrutar de un fructífero día practicando las técnicas básicas en esquí de montaña y abrimos boca para las actividades que quedaban por venir.