El tiempo acompaño a la salida y los cinco días hizo un tiempo excelente, con sol y nada de viento, lo que permitió esquiar durante todo el día, y gracias a teresa, que nos hizo de guía, nos decía cual eran las zonas mejores según el momento del día en el que estábamos. Aunque éramos un grupo numeroso, quedábamos para empezar todos juntos, y a lo largo del día nos repartíamos en grupos más pequeños dependiendo del nivel y las ganas de esquiar de cada uno. Y aunque esquiábamos sin parar, alguna vez nos tomábamos el descanso para disfrutar del sol y del buen tiempo.
Uno de los mejores momentos del día, es cuando nos reuníamos todos juntos y contábamos las anécdotas de la jornada, y disfrutábamos de la compañía de los amigos.
Agradecer a todos los participantes por su participación, los que más saben por su paciencia y dar consejos y ayudar a los más inexpertos. Por poner todos de su parte para que la convivencia haya sido perfecta, y nos hemos quedado todos con ganas de repetir.
Un abrazo muy especial a mi amigo “El joveno”, por ser como es, y a pesar de lesionarse (el único aspecto negativo de la salida), estar con el grupo hasta el final de buen humor, seguro que va a tener una buena recuperación y volverá más fuerte a la montaña.