Y, así fueron pasando los días, esquiando durante el día y, disfrutando del encanto de las noches en Granaínas, de su belleza, encanto, tapas...
El último día hubo algunos valientes que decidieron cambiar los esquís por tabla de snow y la tabla de snow por esquís. Y no se les dio nada, nada mal. Vamos, que creo que alguna va a cambiar de vez en cuando el esquí por el snow.
Y llegó el momento de volver a Madrid con el regustito de haber pasado unos fantásticos días de esquí con un solazo y tiempo espectacular. Ha sido una estupenda manera de empezar este 2018.
Coordinadora: Araceli R.