Finalmente ningún niño con su respectivo padre se apuntó a la excursión circular al embalse de la Pinilla, por lo que la propuesta doble se quedó en una sola actividad: la de adultos.
La ruta partió desde Alameda del Valle sobre las 10 de la mañana y fuimos recorriendo como estaba previsto los pueblos de Oteruelo del Valle y Rascafría (1/2 hora). Continuamos por pista bien marcada, este calentamiento en llano, hasta el Puente del Perdón y las Presillas. El ritmo que pusimos fue bastante tranquilo, intentando no despistarnos del track original.
Pasados unos 45 minutos del comienzo, la ruta prevista gira bruscamente hacia el sur, en dirección a las Cascadas del Purgatorio y el Puerto de La Morcuera. Se podría decir que aquí arranca verdaderamente la ascensión al Puerto, puesto que la pista se va poniendo más empinada. Más adelante dejamos a la izquierda la pista que conduce a las Cascadas y seguimos a un ritmo suave, pero continuo hasta un collado a mitad de camino del Puerto. Aquí aprovechamos para reagruparnos, tomar algún alimento y hacer algunas fotos.
Tras un breve descenso, otra vez la cuesta se pone pina, pero no demasiado; por lo que a un ritmo cómodo, cada cual hace la subida sin mucho esfuerzo.
Un poco antes de llegar al cruce de la carretera M-611 que sube al Puerto desde Rascafría y en el Refugio Juvenil Puerto de La Morcuera (1730 m), hacemos una parada más larga. Tras abrigarnos, aprovechamos de nuevo para beber y tomar algo energético.
Llevamos hasta aquí más o menos la mitad de la ruta y unas dos horas y cuarto de marcha, incluyendo las paradas. Estamos a poco más de 1 km y 60 metros de desnivel del mismo Puerto, pero decidimos no subir por la carretera lo poco que queda, puesto que habría que ir y volver por el mismo sitio y no nos merece la pena. Damos por hecha la ascensión.
Emprendemos pues el descenso hacia Alameda, primero por carretera un pequeño tramo y luego ya el resto por pista. Nos salimos de la carretera a pocos metros de la bajada y en dirección nordeste tras pasar una barrera comienza un sube y baja, hasta que por fin el descenso es continuo y empinado.
Aviso al grupo para que no hagan la bajada demasiado deprisa, el terreno se encuentra muy bacheado, con piedras y con mucha pendiente. Pasamos por el refugio Majada del Cojo sin parar y un poco más adelante aprovechamos un mirador con excelentes vistas de todo el Valle del Lozoya, para hacer un alto en el descenso. Aquí hacemos algunas fotos de grupo, del paisaje y descansamos un poco.
Ya sólo queda el último tramo de bajada que progresivamente se irá poniendo menos pendiente y con mucho mejor piso, lo que hará que dejemos de apretar constantemente los frenos y demos a la bici libertad para coger velocidad.
Llegamos por fin a Alameda sano y salvo, al menos los que hicimos la excursión, después de unos 38 km y unas 3 horas y media de actividad incluyendo las paradas. Esto se merecía como ya viene siendo habitual una parada final en unos de los restaurantes del pueblo para comer, en este caso algún que otro menú, hamburguesas y los líquidos de cebada tan apreciados por mis compañeros.
Agradecer desde estas líneas el comportamiento de Araceli, sobre todo, y el del resto de ciclistas participantes por la asistencia prestada a uno de los miembros del grupo que ni siquiera pudo comenzar la actividad.
Por supuesto también mi agradecimiento a Alfonso por llevarme en coche a la actividad y por el buen ánimo y entereza demostrada.
Nos vemos en la siguiente.
Fran