Eran aproximadamente las diez de la mañana (9:54 h) de un día incierto en lo meteorológico, pero lleno de buenas sensaciones, cuando nos bajábamos del autocar que nos había trasladado desde Madrid hasta el Puerto de Los Cotos (1.830m) los 49 participantes que íbamos a realizar la última actividad de montaña del año 2009 y última del I trofeo cordales. A este grupo se nos unían otros 4 que se habían traslado en coche porque no llegaban a tiempo de coger en sus parada el autocar.
El Puerto de Los Cotos o del Paular, punto fronterizo entre las Comunidades de Madrid (Madrid) y de Castilla y León (Segovia) nos recibía con una agradable temperatura y con un manto fino de nieve que presagiaba que nos iría acompañando durante todo el camino.
Iniciamos el recorrido desde el mismo puerto con ánimo y con ciertas precauciones para no resbalar por el estado de la nieve. Nada más iniciar la marcha se nos acerca un Guarda del Parque para indicarnos que debemos de identificarnos, tanto quienes somos como el número de personas y la ruta a realizar. Trámite que hacemos a renglón seguido al llegar a la caseta de vigilantes que tienen al comienzo de las pista forestal y por encima de la Casa del Parque de “Los Cotos”.
Tomamos la pista empedrada de entrada al Parque, a cuyo acceso lo realizamos por la propia Venta de Marcelino y en suave pendiente en pocos minutos alcanzamos el Mirador de la Gitana. Esplendido lugar que en un día claro y radiante nos permite divisar toda la cuerda de enfrente del macizo de Peñalara “Cuerda Larga”, desde la Bola del Mundo (Alto de Guarramillas) hasta el Puerto de la Morcuera, pasando por el alto de Valdemartín y las Cabezas de Hierro como cimas más emblemáticas de dicha cuerda. La pista en este lugar hace un giro de 180º para situarnos inmediatamente en el cobertizo del Depósito de agua y bifurcación de caminos para la cima de Peñalara por Dos Hermanas y para la Laguna Grande y Laguna de los Pájaros.
Los que van primeros del grupo realizan la primera parada de reagrupamiento y algunos otros inician contactos para lograr un grupo que enfile la subida a la cima de Peñalara, cosa que al final no se logra, por la recomendación realizada por el coordinador de la salida en el propio autocar desaconsejando la opción que se tenía prevista por las cumbres.
Dejamos el Cobertizo, no sin antes realizar el primer control numérico para confirmar que iniciamos todos la andadura por el mismo camino, y por el camino que asciende en escalera y con fuerte pendiente progresamos rápidamente hasta alcanzar la senda que entre arboleda de pinos y siempre en sentido suavemente ascendente nos va llevando por el contorno de los contrafuertes de Dos Hermanas, pasando por la antigua pista de esquí de La Pradera ya con una vegetación repoblada que hace que apenas se distinga la antigua pendiente pelada. Senda que nos irá acercando al desagüe de la Laguna grande, comienzo del Arroyo de Peñalara, donde se levanta una caseta de vigilancia que siempre está vacía. Unos metros antes de la caseta nos encontramos un puente de madera que cruza el arroyo y donde una tablilla de orientación nos indica la dirección de la laguna de los Pájaros con el indicativo de PR-4. Son las 10:10 h. Tomamos esta dirección e iniciamos una fuerte subida por la morrena lateral, suavizada algo por el manto de nieve que cubre la pedrea de subida que hace que el camino sea más llevadero.
A media altura de la morrena y junto a un peñasco de considerable dimensiones y suficientemente grande observamos un cruce de caminos. El que sale a nuestra izquierda según la dirección que llevamos, que no cogeremos, nos llevaría hasta la Laguna Grande de Peñalara. Tomamos la senda que sale a nuestra derecha que se dirige a la Laguna de los Pájaros.
Esta senda, que está perfectamente marcada y aunque cubierta de nieve es visible por la huella hecha, inicia una suave bajada y a los que vamos los últimos nos permite observar con nitidez, dado que la niebla espesa todavía no se ha hecho presente, a la larga cordada de compañeros que en fila de a uno conforma una peculiar estampa y que se va alejando paulatinamente de nuestra retina por la larga loma hasta alcanzar la siguiente loma que vemos enfrente y que un granito de piedras nos indica el paso de una vertiente a otra.
Descendemos unos metros y entramos en las Hoyas que las glaciaciones han ido formando a los pies del macizo de Peñalara. Podemos atisbar a nuestra izquierda la majestuosa cumbre de Peñalara que la niebla nos impide divisar junto al característico tubo que recorre de manera vertical el desnivel que desde donde estamos hasta la cima hay y que mide más de 300 m. Ya desde aquí la larga fila de participantes se va perdiendo en la lejanía pues la niebla sin ser muy espesa si ha empezado a limitar el campo de visión. Podemos decir que todavía vemos a cincuenta metros de distancia sin ningún problema. Intenta salir el Sol entre las nubes durante unos instantes que producen un paisaje extraordinario de luminosidad intensa. Es puro espejismo dado que al final vencen las nubes y consiguen apagar el Sol que ya no volveremos a ver en todo lo que esta de marcha. Son las 11:15h.
Pasada la Pradera de las Lagunillas superamos un fuerte repecho en, si bien corto que nos lleva a encontrarnos prácticamente bajo la cumbre del Risco de los Claveles. A nuestra derecha, y en forma de arco, la morrena frontal del antiguo glaciar conforma la laguna de Claveles que como las anteriores está cubierta de nieve.
Nuevos repechos nos esperan más adelante que nos conducen hasta la Laguna de los pájaros que está situada a 2.170 m. Antes de llegar a su altura ya comenzamos a sentir los primeros copos de agua-nieve y un viento racheado que sin llegar a ser ventisca nos incomoda un tanto. Nos reagrupamos en los alrededores de la laguna de los Pájaros y sin podernos detener porque la climatología no acompañaba realizamos un nuevo recuento para comprobar que efectivamente estábamos todos. Recuento que realiza Antonio Moreno. Algunos aprovechan para tomarse un caldito y otros para ingerir un alimento reconstituyente.
Son ya las 12:10 h. y hasta aquí se nos ha dado bien. Este es el punto que habíamos puesto como meta para continuar o retroceder en el itinerario previsto. Dado que lo habíamos conseguido la decisión estaba clara y no era otra que continuar hasta la Granja de San Ildefonso puesto que el camino ya se volvía favorable.
Sin poder disfrutar de las vistas que este lugar tiene en días despejados reemprendemos la ruta hacia el puerto de los Neveros, enfilando por una suave y corta subida e inmediatamente una bajada tendente en dirección norte que en pocos minutos nos sitúa en el cartel indicativo del Puerto de la Neveros (2100m).
A la altura del cartel realizamos un giro de 90º hacia nuestra izquierda y comenzamos un descenso hacia la vaguada dando vistas a Segovia. La vaguada la vamos flanqueando por el lado derecho del arroyo de la Chorranca. Al comienzo entre matorral bajo y enseguida se alcanza los pinares.
En algún momento al encontrar varias bifurcaciones realizamos algunas comprobaciones para confirmar cuál de ellas debemos de seguir. Para ello contamos con la inestimable colaboración de los “Antonios” y sus GPS, unidos al que también aporta Paje.
El sendero no es muy claro, aunque la dirección que tomamos es correcta. En esta ocasión eludimos acceder a la loma que finaliza en el Moño de la Tía Andrea, también conocido como Silla del Rey.
La bajada la realizamos ya por una pista bastante ancha que a campo a través entronca con las tapias de las fincas de las proximidades de la Granja que en “sube y baja” nos conduce a las afueras de la Granja de San Ildefonso y en los aledaños de la “residencia de mayores” que tras la oportuna solicitud nos permiten entrar en ella y ocupar las mesas para realizarla bien merecida reposición de fuerzas dando por finalizada la travesía.
Son las 15:00 h del día 26 de diciembre de 2009.
A esta actividad participaron 53 socios y simpatizante del Club, de los que 43 estaban federados y a los 10 restantes se les hizo el correspondiente seguro individual